(CNN Español) – Los padres de los 43 estudiantes de una escuela para maestros desaparecidos hace más de un mes se reunieron en Chilpancingo, Guerrero, para definir qué acciones vienen.
Según las autoridades, los estudiantes iban a una protesta en la ciudad de Iguala cuando fueron secuestrados por policías al servicio de una organización criminal que había infiltrado el gobierno local, Guerreros Unidos. El alcalde de Iguala, su esposa y jefe de policía supuestamente se dieron a la fuga.
La policía mexicana ha encontrado varias fosas clandestinas en el estado, pero hasta ahora, dicen las autoridades, ninguna de las fosas contenía restos de estudiantes.
Un grupo de voluntarios se sumó a la búsqueda en vista a la falta de resultados. Cristóforo García, líder de la policía comunitaria, dice que objetivo es encontrar a los 43 estudiantes. “Ni al gobierno venimos a confrontar ni a la delincuencia. Nosotros venimos a sumarnos a la búsqueda y eso le dijimos que queda claro”.
Tras reunirse con algunos de los padres de los jóvenes desaparecidos el jueves, el presidente Enrique Peña Nieto prometió todo su apoyo en la investigación. “Como lo he reiterado en distintos espacios, no cabe el mas mínimo resquicio para la impunidad”, dijo Peña Nieto.
Pero los padres tienen sus dudas.
Felipe de la Cruz, representante de los padres de los desaparecidos, aseguró que los familiares no tienen confianza en las labores de las autoridades mexicanas.
“No creemos en el gobierno mexicano porque definitivamente pues si en verdad los estuvieran buscando ya los hubieran encontrado. Son 43 muchachos. Es imposible no saber con todo el poder y los elementos que tiene el gobierno federal”.
ENTREVISTA: ”¿Por qué el Gobierno puede encontrar delincuentes y no puede encontrar a nuestros hijos?”
Manifestantes en ciudades como Acapulco también dicen que el gobierno no está haciendo suficiente.
En Ayotzinapa, donde se localiza la escuela de los estudiantes desaparecidos, sus familias han colocado una manta. “Se los llevaron vivos, vivos los queremos”, dice.
El texto de la manta localizada en el centro del municipio de Iguala está dirigido al presidente Peña Nieto, y da nombres de funcionarios estatales, delegados federales y de alcaldes de Guerrero presuntamente vinculados con la organización criminal Guerreros Unidos.
Según el firmante, cuando el gobierno federal tenga detenido al 80% de la lista de funcionarios que aparece en la manta, se entregará para declarar cómo fueron los hechos del 26 y 27 de septiembre, en el municipio de Iguala.
Se aferran a la esperanza, dicen, de que estén vivos en cautiverio y no muertos en una fosa.
Este lunes hay programada una reunión en Acapulco con el procurador general Jesús Murillo Karam y los padres para informar sobre las siguientes medidas en la investigación.
Con información de Rafael Romo y CNNMéxico.com