Por Fernando Ramos, CNN Español
(CNN Español) – El suicidio asistido de la estadounidense Brittany Maynard ha suscitado un debate mundial sobre la eutanasia. Y si alguien conoce de cerca el tema es el médico colombiano Gustavo Quintana, de 64 años de edad. Durante 33 años ejerciendo la profesión, Quintana ha atendido a muchos pacientes en estado terminal.
Al ver su sufrimiento, dice, decidió hacer parte de la fundación Morir Dignamente.
Muchos lo llaman ‘Doctor Muerte’, porque dice que es uno de los que más eutanasias ha realizado en Colombia.
¿Cuántas ha hecho? “A mí no me gusta hablar de números, pero por lo menos unas 200”, dice.
“Nunca la eutanasia la deciden las familias. Nosotros podemos hacer eutanasias éticamente partiendo del deseo de un paciente. Generalmente los pacientes nuestros suelen comunicarles a algunos de sus familiares que por favor los ayuden a descansar porque desafortunadamente hay algunas agonías al final de la vida que suelen ser supremamente dolorosas”, afirmó a CNN el médico colombiano.
En Colombia, la eutanasia no está penalizada, siempre y cuando la realice un profesional y con el consentimiento del enfermo.
En ningún caso los familiares pueden tomar la decisión por el paciente.
El ex fiscal general de Colombia, Francisco Sintura sostiene que “únicamente es posible asegurar que no habrá una pena desde el punto de vista criminal para el médico que realiza un procedimiento de esta naturaleza en pacientes terminales que sufren graves dolencias o graves enfermedades. Es el médico el único que tiene la habilitación profesional para señalar cuáles pueden ser los procedimientos terapéuticos y las posibilidades de un paciente en esas condiciones. Y por eso la ley le ha reconocido a los médicos que realizan el procedimiento de eutanasia que no sean objeto de ninguna sanción”.
La Iglesia católica en Colombia ha entrado en la discusión y rechaza la práctica de la eutanasia.
El sacerdote Carlos Iván Martínez, vicerrector de la Fundación Universitaria Monserrate en Bogotá, es categórico: “Frente al tema de la eutanasia hay una falacia que es importante develar, y es creer que con la eutanasia se tiene una muerte digna. Y resulta que la muerte digna es otra cosa. La eutanasia lo que está haciendo es cortando la vida, una vida que no nos pertenece, y está evitando además que la ciencia médica, que la familia, que los diferentes escenarios que rodean a la persona, puedan acompañar a la persona en ese momento de trance a la otra vida”.
Eso es algo en lo que no está de acuerdo el médico Quintana: “Yo pienso que lo que hace digno realmente la muerte de una persona es la intervención de su propia voluntad en esa decisión. Si nos atenemos al caso de la paciente Brittany Maynard, tenemos que considerar que esta paciente hizo lo imposible por prolongar su vida hasta donde sus medicamentos y sus analgésicos se lo permitieron, hasta que llegó el momento en que su sufrimiento era tal —y no solo el suyo sino el de su propia familia—, que veía que no podía hacer absolutamente nada por aplacar su dolor y decidió terminar con su vida”.
Paradójicamente, el llamado ‘Doctor Muerte’ fue sacerdote jesuita antes de ser médico.
“ Yo diría que justamente las enseñanzas humanísticas filosóficas que me dieron a mí los jesuitas son las que me tienen haciendo eutanasia. Porque solamente cuando tú tienes una sensibilidad tal que te permite sentir el dolor de un paciente, y comprender el derecho que él tiene de disponer de su propia vida, es cuando tú entiendes que no debes darle la espalda y mandarlo a morir solo en su casa, sino que tienes que tomarlo de su mano y acompañarlo”.
El doctor Quintana dice que ha realizado eutanasias en varios países de América Latina y que no ha enfrentado problemas legales. Y que una de las cosas que más valora es la vida.
Y a alguien que defiende estas posiciones ¿le molesta que lo llamen ‘Doctor Muerte’?
“No. Yo soy un enamorado de la vida. Yo adoro la vida. Yo pienso que valió la pena nacer porque he podido ser testigo de todas las cosas bellas que tiene la naturaleza”.