(CNN Español) – Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) descubrieron una ofrenda en un túnel debajo del Templo de la Serpiente Emplumada en Teotihuacán, con miles de objetos entre los que destacan cuatro esculturas de piedra y ornamentos de jade.

Mediante un georradar y tecnología láser pudo conocerse la estructura del túnel, tras lo cual se introdujo un robot, creado por Hugo Guerra, para explorar entre las grietas y revelar el secreto que los teotihuacanos sepultaron mediante 25 muros y toneladas de roca y tierra.

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La directora del INAH, Teresa Franco, destacó que los arqueólogos encontraron alrededor de 70 mil objetos, entre los que se encuentran bastones de mando, semillas, esqueletos de animales y 300 esferas metálicas de entre 2 a 25 centímetros, como parte del Proyecto Tlalocan o camino bajo tierra que esta a cargo del arqueólogo Sergio Gómez Chávez, quien descubrió el túnel sepultado desde hace 1.800 años, con 100 metros de largo y una profundidad de 14 metros.

El nuevo hallazgo del proyecto Tlalocan constituye una de las investigaciones más importantes que llevan a cabo los especialistas del INAH y se encuentra a la vanguardia de la investigación mundial. Constituye un parteaguas para la arqueología mexicana pues se han aplicado como nunca antes diversas tecnologías en una participación multidisciplinaria e interinstitucional de arqueólogos, ingenieros, biólogos, arquitectos, físicos, geólogos, astrónomos, conservadores, antropólogos físicos y dibujantes, entre otros especialistas.

Los investigadores han identificado distintos indicadores de que no sólo se trata de un túnel para depositar ofrendas, sino que es una metáfora del inframundo, hipótesis a la que han llegado estudiando la configuración y orientación del pasaje subterráneo.

De acuerdo con los mitos prehispánicos, la entrada al inframundo se realiza del Oeste al Este, considerado este último un lugar de abundancia; basados en esta información, los arqueólogos proponen que en la cosmovisión teotihuacana el Sol sale por el Este hace su recorrido hasta el cenit y comienza su descenso para entrar imaginariamente al inframundo, que sería el túnel, para volver a surgir en la cúspide del Templo de la Serpiente Emplumada, en tanto que el conducto termina justo debajo de ese punto.

Con la hipótesis expuesta, el proyecto de investigación contribuye a entender que Teotihuacan fue construida como una réplica de la manera como se concibió el cosmos: arriba la región celeste, en medio el plano terrenal y abajo el inframundo.

Asimismo, la investigación podría llevar a esclarecer aspectos importantes del gobierno y las estructuras de poder en Teotihuacan, aspecto que aún es una interrogante para la arqueología.

El Proyecto Tlalocan es una de las investigaciones arqueológicas de la más alta calidad que llevan a cabo los investigadores y especialistas del INAH.