Londres (CNNMoney) – El servicio de transporte Uber sufrió un nuevo revés en su imagen pública luego de intentar cobrar precios más altos a los pasajeros que querían salir del centro de Sydney en medio de la crisis de rehenes que se vivió en la ciudad australiana.
Las elevadas tarifas provocaron indignación y críticas en las redes sociales, y el servicio de vehículos privados dio marcha atrás rápidamente, ofreciendo traslados gratis y aceptando reembolsar a los usuarios hasta 200 dólares australianos (165 dólares estadounidenses).
Según los informes, las tarifas se cuadruplicaron con respecto al precio normal que se cobraba antes de la toma de rehenes en la cafetería, cuando la gente se apresuraba a salir del céntrico distrito financiero de Sydney.
La empresa recibió una oleada de críticas en Twitter a raíz de esto.
“Despreciable @Uber_sydney. ¿Han oído hablar alguna vez de responsabilidad corporativa?”, se preguntó el usuario @ljhenshall.
Las tarifas de Uber se calculan con base en un algoritmo que reacciona a la demanda. Eso es lo que hizo que los precios se dispararan en Sydney, explicó la compañía.
“La subida de precios sólo ocurre para alentar a más conductores a conectarse a Internet y recoger pasajeros en la zona”, dijo un portavoz de Uber.
Ese polémico modelo de precios se suspende durante desastres y emergencias en Estados Unidos. Uber dijo en un blog en julio que establece un límite a los precios en esas situaciones.
No está claro si la empresa opera con una política similar en otros mercados.
Sydney es el más reciente revés que enfrenta la compañía, que se ha visto afectada por una serie de golpes a su reputación y su negocio en las últimas semanas. El servicio fue prohibido en la India a causa de una presunta agresión sexual. Uber también está prohibido en Holanda y España, y tuvo que suspender sus operaciones en Tailandia por cuestiones de licencias e inseguridad.