Por Kathryn Vasel, CNNMoney
(CNNMoney) – Imagina una mesa de comensales en un restaurante de lujo, levantándose y saliendo después de comer sin dejar propina.
¿Acaso parece un caso de clientes groseros o un mal servicio? Simplemente podría ser el futuro de comer fuera, ya que cada vez más restaurantes están implementando políticas para erradicar las propinas y usan alternativas en los precios del menú para compensar a los empleados.
“Existe un movimiento cada vez más grande para cambiar la forma en que se les paga a los trabajadores que dependen de las propinas”, dijo Jay Holland, coordinador de asuntos gubernamentales de la Asociación de Restaurantes del estado de Nueva York.
A partir del 1 de enero, ya no se espera que los clientes dejen propina en el Bar Agricole ni en su restaurante asociado, Trou Normand, en San Francisco.
En lugar de ello, el dueño Thad Vogler ha decidido aumentar los precios del menú en un 20% para pagarle al personal y eliminar cualquier cálculo matemático al final de la cena.
“Ya es momento de que el negocio de los restaurantes sea como cualquier otra industria y cobre lo que es apropiado en lugar de confiar en otras personas para compensar a sus trabajadores”, dijo Vogler.
A casi 3.862 kilómetros de distancia en Newport, Kentucky, tampoco se espera que los clientes de la tienda de albóndigas Packhouse dejen propina cuando terminan su comida.
“Nos encontramos en una industria competitiva y pensamos que esto podría ser un punto de diferenciación y originalidad”, dijo el propietario, Bob Conway. “El cliente no sentirá el golpe al final de su experiencia”.
Cuando abrió su restaurante a inicios del 2014, él incluyó los impuestos y la propina en los precios del menú. El personal encargado de atender las mesas ganan ya sea 10 dólares por hora o 20% de las ventas (lo que sea más alto) y Conway dijo que sus camareros ganan alrededor de 16,50 dólares por hora.
Estos propietarios de restaurantes no están solos en su esfuerzo por ponerle fin a las propinas.
Y aunque no se ha generalizado, el esfuerzo se está haciendo especialmente popular en muchos restaurantes de las principales áreas metropolitanas.
Sin embargo, las políticas para erradicar las propinas aún están lejos de ser la norma y aún falta mucho camino por recorrer para que sean ampliamente aceptadas.
“Este será el movimiento más polémico y más discutido del próximo año”, predijo Andrew Freeman, presidente de la firma consultora de restaurantes AF&Co.
Parte de la controversia tiene que ver con la posibilidad de que los ingresos de los trabajadores se reduzcan.
La ley federal requiere que los empleadores les paguen a los trabajadores que dependen de las propinas 2,13 dólares por hora, siempre y cuando su compensación total (incluyendo propinas) sea igual al salario mínimo federal de 7,25 dólares por hora. Y algunos estados han emitido sus propias leyes en relación al salario mínimo, específicas para los trabajadores que reciben propinas.
Holland dijo que eliminar las propinas podría ser malo para algunos camareros. “Los trabajadores que ganan más del salario mínimo, de hecho podrían tener una disminución en su salario neto en caso de que no se les permita recibir propinas”, dijo.
Otro problema es que los clientes podrían sentir que el nivel de atención de los camareros disminuiría si no trabajaran por las propinas.
“A la mayoría de las personas que reclaman les tiende a desagradar el hecho de no sentir que tienen el control sobre el servicio al cliente”, dijo Vogler.
Pero, según Martin O’Neill, director del programa Hotel and Restaurant Management de Auburn, la mayoría de los comensales no tiende a dar propinas basadas únicamente en el servicio. “La gente da propina sin importar la razón. La decisión tiene más que ver con una cuestión de presión social”.
Considerando que el dar propinas es una práctica que se ha arraigado en nuestra cultura, eliminarlas es algo que se dice más fácil de lo que se hace.
En Packhouse, a pesar de que cuando entras por la puerta principal ves una señal en el suelo y lees una nota en el menú sobre la política de la empresa, Conway dijo que algunos de sus clientes simplemente no pueden irse sin dejar algo.
“Por lo general solo se trata de unos cuantos dólares, y eso está bien, pero tratamos de explicar que nuestros camareros están siendo bien compensados”.