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Por Ben Brumfield, CNN

(CNN) – Oficialmente, Kim Jong Un no está en buenos términos con la presidenta surcoreana Park Geun-hye. Pero el jueves, en su discurso de Año Nuevo, él dijo que eso podría cambiar.

La semana pasada, la agencia de noticias del gobierno de Corea del Norte tildó la elección de Park como fraudulenta y a su padre –un ex presidente de facto– como dictador.

Pero en su discurso televisivo, por primera vez, el líder comunista dijo que hablaría con Park, según informó la agencia de noticias surcoreana Yonhap.

“Dependiendo de los ánimos y las circunstancias que se creen, no hay razón alguna para no mantener conversaciones al más alto nivel”, dijo Kim.

La agencia estatal de noticias de Corea del Norte no publicó esos comentarios en la transcripción oficial del discurso de Kim.

Sus palabras pueden representar un pequeño cambio de opinión, pero eso no significa que las cosas seguirán avanzando, advirtió Yonhap. Aun así, Kim habló detalladamente sobre la necesidad de mejorar las relaciones entre Corea del Norte y Corea del Sur.

Momentos de deshielo  

En medio de bromas pendencieras –en especial contra la sociedad militar entre los surcoreanos y Estados Unidos– han existido deshielos momentáneos. Tres meses atrás, algunos de los oficiales más prominentes de Corea del Norte hicieron una visita amigable a Corea del Sur que desató el interés de la cobertura televisiva en vivo.

Y el pasado lunes, el ministro de la unificación de Seúl, Ryoo Kihl-jae, envió un fax a Pyongyang en donde sugería que los ministros del gabinete de ambas partes se reunieran en enero, informó Yonhap.

“Corea del Sur y Corea del Norte tendrán que reunirse y discutir las vías hacia una reunificación pacífica”, dijo Ryoo posteriormente a los periodistas.

El deseo de reunificación  

Ambas partes insisten en la reunificación.

“Nosotros deberíamos hacer un nuevo avance en cuanto al movimiento de reunificación nacional en este año”, dijo Kim en su discurso del jueves, según la transcripción oficial publicada por la agencia central de noticias de Corea del Norte.

Sin embargo, ellos han buscado este objetivo en términos absolutamente diferentes.

El año pasado, la presidenta Park anunció un plan de trabajo para la reunificación en 2015, el cual planteó en abril durante un discurso en Dresden, Alemania, informó Yonhap.

Dresden era parte de Alemania Oriental, cuando Alemania estaba dividida entre el occidente democrático y el este soviético comunista, y la reunificación de ese país les había dado una esperanza a los surcoreanos de que esto pudiera suceder con su propio país. El discurso de Park ha sido denominado la Declaración de Dresden.

Apoyo al mercado libre  

Según ha informado Yonhap, desde entonces el Sur ha buscado el apoyo de aliados internacionales para el plan de reunificación de Park, presentando a Corea como un solo país que ofrezca un beneficio económico para el mercado libre global.

Corea del Norte ha despotricado en contra de esto, temiendo que la económicamente poderosa Corea del Sur, apoyada por otros países capitalistas, de hecho pudiera, en una reunificación, comerse a Corea del Norte. Kim no quiere que los aliados de Seúl se involucren y nuevamente criticó el jueves los esfuerzos diplomáticos del Sur.

“Hacer una gira por países extranjeros para solicitar la ‘cooperación internacional’ con el fin de resolver el problema de relaciones entre las dos Coreas, el que tiene que ver con nuestro país, es una traición humillante al querer dejar su destino en manos de fuerzas externas”, dijo.

Pero las palabras conciliatorias de Kim, luego del ofrecimiento que hiciera Corea del Sur de reanudar las conversaciones, y sus insinuaciones de tener pláticas a un nivel más alto, podría ser algo significativo.

Ryoo, quien extendió la invitación, también es la mano derecha de Park en su esfuerzo de reunificación, informó Yonhap. Dijo que su ofrecimiento para hablar coincide con el plan de trabajo de 2015.

Una situación delicada  

Pero el discurso de Kim no era del todo conciliador. Parte del mismo era belicoso.

Elogió el “enfrentamiento con los imperialistas” de sus fuerzas, probablemente haciendo referencia a las reacciones cáusticas ante las acciones militares entre Corea del Sur y Estados Unidos.

El dictador también elogió los asesinatos políticos dentro de sus propias filas.

“Nuestro partido detectó y purgó a los fraccionalistas antipartidistas y contrarrevolucionarios en un momento oportuno y bajo una decisión correcta”, decía la transcripción del discurso de KCNA.

Los funcionarios de inteligencia de Corea del Sur dijeron que los miembros del partido gobernante de Corea del Norte fueron asesinados por un pelotón de fusilamiento por ver una telenovela surcoreana.

Y existen puntos de presión adicionales que han desviado los acuerdos entre Seúl y Pyongyang en el pasado, como el envío de mensajes por medio de globos, de activistas en Corea del Sur hacia Corea del Norte. Los soldados norcoreanos que abrieron fuego contra estos globos el año pasado atacaron territorio surcoreano. No se reportaron heridos ni daños.

Corea del Norte considera que los globos son una violación de sus fronteras. Corea del Sur los considera como un ejercicio de libertad de expresión.

Corea del Sur impuso un paquete de sanciones económicas contra Corea del Norte en el 2010 por el ataque a un barco del ejército surcoreano en el que murieron 46 marineros. Seúl exige que Pyongyang asuma la responsabilidad por torpedear el barco antes de levantar las sanciones.