Por Matt Majendie, para CNN
(CNN) – Durante mucho tiempo, se ha dicho que las zanahorias te ayudan a ver en la oscuridad… ahora, un jinete cree que pueden ayudarlo a llevarse la medalla de oro en los Juegos Olímpicos.
El italiano Luca Moneta es uno de los mejores practicantes de salto ecuestre del mundo, pero ha sido apodado por sus semejantes como ‘El hombre zanahoria’ por su novedoso enfoque al entrenamiento de caballos.
El año pasado ganó el evento ‘Puissance’ en el prestigioso Olympia Horse Show, en el que le dio a su caballo Quova de Vains una zanahoria luego de cada salto exitoso.
Y este año, regresará al evento de Londres, el cual iniciará el 16 de diciembre, en un intento por defender su título con los mismos métodos que ha perfeccionado en años recientes.
Moneta admite que hubo reacciones variadas en relación a su enfoque alternativo: “Cuando quieres cambiar algo y te alejas mucho de lo que otros hacen, asustas a las personas”.
“Y su reacción era algo así como ‘Esto es tonto, estúpido, descabellado. Él no sabe qué está haciendo. No funciona’. Las personas se quejaban. Creo que el 99% de las personas pensaban ‘oh no, esto no es bueno’”.
Entonces, ¿cuál exactamente es la estrategia de este hombre de 46 años para los animales que monta?
Se basa en Parelli Natural Horsemanship, un programa diseñado por el jinete estadounidense Pat Parelli que utilizaba los comportamientos naturales equinos para comunicarse y, por lo tanto, entrenar a los caballos. Esto, en sí, se basa en la etología, el estudio científico y objetivo del comportamiento animal.
Para Moneta, la primera vez que vio este novedoso enfoque para montar y entrenar caballos fue en un video de un jinete británico no identificado que saltaba un barril sin bridas.
El mismo italiano ha comparado su propio programa con enseñarle a los humanos un nuevo idioma. Y en lugar de tratar al caballo como a una bestia, él los trata como iguales y logra que ellos que tomen la delantera.
“Si me obligas a prepararte espaguetis con una pistola”, dice a manera de analogía, “pones una pistola aquí y dices ‘si no me preparas espaguetis, te mataré’”.
“Definitivamente tendrás espaguetis, pero la calidad es diferente a cuando me convierto en tu mejor amigo y digo: ‘Realmente quiero prepararte espaguetis porque es mi platillo favorito y lo disfrutaremos con una buena botella de vino’. Esta es la diferencia”.
Él sabe que su actitud parece un poco insensata en lo superficial, pero sus resultados continuos hablan por sí mismos.
Moneta acepta plenamente que fue ridiculizado durante algún tiempo pero, a medida que su éxito continúa, espera que otros sigan su ejemplo.
“Cuando ellos [los caballos] eligen hacer lo correcto, utilizo muchos refuerzos positivos. Me llamaban ‘el hombre zanahoria’, no porque tenga un patrocinador que vende zanahorias, sino porque a los caballos les encantan”.
“Creo que es el tiempo de usar este enfoque porque es como con los niños. Si lo recuerdas, hace 40 o 50 años, te pegaban con la vara en las manos si hacías algo mal”.
“Cuando empecé con los caballos, las personas eran duras con ellos. ‘Este es el animal, debe escuchar, yo debo ser el líder, debe obedecerme en lo que digo, el hombre domina al caballo’. Ahora es totalmente diferente”.
Espíritu olímpico
Él modestamente se resta importancia a sí mismo como un jinete menos competente que muchos de sus compañeros; en lugar de ello, atribuye sus resultados en la silla de montar a su enfoque en el entrenamiento.
A pesar de su actitud humilde, ¿podrá llevarse la medalla de oro en Río 2016?
“¿Por qué no?”, dice. “Siempre hay un ganador. No es difícil, solo tienes que vencer a todos los demás. Yo soy un soñador, en toda mi vida, nunca he dejado de soñar”.
A nivel personal, este encantador de caballos en cierta forma ha recobrado su amor por todo lo equino con sus técnicas, cuando anteriormente habían ido en decadencia.
Para él, este es un simple juego de caballos con o sin resultados en la competición.