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NUEVA YORK (CNNMoney) — Más de 1,3 millones de personas vieron el Super Bowl a través de la transmisión web de NBC, en lugar de la tradicional televisión, en el momento crucial cuando el jugador de los Patriots Malcolm Butler interceptó un pase que iba para el jugador de Seahawks Ricardo Lockette.

Estas cifras -reveladas por NBC poco después del juego- pueden tener dos lecturas.

Primera: el streaming sigue teniendo el control convirtiendo a nuevos fanáticos; 1,3 millones es el número más alto de espectadores en streaming para un Super Bowl.

Segunda: la distribución en televisión sigue siendo la dominante. Si las personas pueden ver el juego en una pantalla grande en cable o satélite, generalmente lo harán. Streaming es una alternativa.

Ambas aseveraciones son verdaderas.

Cada vez más gente está transmitiendo todo tipo de programas vía streaming, incluyendo eventos deportivos en vivo. Y es un hecho que ese fenómeno continuará en los próximos años; si el encargado de la transmisión del Super Bowl, CBS, decide poner en Internet el juego, probablemente romperá el récord de streaming de este año.

El año pasado, la transmisión en vivo en web de Fox alcanzó alrededor de 1,1 millones de espectadores. Fox dijo que el promedio de visitantes fue de un estimado de 528.000 lo que representa el número de personas que estaba viendo, en promedio, cada minuto del juego.

Un vocero de NBC Deportes dijo que la cifra de espectadores en streaming no está aún disponible.

Aun con un pico de 1,3 millones de visitantes simultáneos, las transmisiones en línea representan apenas 1/100 de todos los espectadores del Super Bowl en Estados Unidos, Muchos observadores esperaban que los ratings de la televisión el domingo pasado superaran las marcas del año pasado, cuado 112.2 millones encendieron la tele en casa, de acuerdo con Nielsen.

(Ese número es el equivalente en televisión para la cifra de Fox de 528,000 para la transmisión en vivo el año pasado. El pico de televidentes estuvo por arriba de 111.2 millones).

Actualmente, las estimaciones para la audiencia en TV de Nielsen miden cuántas personas realmente vieron, ya que espectadores terceros, bares, restaurantes y otras locaciones externas no son contabilizadas.

Siendo el punto: la mayoría de la gente quiere ver el gran juego en una pantalla grande.

Amanda Morris de Oak Park, Illinois, tuvo que ver la transmisión en streaming del juego de este domingo, porque su conexión satelital de DirectTV fue interrumpida por una tormenta de nieve.

La experiencia fue “en general bien”, dijo Morris, dejando a un lado que un par de veces la aplicación dejó de funcionar y tuvo que reiniciarla.

La mayor decepción, agregó, fue que “algunos de los comerciales fueron censurados”.

Otras personas que vieron en web la transmisión se quejaron casi por lo mismo.

NBC vendió los comerciales del Super Bowl para TV y para web por separado, y la publicidad en web costo mucho menos que el precio de 4,5 millones para la transmisión por televisión, ya que se esperaban menos personas vieran el partido en línea.

Mientras que algunos anunciantes hicieron tratos en paquete para que sus comerciales aparecieran en ambos lugares, otros no lo hicieron, dejando algunos espectadores resentidos.

NBC dijo que no hubo mayores inconvenientes con su transmisión en vivo; no es menor cosa, teniendo en cuenta los altos riesgos de un Super Bowl.

Tampoco hubo mayores quejas de la aplicación de Verizon que transmitía el juego a sus clientes de manera inalámbrica. (No existen cifras disponibles para Verizon).

Pero algunas personas que siguieron el juego en streaming se quejaron del retraso entre la transmisión en TV y en web, resultando filtraciones en Twitter y Facebook cuando se realizaban anotaciones.

Si la transmisión en web “era un elaborado truco para castigar a los que no lo siguieron por cable, Yo diría que fue un gran éxito”, escribió Will Oremus, de Slate.

“De verdad, verlo en cable es más fácil”, tuiteó Christina Warren, editoria en el sitio de tecnología Mashable.

Claro, algunas personas no pudieron estar en casa para verlo en la manera tradicional, y el streaming fue una alternativa que estaba a la mano. El tiempo es un factor crucial para un espectador web; algunos partidos del Mundial que se jugaban durante un día laboral en Estados Unidos registraban un pico de más de 1,3 millones de observadores simultáneos el pasado verano. El juego entre Estados Unidos y Alemania el 26 de junio tuvo 1,7 millones de espectadores en la web.