Por Jeremy Diamond, Kevin Liptak y Jim Acosta
(CNN) — El presidente Barack Obama le dijo al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que Estados Unidos “revaluaría” aspectos de su relación con Israel después de las provocadoras declaraciones de Netanyahu previas a las elecciones israelíes del martes.
La llamada telefónica del jueves fue descrita oficialmente como un mensaje de felicitaciones por la victoria de Netanyahu, pero también trasladó una seria advertencia después de que el primer ministro se opusiera a la creación de un Estado palestino en los últimos días de su campaña.
“El presidente le dijo al primer ministro que tendremos que reevaluar nuestras opciones luego de la nueva posición y los comentarios del primer ministro con respecto a la solución de los dos Estados”, según un funcionario de la Casa Blanca.
De acuerdo con un comunicado oficial emitido después de la llamada, el presidente también enfatizó durante la conversación “que Estados Unidos tiene un compromiso desde hace mucho tiempo a favor de una solución de dos Estados”.
Más temprano el jueves, Netanyahu se retractó de su negación hacia una solución de dos Estados, una posición que sostuvo en un esfuerzo por atraer a los votantes de derecha debido a que las encuestas evidenciaron que enfrentaba una dura competencia.
Los funcionarios estadounidenses ya habían dicho que han estado esperando a ver si Netanyahu se mantendría detrás de los comentarios de su campaña que rechazaban un Estado palestino mientras avanza hacia la formación de una coalición gobernante.
Pasaron dos días antes de que Netanhayu diera un giro de 180 grados.
“No quiero una solución de un Estado. Quiero una solución sostenible y pacífica de dos Estados”, dijo Netanyahu el jueves en una entrevista con la corresponsal de MSNBC, Andrea Mitchel. “No he cambiado mi política”.
El secretario de prensa de la Casa Blanca, Josh Earnest, cuando ofreció declaraciones antes de la llamada, estuvo a punto de decir que la reevaluación por parte de Estados Unidos incluiría ofrecer apoyo a una resolución de la ONU que llama al establecimiento de un Estado palestino. Jerusalén se opone a la resolución, pero los funcionarios estadounidenses lo han sugerido como una posibilidad luego de los comentarios de Netanhayu.
Cuando el sitio de noticias israelí NRG le preguntó el lunes si estaba descartando la creación de un Estado palestino mientras ocupe el cargo de primer ministro, Netanyahu respondió “En efecto”. También criticó la idea de tal Estado debido a los desafíos de seguridad que Israel enfrenta.
Los comentarios de Netanyahu del lunes fueron considerados como una parte clave de su victoria electoral del martes, pero también “suscitaron preocupaciones importantes” entre altos funcionarios de la administración en Washington, quienes ven el hecho de descartar una solución de dos Estados como un revés significativo para las relaciones Estados Unidos-Israel, ya que va contra más de una década de política estadounidense.
El jueves, Netanyahu dijo que sus comentarios fueron un reflejo de las condiciones cambiantes en el lado palestino, e hizo referencia al pacto del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, de formar un gobierno de unidad con Hamás, a la que Israel, EE.UU. y la mayoría de países europeos consideran una organización terrorista. Él puso la responsabilidad en los líderes palestinos para crear condiciones favorables para la paz.
“Estoy hablando de lo que es factible y lo que no es alcanzable”, dijo el jueves Netanyahu. “Si quieres lograr la paz, tienes que hacer que los líderes palestinos renuncien a su pacto con Hamás y entablen auténticas negociaciones con Israel”.
Netanyahu dijo que apoya las mismas condiciones para la negociación de una paz sostenible que expuso en 2009: un estado palestino desmilitarizado cuyo liderazgo reconoce a Israel como un estado judío.
Netanyahu también se retractó de otra observación polémica de su campaña, en la que instaba a sus partidarios a salir a contrarrestar el efecto de los votantes árabes quienes, según dijo, se estaban apresurando a las urnas “en manadas”.
Earnest dijo el jueves que esos comentarios “erosionan los valores que son fundamentales para el vínculo entre nuestros dos países”.
“Yo no estaba tratando de suprimir el voto… estaba haciendo un llamado a nuestros votantes para que salieran”, dijo Netanyahu. “Estoy muy orgulloso de ser el primer ministro de todos los ciudadanos de Israel”.
Netanyahu llegó a decir que él atrajo el apoyo de “un buen número de votantes árabes” y habló de “elecciones libres y justas” en Israel, las cuales no son comunes en el resto de Oriente Medio.
Netanyahu también hizo caso omiso a las críticas de la administración Obama.
El primer ministro israelí habló del “vínculo irrompible” que existe entre EE.UU. e Israel y le restó importancia a las tensiones en su relación personal con Obama.
“Estados Unidos no tiene mayor aliado que Israel e Israel no tiene mayor aliado que los Estados Unidos”, dijo Netanyahu. “Trabajaremos juntos. Tenemos que hacerlo”.