Por Emanuella Grinberg y Samira Said
(CNN) —– El papa Francisco dijo que quisiera ir un día a una pizzería “sin ser reconocido”.
Un pensamiento muy optimista, quizá. Pero cuando eres el líder de la Iglesia Católica, la pizza llega a ti.
Enzo Cacialli, dueño de una pizzería, le entregó personalmente una de sus creaciones al líder religioso el domingo, mientras su desfile pasaba por Nápoles.
Pero no solo era una pizza: era una creación estilo Nápoles con pasta delgada donde se leía “Il Papa” con masa. Arriba tenía tomates cherry amarillos, en referencia a la bandera del Vaticano.
Un video muestra a Cacialli, uno de los dueños de la Pizzería Don Ernesto, brincando a la multitud con su pizza en la mano mientras el papamóvil se acerca.
“¡Papa, papa!”, grita mientras corre hacia el vehículo descapotable, sin que los guardias del líder religioso lo detengan.
El papa bajó de su vehículo para recibir el regalo, ante los vítores de la multitud. “Le di la pizza al papa y con una sonrisa me dijo ‘gracias’”, comentó Cacialli a CNN.
El hombre proviene de una familia dedicada a la elaboración de pizzas. Su padre cocinó una para el presidente Bill Clinton cuando visitó Nápoles en 1994.
Cuando Cacialli supo que el papa Francisco iría a su ciudad, decidió seguir los pasos de su padre.
“Es muy difícil para mí asimilar lo que hice”, dijo. “Darle pizza que tú mismo hiciste al papa es muy emotivo. Es muy difícil para mí expresar el valor del gesto para un hombre que amamos y valoramos, para una persona bella y llena de humanidad”.
Cacialli todavía espera saber si el papa Francisco disfrutó su ofrenda comestible.