Sen. Ted Cruz, R-Texas speaks at Liberty University, founded by the late Rev. Jerry Falwell, Monday, March 23, 2015 in Lynchburg, Va., to announce his campaign for president. Cruz, who announced his candidacy on twitter in the early morning hours, is the first major candidate in the 2016 race for president. (AP Photo/Andrew Harnik)
EE.UU.: Ted Cruz anuncia su candidatura para el 2016
01:58 - Fuente: CNN

Por Jeff Zeleny, CNN

Lynchburg, Virginia (CNN) - Es una táctica audaz, anunciar una campaña presidencial después de solo una breve parada en el Senado de Estados Unidos. Pero si funcionó para un nuevo senador de Illinois, ¿podría funcionar para uno de Texas?

Tanto Barack Obama como Ted Cruz estudiaron en una de las universidades de mayor prestigio, al graduarse de la Facultad de Derecho de la Universidad de Harvard. Ambos tienen dos hijas jóvenes. Ambos sirvieron en el Senado tan solo dos años antes de desafiar la creencia popular y declarar sus nobles ambiciones de ocupar la Casa Blanca.

Las similitudes bien podrían terminar ahí para Obama y Cruz, quien a los 44 años es solo un año más joven que Obama cuando lanzó su campaña presidencial poco probable hace ocho años. Pero el éxito de Obama —en las urnas, por lo menos, en 2008 y 2012— ayuda a alimentar las aspiraciones de Cruz y de otros candidatos republicanos en el capítulo inicial de esta campaña.

Si Obama pudo superar a la poderosa Hillary Clinton en aquel entonces, ¿podría competir Cruz con el poderoso sistema detrás de la esperada campaña de Jeb Bush?

Cuando Cruz se subió al escenario aquí el lunes, mientras sonreía y saludaba a una audiencia de 10.000 estudiantes en Liberty University, la escena daba la sensación de ser una concentración de aquellos primeros días de Obama. Él hizo su anuncio en el interior del Vines Center, una instalación deportiva donde los Liberty Flames juegan baloncesto, en un escenario hecho para la televisión (sin mencionar futuros anuncios de televisión).

“Hoy, anuncio que me postulo a la presidencia de Estados Unidos”, dijo Cruz, dejando en claro sus intenciones casi al final de un discurso rico en biografía e ideología. “Este es un tiempo para la verdad. Es un tiempo para la libertad. Es un tiempo para reclamar la Constitución de Estados Unidos”.

El hecho de que Cruz se convierta o no en el presidente número 45 de Estados Unidos, y no digamos de que gane la nominación republicana, es apenas el único punto que vale la pena considerar sobre su candidatura. Con esas palabras, y con su puntual llamamiento a la pureza conservadora, Cruz ilustró tal vez su mayor influencia sobre la contienda: él es el candidato que puede llevar el debate a la derecha, para recordarle a los activistas del partido que no tienen la obligación de seguir la historia y continuar por el camino establecido.

Ahí, por supuesto, es donde terminan las comparaciones entre Obama y Cruz.

Al inicio, por lo menos, Obama habló de superar la división partidista. Cruz no mencionó el término llegar a un acuerdo, pero sí habló de que tiene la intención de crear una campaña que anime a los evangélicos a acudir a las urnas con tanta fuerza como lo hicieron en 2008 los demócratas y moderados que votan esporádicamente.

El camino a la moderación, dijo, era un camino a la victoria para el Partido Republicano.

“Quiero pedirle a cada uno que imagine, imagine millones de valientes conservadores a lo largo de Estados Unidos que se levantan para decir al unísono ‘exigimos nuestra libertad’”, dijo Cruz, y añadió que él cree que más o menos la mitad de los cristianos nacidos de nuevo no votan rutinariamente. “¿Pueden imaginar a millones de personas de fe de todas partes de Estados Unidos que vengan a las urnas y voten por nuestros valores?”.

Durante casi 30 minutos este lunes, mientras pronunciaba sus comentarios, sin notas o teleprompter, a medida que se movía por el escenario, Cruz demostró que él también tiene el don de la oratoria. Sostuvo la atención de la mayoría de los estudiantes de Liberty University, quienes se ven obligados a asistir a su asamblea semanal, o enfrentan una multa de 10 dólares.

Las líneas más aplaudidas fueron cuando Cruz expresó una fuerte crítica contra Obama, particularmente en relación con la reforma de salud, ahora que nos encontramos en el quinto aniversario desde que el presidente le dio su aprobación al proyecto de ley.

Sin embargo, lo que se quedó sin expresar quizá fue la forma más grande en la que la presencia de Obama tendrá influencia sobre Cruz y otros senadores que posiblemente participarán en la contienda electoral de 2016.

¿Enviará el país a otro senador que se encuentra en su primer período a la Casa Blanca? O ¿hay alguna razón por la que los votantes han tendido a elegir senadores solo cada generación más o menos?