(CNN)– Una demanda que está causando pánico entre los bebedores de cierto tipo de vino de California empieza con una lección de historia: ¿sabe por qué murieron Napoleón Bonaparte, Simón Bolívar y el rey Jorge III?
Una versión previa de esta historia indicaba incorrectamente que Barefoot era la marca demandada en el juicio. No es así. Esta historia ha sido corregida. CNN lamenta sinceramente el error.
Las muertes de Napoleón Bonaparte, Simón Bolívar, el rey Jorge III, el rey Faisal I y otras figuras importantes han sido atribuidas al envenenamiento por arsénico, dice el primer párrafo de la demanda de 30 páginas.
Ahora, los bebedores de un cierto tipo de vino de California se han convertido en “involuntarios ‘conejillos de indias’ de la exposición al arsénico” por causa de las acciones negligentes y engañosas de docenas de bodegas de California, según la demanda colectiva presentada el 19 de marzo en nombre de dos parejas de California.
La demanda no incluye ninguna acusación de daño físico o muerte debido al consumo de arsénico por beber los vinos mencionados en la demanda. Los demandantes solicitan una compensación monetaria y una orden del tribunal en la que solicitan que los demandados indiquen en las botellas los riesgos de consumir arsénico inorgánico en vinos y que pongan en marcha “publicidad correctiva” con respecto a su conducta.
La noticia de la demanda, la cual fue publicada la semana pasada, infundió temor en los corazones de los consumidores de vino frugal en todo el país, lo que llevó a muchos a compartir listas en las redes sociales de etiquetas mencionadas en la demanda, prácticamente anticipándose a la conclusión.
La demanda menciona a 28 empresas que representan 83 marcas de bajo costo que son familiares para las personas que compran en los pasillos de vino de los supermercados: Cupcake, Franzia, Flipflop, Rex Goliath y Korbel, entre otras. Incluso el fabricante del varietal Charles Shaw Zinfandel de Trader Joe’s (afectuosamente conocido entre los aficionados como “two-buck Chuck”), fue mencionado por el supuesto incumplimiento de advertir a los consumidores de que contenía niveles “peligrosos” de arsénico inorgánico.
Pero, ¿acaso los consumidores deberían buscar a otros bodegueros u otros estados productores de vino para comprar botellas de un galón de zinfandel? ¿O será que la demanda es una táctica alarmista que está siendo utilizada para mejorar el negocio de la empresa catadora utilizada para la demanda, como algunos demandados y expertos de la industria han insinuado?
La mayoría de los demandados respondieron a CNN que era seguro beber su vino. Algunos se negaron a hacer comentarios, mencionando el litigio pendiente. Otros refirieron a CNN la declaración del Wine Institute, un grupo comercial de California que calificó las demandas como “falsas y engañosas”.
“Nos preocupa que la campaña de publicidad irresponsable de la parte litigante pueda asustar al público y los haga pensar que no es seguro consumir el vino, lo cual es totalmente falso”, dijo el grupo, que representa a 1.000 bodegas de California, incluyendo a 10 de los acusados.
La demanda alega que tres laboratorios “expertos en pruebas de arsénico” por separado, confirmaron, de forma independiente, que los demandados producen vinos que contienen altos niveles “peligrosos” de arsénico inorgánico, en algunos casos hasta un 500% más de lo que se considera aceptable.
“Dicho de otra manera”, la demanda expone en negrita, “solamente uno o dos vasos al día de estos vinos contaminados con arsénico podrían resultar, con el tiempo, en una toxicidad por arsénico peligrosa para el consumidor”.
Un portavoz de la empresa de relaciones públicas que representa a los demandantes y a BeverageGrades, la cual llevó a cabo el análisis, dijo que la compañía confía en que sus datos están “basados en investigación científica”. Debido a que la compañía considera que la metodología de prueba podría ser materia de debate en el litigio, se negó a revelar los datos específicos o los métodos de pruebas.
“Entendemos el interés público en esta historia y esperamos poder resolver el litigio para hacer que estos productos sean más seguros para los consumidores. Además, esperamos que los productores de vino tomen estos resultados muy en serio y trabajen para que sus vinos sean seguros”, dijo el vocero Rob Feldman.
Sin ver los resultados de laboratorio, los expertos sugieren reservarse su opinión con base en los siguientes asuntos que surgirán a raíz de la demanda:
- Existen cantidades mínimas de arsénico de forma natural en los alimentos y el agua
- El arsénico se encuentra en el aire, el suelo y el agua en todo el mundo. Por lo tanto, también se puede encontrar en los granos, frutas, verduras y mariscos debido a su absorción a través de la tierra y el agua.
“Las plantas absorben pequeñas cantidades de arsénico de la tierra y nosotros hemos estado ingiriendo esas mínimas cantidades durante toda la historia de la humanidad. Por lo general, estas cantidades se encuentran en niveles muy por debajo de las que se asocian con la toxicidad, ya sea aguda o crónica”, dijo el miembro del cuerpo docente de la Universidad de Cornell, Gavin Lavi Sacks, director académico de la Facultad de Agricultura y Ciencias de la Vida.
El arsénico se encuentra en formas inorgánicas y orgánicas. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) describe el arsénico orgánico o natural como “esencialmente inofensivo”. El arsénico inorgánico ha sido clasificado como cancerígeno humano por la Agencia de Protección Ambiental.
La primera vez que la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos estableció límites para los niveles de arsénico en los alimentos o bebidas fue en el 2013, cuando se propuso limitar la cantidad de arsénico inorgánico en el jugo de manzana hasta 10 partes por mil millones.
La exposición prolongada al arsénico inorgánico, principalmente a través del tabaco, el consumo de agua contaminada, o alimentos preparados con agua contaminada o regados con agua rica en arsénico, puede resultar en riesgos para la salud, como cáncer y lesiones cutáneas.
Según la demanda, el arsénico inorgánico conforma la “inmensa mayoría” de arsénico encontrado en los referidos vinos, a pesar de que los productores de vino pueden limitar el arsénico inorgánico a través de “procedimientos de vinificación responsables” y “sofisticados equipos de pruebas”.
Sin proporcionar datos específicos, los demandantes dijeron que su análisis encontró arsénico inorgánico “muy por encima” de lo que está permitido en el agua potable, con base en la norma de la EPA para el arsénico en el agua potable: 10 partes por mil millones.
Sin embargo, el límite de la EPA para el agua está basado en el arsénico total, incluyendo tanto formas orgánicas como inorgánicas, llevando a algunos a preguntarse si es esa la mejor base para hacer la comparación.
Como punto de referencia para el arsénico en el agua potable, la demanda utiliza el estándar de la EPA
Esta norma tiene como objetivo proteger a los consumidores abastecidos por los sistemas públicos de agua de los efectos de la exposición crónica y a largo plazo al arsénico, dijo Tara Johnson, portavoz de la EPA, en un correo electrónico. Se basa en la cantidad de agua que la gente normalmente bebe a diario, la cual oscila entre uno y dos litros, dijo.
Sin embargo, la norma de la EPA en relación al arsénico en el agua potable “es de uso limitado al considerar los posibles riesgos para la salud relacionados con el arsénico en el vino”, según Lauren Sucher, portavoz de la FDA, le dijo en un correo electrónico a CNN.
“La gente bebe mucho más agua que vino durante su vida, y empiezan a beber agua mucho antes. Así que, tanto la cantidad como el período de exposición a estos son diferentes y requerirían análisis distintos”, dijo.
En vista de que el USDA recomienda beber unos 10 vasos de agua al día y no más de dos bebidas alcohólicas (aproximadamente 1 taza de vino) por día, “un límite sensato de concentración para el arsénico en el vino debe ser al menos 10 veces más alta que para el consumo de agua, y posiblemente más alto, ya que además usamos el agua para cocinar y limpiar”, dijo Sacks de la Universidad de Cornell.
Este es más o menos el caso en los países que han establecido límites para el arsénico en el vino, lo cual lleva al siguiente punto:
El vino de California es lo suficientemente bueno para los países con normas establecidas para arsénico en el vino
La Agencia de Impuestos y Comercio de Alcohol y Tabaco de Estados Unidos regula la producción de bebidas alcohólicas y parte de este proceso es la prueba de arsénico en vinos, dijo Erika Holmes, portavoz de la escuela de Viticultura y Enología de la Universidad Estatal de Washington.
A pesar de que la FDA no ha establecido un estándar para los niveles aceptables de arsénico en el vino, las exportaciones de vino de California se ponen a prueba y se determinó que está por debajo de los límites establecidos para la exportación, dijo Holmes en un correo electrónico.
Los países que importan vino de California también realizan pruebas para arsénico utilizando sus propias normas: 100 partes por mil millones en Canadá y 200 partes por mil millones en Europa… de 10 a 20 veces más que el límite establecido para el agua potable en los Estados Unidos.
“Ciertamente es apropiado considerar las regulaciones de otros países para que sirvan de guía”, dijo Sacks. “Sus organismos reguladores, al parecer, buscan el mismo cuerpo de investigación que los reguladores estadounidenses evaluarían si se tratara de establecer un límite obligatorio para el vino”.
La empresa que realizó el análisis también ofrece servicios de análisis de alcohol
El día que CBS News transmitió un segmento sobre la demanda, la empresa que realizó el análisis envió un comunicado de prensa en el que ofrecía sus servicios para brindar “tranquilidad en cuanto al arsénico contenido en el vino” a través de “una herramienta para la detección del mismo y asegurar la calidad de su cadena de suministro”.
Ni BeverageGrades ni su director ejecutivo, Kevin Hicks, forman parte de la demanda. Sin embargo, el hecho de que Hicks apareciera en el segmento motivó a los detractores a pregonar que existía un conflicto de intereses.
En una declaración a CNN, Hicks dijo que era preocupante que algunos bodegueros consideraran esto como un conflicto de intereses “en lugar de enfocarse en asegurar que su producto contiene la menor cantidad posible de contaminantes”.
También defendió el derecho que tiene su empresa para ofrecer sus servicios a minoristas y dijo que lo seguiría haciendo.
“Los datos de arsénico en mis pruebas están basados en años de investigación científica y en los dos años que he manejado un laboratorio de química comercial. Como un laboratorio comercial, nadie debería sorprenderse de que BeverageGrades ha estado ofreciendo servicios de pruebas de laboratorio para la industria de bebidas alcohólicas desde julio de 2013”.
Una versión anterior de esta historia incorrectamente afirmó que Barefoot era una de las marcas demandadas en el juicio. No es así. Esta historia ha sido corregida. CNN sinceramente lamenta el error.