(CNN Español) – El papa Francisco celebró en el Vaticano la misa de Jueves Santo y recordó a los sacerdotes que no pueden ser “pastores con cara de vinagre, quejosos ni, lo que es peor, aburridos”, durante la homilía de la misa Crismal en la basílica de San Pedro.
Al también rememorar “el día de la institución del sacerdocio”, la homilía, como en anteriores Jueves Santos, estuvo dedicada a los consejos para los sacerdotes y a la “belleza” del cansancio por dedicarse a los fieles.
El pontífice argentino Jorge Bergoglio explicó cómo todo este servicio y cercanía a la gente cansa, pero, señaló, “es cansancio del bueno, cansancio lleno de frutos y de alegría”.
“El pueblo fiel no nos deja sin tarea directa, salvo que uno se esconda en una oficina o ande por la ciudad en un auto con vidrios polarizados”, aseveró.
Pero a pesar de esta fatiga, el Papa indicó a los sacerdotes que no pueden ser “pastores con cara de vinagre, quejosos ni, lo que es peor, pastores aburridos”.
Asimismo, reiteró la necesidad de pastores “con olor a oveja” y “sonrisa de padre”.
“Nada que ver con esos que huelen a perfume caro y te miran de lejos y desde arriba”, agregó.