Documentación de Jordan Malter.
(CNNMoney) – Durante más de 20 años, Jeremy Moberg soñó con cultivar cannabis al aire libre… sin la amenaza de los helicópteros o de que lo arrestaran. Ahora que la marihuana es legal en su estado natal de Washington, lo puede hacer.
El año pasado, Moberg comenzó con CannaSol Farms, donde tiene autorización para cultivar marihuana en Okanogan, una zona rural que se encuentra aproximadamente a 4 horas al este de Seattle. Como alguien que se autodenomina “individualista difícil”, ahora es uno de los 10 mayores productores del estado. Desde que se legalizó el cultivo de marihuana en julio, él ha recaudado casi 1 millón de dólares en ventas.
Sin embargo, la transición de cultivar una cosecha pequeña e ilícita comparada con una producción de escala comercial, no ha sido fácil. Además de asegurar la calidad de su producto y dirigir una granja sostenible, se ha visto obligado a convertirse en un hombre de negocios, lo cual conlleva construir relaciones con minoristas, mantener presupuestos y administrar personal, así como darle seguimiento a las políticas legislativas y otras regulaciones que impactan la industria.
Eso quiere decir que, en estos días, Moberg está constantemente hablando por teléfono, trabajando largas horas y a menudo conduciendo por la carretera, tratando de mantenerse a la vanguardia en un nuevo mercado competitivo.
Estos son algunos de los registros que hace en su diario durante un día de su vida:
6:30 a.m.
Levantarme y preparar a mi hija de nueve años de edad para que vaya a la escuela. Tyler, mi representante de ventas, quien vive en casa, prepara café y huevos. Parte de su pago es la vivienda. Necesitamos llevarnos el desayuno y comer en el carro ya que viajamos desde la montaña hasta la ciudad todos los días.
8:17 a.m.
Llego a las CannaSol Farms. Luché con uñas y dientes para lograr que esta granja estuviera montada y en funciones para la cosecha del 2014. La mayoría de las licencias del estado fueron emitidas demasiado tarde para cultivos de exterior. Pero, preferimos cultivar bajo el sol en lugar de utilizar grandes cantidades de electricidad para cultivar bajo luz artificial.
8:24 a.m.
Es emocionante ver que las plantas en uno de nuestros invernaderos comienzan a florecer. Según establece la ley, podemos cultivar todo lo sea posible en un espacio limitado de 1.950 metros cuadrados… actualmente, para nosotros eso significan 2.500 plantas. Faltan de 6 a 8 semanas para nuestra primera cosecha. El año pasado cultivamos casi una tonelada de hierba.
El encargado del invernadero y yo hablamos sobre qué variedad tendría éxito en el mercado. La variedad del inicio de temporada Blue Dream está floreciendo en otro invernadero. Se ve y huele fenomenal.
9:03 a.m.
Recibimos una llamada de nuestro proveedor local de tierra, quien nos dice que el estado no nos considera un negocio agrícola y, por lo tanto, no estamos exentos de pagar impuestos. Le debemos 5.000 dólares en impuestos por las ventas del año pasado. Le escribo un correo electrónico a mi representante estatal explicando el asunto.
9:34 a.m.
Reunión con el equipo de procesamiento y ventas. El equipo de procesamiento se queja de que no hay suficientes frascos de cristal para cumplir con los próximos pedidos. Hemos escuchado de los minoristas que nuestros embalajes de cristal resultan en clientes recurrentes. Decidimos reducir los precios de nuestros productos embolsados, hasta que lleguen los recipientes de vidrio.
9:45 a.m.
La conversación se desvía hacia la automatización y las cintas transportadoras. En este momento, se realiza mucho trabajo manual… pesar y sellar las bolsas de forma individual. Recibimos un pedido grande de 10.000 bolsas de un gramo; es un pedido de un tamaño decente, pero en realidad es poco eficiente llenar unidades de un gramo a mano.
10:00 a.m.
Junto paquetes de muestras para las paradas en las tiendas al por menor y salgo hacia Seattle para tomar un avión a Oregón.
Las personas en Oregón podrán poseer marihuana para uso recreativo a partir del 1 de julio, pero los negocios no obtendrán la licencia para venderla sino hasta el 2016. Como propietario de un negocio en el vecino estado de Washington, me mantengo atento al mercado en desarrollo.
11:05 a.m.
Me detengo en una nueva tienda minorista de camino a Seattle. El gerente parece estar emocionado de vender nuestro producto cultivado al aire libre, pero el seguimiento es clave en esta industria.
12:30 p.m.
Continúo mi viaje a Seattle para reunirme con Andrei, mi director de mercadeo. Hay mucho más tráfico en este lado del estado. Logramos pasar justo a tiempo para tomar el avión a Medford, Oregón.
2:30 p.m.
Me dirijo a Williams, Oregón, cerca de la frontera al norte de California, para reunirme con algunos de los productores al aire libre del estado que actualmente suministran al mercado medicinal. Los estamos ayudando con su marca comercial antes de la próxima legalización. Mi consejo para ellos: coloquen ahora su marca, no esperen.
4:07 p.m.
Cena con los miembros de la junta de Oregon Sungrown Growers Guild. Los productores locales están preocupados acerca de los próximos cambios en la legalización. Les damos una actualización sobre cómo las asociaciones de Sungrown Growers de Washington, Oregón y California están trabajando juntas para establecer un estándar para el cannabis cultivado de manera sostenible.
5:00 p.m.
Les mostramos a algunos cultivadores de Oregón (en gran parte, aún siguen en la clandestinidad) nuestro empaque de marca y mercadeo; lo observan con una combinación de temor e interés. Actualmente, su producto es vendido a granel y los dispensarios lo empacan para sus pacientes.
Estos agricultores aún no están seguros en cuanto a si quieren hacerle frente a las complejidades del negocio legal de drogas recreativas. El sistema con el que cuentan ahora sirve para mantener a sus familias y un buen estilo de vida.
6:07 p.m.
Nos tomamos un descanso para fumar. No puedo operar el negocio y drogarme durante el día; estoy tratando de que mis empleados también entiendan eso. Sin embargo, a medida que termina el día, esta Super Silver Haze es una variedad de hierba sativa que te hace pensar. Es buena para establecer contactos y para hablar de negocios.
8:00 p.m.
El laboratorio Green Leaf Labs imparte una charla sobre las pruebas de marihuana. En Washington y Colorado, la ley exige que toda la marihuana que se vende en las tiendas minoristas incluyan el nivel de THC en la etiqueta. Discuto la prolífica exageración de THC en Washington. Tener 30% o 40% de THC en la etiqueta ayudaría a las ventas (lo “normal” es de 15 a 25%), pero estamos aquí para largo plazo y no queremos entrar en ese juego. Además, si realmente cultivé algo por encima del 30%, llamaría al Libro Guinness de los récords para que me den el dinero del premio.
8:37 p.m.
Recibimos una actualización sobre el cultivo de cáñamo en la zona. El cáñamo, el cual no se fuma, es técnicamente legal en Washington y Oregón y la gente está interesada en cultivarlo para productos textiles, plásticos o, incluso, para materiales de construcción. Pero aún no existe un gran mercado para el mismo y el polen arrastrado por el viento de los campos de cáñamo destruirá mi sensimilla (la hierba que te droga, la cual vale mucho más dinero).
9:01 p.m.
Recibí una llamada telefónica de un representante estatal para discutir la próxima reforma del cannabis medicinal y recreativo en Washington.
10:00 p.m.
Llegamos al hotel y nos relajamos con Andrei.
11:00 p.m.
Fumamos Grape Durkle, de variedad predominantemente indicada para coronar la noche y ponerle fin a la tarde. Discutimos nuestros planes de dirigirnos al norte de Portland y asistir a la feria del cáñamo.
Cuando le pregunté al organizador por qué lo nombraron “cáñamo”, nos dijo que es porque la gente aún no se siente cómoda con el término cannabis o marihuana. Simplemente espera hasta que la gente comience a comprar en las tiendas al por menor y que el estado inicie a recolectar millones en ingresos fiscales [de las ventas de marihuana]. Entonces, se sentirá cómoda.