Foto de archivo. (Charlie Neibergall/Archivo AFP).

(CNN) – El brote más reciente de gripe aviar —el peor en Estados Unidos desde la década de 1980— no es una amenaza probable para los humanos, según los informes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Sin embargo, como con cualquier amenaza potencial para la salud humana, por si acaso, se están preparando para lo peor.

Los CDC y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) llevaron a cabo una conferencia de prensa el miércoles para hablar sobre los preparativos.

“El riesgo para los seres humanos es bajo, nuestro suministro de alimentos es seguro”, dijo el Dr. John Clifford, Jefe de Servicios Veterinarios del USDA. “Sabemos cómo tratar la enfermedad cuando la encontramos”.

Según los CDC, desde mediados de diciembre, 16 estados han observado presencia de gripe aviar en aves comerciales, pollos de patio y en bandadas de aves, tanto silvestres como salvajes en cautividad. Ese número probablemente aumentará a medida que las aves con la enfermedad vuelan de un estado a otro.

El lunes, los líderes de salud en Iowa dijeron que más de 5 millones de gallinas tendrían que ser sacrificadas luego de detectar gripe aviar en una de las instalaciones comerciales de gallinas ponedoras del lugar. En Estados Unidos, alrededor de 3,5 millones de aves ya habían sido sacrificadas para evitar la propagación de la enfermedad, de acuerdo con el USDA.

Según el Iowa Egg Council, Iowa cuenta aproximadamente con 60 millones de gallinas ponedoras y es el mayor productor de huevos del país. California y Minnesota, dos de los 10 principales estados productores de huevos del país, también han observado casos.

Las noticias son malas para las aves, pero no para los seres humanos. Los CDC estiman que la probabilidad de que se transmita el virus de las aves a los humanos es “baja”, según dijo la Dra. Alicia Fry, funcionaria médica del Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias, Departamento de Epidemiología y Prevención de la División de Influenza de los CDC.

“Dicho esto, sí se han presentado infecciones humanas” con otra cepa del virus, la cual se encuentra en África y en Asia; así que, los CDC no pueden descartar la posibilidad de que existan infecciones humanas, dijo Fry. “Somos cautelosamente optimistas” respecto a que no se propagará a los humanos, pero “estamos preparados para esa posibilidad”, agregó.

Están estudiando el virus actual y están creando posibles vacunas que podrían ser utilizadas en caso de ser necesario. El USDA también está trabajando en una posible vacuna para las aves. Se trata de las típicas medidas rutinarias de preparación de salud pública. Los CDC dijeron que también están monitoreando por lo menos a 100 personas que han trabajado con aves enfermas. Ninguno de los trabajadores se ha enfermado.

La mayoría de las personas que se han infectado con otras cepas del virus en Asia y África han tenido contacto directo o prolongado con aves infectadas. El virus no se propaga a través del consumo de pollo o huevos.

Las aves que están enfermas mueren rápidamente, según dijo Clifford. En general, el período de incubación es de tres a cinco días. En el caso de los pavos, cuando están enfermos dejan de tener necesidad por el agua y los alimentos, se vuelven aletargados o padecen una condición llamada “tortícolis” o “stargazing” (ver hacia las estrellas), dijo, y mueren poco tiempo después. Los agricultores también observan una disminución en la producción de huevos.

Los productores comerciales han tomado precauciones adicionales en relación a desinfectar los neumáticos de los vehículos y cualquier equipo que entre en contacto con las aves. Los trabajadores también deben desinfectar sus zapatos y manos cuando van de un edificio a otro, para reducir así la contaminación. En el caso de las populares aves de patio, el USDA sugiere que las personas protejan a sus animales y eviten que entren en contacto con aves acuáticas silvestres, las cuales pueden ser portadoras del virus.

Los CDC dijeron que, como en cualquier caso en el que se desarrolle una situación de salud pública, ellos continuarán brindando información actualizada en cuanto esté disponible.

La buena noticia es que al virus no le gusta el clima cálido o mucho sol, de acuerdo con el USDA. Así que, los casos deberían disminuir durante el verano, pero monitorearán la situación ya que saben que podría volver en el otoño.