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La destrucción en Katmandú desde el aire
02:17 - Fuente: CNN

(CNN) — Las autoridades de Nepal dieron a conocer su más reciente reporte sobre las víctimas por el devastador terremoto del sábado. Ya son 5.238 los fallecidos.

Más de 10.000 personas resultaron heridas en todo el territorio, según la cifra oficial del Centro Nacional de Coordinación de la Emergencia.

Los dos países vecinos, India y China reportaron, hasta el momento, un total de 72 y 25 muertes, respectivamente.

Los equipos de rescate buscan llegar a las personas que necesitan desesperadamente ayuda por el terremoto, enfrentando miles de obstáculos, entre ellos las inclemencias del clima ya que los aguaceros frecuentes en Nepal ha hecho más difícil para los trabajadores de emergencia ayudar a los heridos.

En el distrito de Gorkha, epicentro del terremoto de 7,8 grados, una gran tormenta retumbó sobre el terreno montañoso el martes por la tarde.

“Hubo un rayos y truenos. El agua corría por el camino donde yo estaba parado”, dijo Matt Darvas, un oficial de comunicaciones del grupo humanitario Visión Mundial.

“Esencialmente se apagaron los helicópteros para las misiones humanitarias durante toda la tarde, excepto durante unos instantes antes de la puesta del sol”, dijo a CNN este miércoles Darvas, que actualmente se encuentra en la ciudad principal de Gorkha.

Cancelar los vuelos en helicóptero significa que se lanzarán menos suministros vitales desde el aire a aldeas devastadas y que se frustrarán las esperanzas de rescate a personas heridas en lugares aislados.

Hospital de campaña improvisado

Las autoridades nepalesas han dicho que hasta el momento 5.016 personas murieron y más de 10.000 resultaron heridas como consecuencia del enorme terremoto que azotó el sábado. Sin embargo, las autoridades han advertido que se espera que la cifra de muertos aumente.

Dos países vecinos, la India y China, han reportado un total de 72 y 25 muertes a causa del terremoto, respectivamente.

Los frecuentes aguaceros en Nepal han hecho que sea más difícil para los trabajadores de emergencia ayudar a los heridos.

El Dr. Sanjay Gupta de CNN estaba en un hospital militar de campo en Katmandú, la capital, cuando empezó la tormenta el martes.

“La lluvia ha llegado y en muchos casos este es el peor de los escenarios”, dijo. “Ellos esperaban que no sucediera esto”.

Con pedazos de cinta remendaron los parches en el techo a medida que el agua amenazaba con filtrarse; las capas de lona sirvieron como paredes.

Gupta dijo que era “algo sorprendente lo que habían podido hacer” en el hospital improvisado. Durante tres días, el personal médico había tratado a 617 pacientes y salvado a 586.

Se aproximan monzones

El mal clima complica la situación de incontables nepaleses que están durmiendo a la intemperie porque sus casas están destruidas o porque no se sienten a salvo dentro de edificios debido a las múltiples réplicas.

La lluvia también incrementa el riesgo de derrumbes y aludes en un terreno accidentado y ya desestabilizado por el terremoto.

Se registraron dos deslaves el martes por la tarde en la región de Langtang, una zona popular usada para el senderismo al norte de Katmandú. Se considera que hasta 200 personas están desaparecidas debido a estos deslaves, informaron funcionarios de Nepal.

Según informó Gautam Rimal, un alto funcionario del distrito de Rasuwa, algunos extranjeros se encuentran entre los desaparecidos. Además, dijo que el miércoles los helicópteros del gobierno han rescatado del área a 210 personas.

Según los funcionarios del ejército, decenas de extranjeros se encuentran entre los que han sido rescatados de la zona Dhunche, cerca de Langtang, en los últimos tres días. Otras víctimas, entre ellas extranjeros, aún esperan ser sacados.

Al parecer, el mal clima no favorecerá pronto a los traumatizados nepaleses.

“Nos enfrentamos a los monzones que se aproximan a lo largo del subcontinente y en Nepal estos duran por lo general de mayo a septiembre”, señaló Darvas. Eso por lo general resulta en “lluvias fuertes todos los días… y en calor extremo”, agregó.

Aldeanos separados de sus familias

Muchas personas están atrapadas en la ciudad de Gorkha, sin poder contactar a sus familias en aldeas que fueron aisladas por el terremoto.

Entre ellas está Kumar Gurung, un hombre de 37 años que no ha recibido noticias de su esposa y de sus cuatro hijos desde que ocurrió el terremoto, según informó Darvas.

Gurung iba de camino a una ciudad que se encuentra a 80 kilómetros (50 millas) de distancia para recibir un curso de capacitación en salud animal cuando el gran terremoto convirtió sus planes en un caos.

Ahora no puede volver a su pueblo, Singla, el cual está ubicado en una montaña, por encima de una pared de acantilado y le llevaría días llegar allí luego de los derrumbes que bloquearon las carreteras. Antes de perder contacto con ellos, las personas de su aldea le dijeron que al menos el 70% de las viviendas de su localidad habían quedado destruidas.

“Estoy muy triste por esta situación y quiero rescatar no solo a mi familia sino a todos mis amigos en la aldea, pero no sé qué hacer o cómo encontrarlos”, dijo Gurung, según informe de Darvas.

Los líderes locales en el pueblo principal de Gorkha están “absolutamente agotados y totalmente al límite” en su intento por hacerle frente a la crisis en su distrito, dijo Darvas.

Sus dificultades las están sintiendo otros funcionarios en todo Nepal. Una afluencia de ayuda internacional está luchando por abrirse paso para poder llegar a muchas de las personas que la necesitan. Las autoridades han informado de atascos en el aeropuerto de Katmandú, así como en las rutas que conducen a zonas gravemente afectadas.

El enojo surge en Katmandú

En Katmandú, donde el terremoto derribó templos y viviendas a lo largo de la ciudad, muchas personas intentan desesperadamente regresar a sus hogares en zonas rurales.

La situación en ocasiones ha generado arrebatos de enojo en la gente. El martes, un escuadrón de policías antimotines fue enviado en respuesta al intento efímero de bloquear el tráfico como parte de una protesta.

Los manifestantes gritaban “abajo el gobierno” y acusaban a las autoridades de no hacer lo suficiente para impedir que las compañías de autobuses aumentaran sus precios tras el terremoto. También señalaban que el gobierno no había hecho lo suficiente para ayudar a las víctimas del desastre.

Los funcionarios de la policía dijeron este miércoles que habían enviado tropas para ayudar a controlar a la multitud de personas que buscan transporte para salir de la ciudad y que ha habido reportes de saqueos, aunque no grandes disturbios.

“La gente simplemente quiere volver a casa”, dijo Pushparam KC, un portavoz de la Policía Armada de Nepal.