(CNN) — Funcionarios de Corea del Norte le presentaron a un equipo de CNN que visitaba el reservado país a dos presos que afirmaron, eran espías surcoreanos.
En entrevistas separadas, en las que se contó con la presencia de guardaespaldas norcoreanos, los dos hombres de Corea del Sur dijeron que admitían las acusaciones en su contra.
Los hombres, cuya detención fue anunciada en marzo, dijeron que no se les había dicho qué decir en las entrevistas. Sin embargo, ambos mencionaron muchos de los mismos puntos, y sus versiones fueron parecidas a un informe de los medios estatales norcoreanos sobre su caso, el cual fue publicado en marzo.
Corea del Sur ha reconocido que los dos prisioneros —Kim Kuk-gi y Choe Chun-gil— son sus ciudadanos, ha descrito su detención como algo “profundamente lamentable” y ha hecho un llamado a su liberación.
En marzo, el Servicio Nacional de Inteligencia de Corea del Sur (NIS, por sus siglas en inglés) negó las acusaciones de que los hombres espiaban para dicha agencia. Un funcionario del NIS repitió el domingo que las acusaciones eran “infundadas”.
Relatos de espionaje
En habitaciones distintas en un hotel de Pyongyang el domingo, los dos hombres le contaron a CNN sus versiones de las actividades que ellos afirmaban haber llevado a cabo para el NIS.
CNN no ha podido confirmar sus versiones de manera independiente. A menudo se le acusa a Corea del Norte de presionar a los detenidos para que hagan falsas confesiones.
Choe, de 56 años, dijo que él trabajaba como empresario al norte de China, región que limita con Corea del Norte, cuando lo contactó el NIS para recopilar información y materiales de Corea del Norte.
Él dijo que trabajó como un espía durante tres años antes de ser detenido cerca de la frontera con China, mientras trataba de obtener varias cajas de materiales desde dentro de Corea del Norte. Él dijo que una de las cajas contenía material que podía ser utilizado en aplicaciones militares. Se rehusó a ser más específico.
Kim, de 61 años, dijo que él era un misionero del norte de China que tenía dificultades financieras cuando el NIS lo reclutó, y ofreció pagar por información sobre Corea del Norte. Parte de la información que buscaban, dijo, eran itinerarios de las visitas que líderes hacían a países extranjeros y copias de la nueva moneda norcoreana para ser utilizada en procesos de falsificación.
Kim dijo que él ganó más o menos 500.000 dólares durante aproximadamente nueve años por el trabajo que hizo antes de que lo arrestaran mientras intentaba obtener información de un informante.
Elogios para Kim Jong Un
Los dos hombres surcoreanos dijeron que están siendo retenidos en un lugar que no es una prisión, sino es parte de la agencia que los está investigando. Dijeron que los estaban tratando bien.
Además, afirmaron que no los habían juzgado aún, pero que ellos aceptarían cualquier castigo que el gobierno norcoreano decidiera.
Los hombres se quejaron de que el gobierno de Corea del Sur los estaba repudiando.
Choe por momentos se mostró emotivo durante la entrevista, especialmente cuando habló de su familia. Él dijo que tenía una esposa e hija en China, y otra hija en Corea del Sur.
Comentó le pide perdón a su familia por meterse en problemas.
Kim dijo que él no tenía familia. Pero le advertía a otros surcoreanos que no hicieran lo que él había hecho. También habló bastante bien del líder norcoreano Kim Jong Un.
Otros surcoreanos cautivos
Corea del Norte, considerado como uno de los regímenes más represivos de la Tierra, tiene un sistema de justicia opaco y un historial de falsas confesiones.
Merrill Newman, un estadounidense veterano de la guerra de Corea quien fue detenido por Corea del Norte en 2013, dijo que lo obligaron a dar una “disculpa” en los medios de comunicación estatales que no fue expresada con sus propias palabras.
Las entrevistas de Choe y Kim con CNN se llevaron a cabo el día después de que Corea del Norte detuviera a un hombre surcoreano que vive en Nueva Jersey luego de que él cruzara ilegalmente a su territorio.
Otro surcoreano, Kim Jung-wook, fue sentenciado por un tribunal norcoreano el año pasado a trabajos forzados de por vida luego de ser declarado culpable de cometer “actos hostiles” contra el país.
El gobierno de Corea del Sur trató de enviar un aviso por escrito a Corea del Norte a finales de marzo acerca de sus ciudadanos detenidos, pero Corea del Norte no quiso aceptarlo, dijo Lim Byeong-cheol, vocero del Ministerio de Unificación.
Lim dijo en una rueda de prensa el lunes que Corea del Sur sigue presionando por la liberación de los detenidos a través de organizaciones internacionales, gobiernos con representantes en ambas Coreas y “otros canales de negociación”.