Floyd Mayweather Jr. abraza a Manny Pacquiao tras derrotarlo el 2 de mayo de 2015

(CNN) — Fue la mega pelea. Posiblemente se trataba de la pelea más importante de nuestras vidas, una oportunidad de ensueño para ver a dos de los mejores boxeadores del mundo cara a cara. Fue el encuentro Ali-Frazier de la era moderna, en la que la cobertura mediática opacó incluso a esa famosa pelea.

Es poco común que el boxeo, el más volátil de los deportes, tenga la oportunidad de unificar los cinturones. Sin embargo, quien se alzó como vencedor en la tan esperada pelea entre la leyenda filipina Manny Pacquiao y Floyd “Money” Mayweather, ahora invicto en 48 peleas profesionales, es el indiscutible campeón del mundo, y se lleva más que solo una parte de lo que según informes es una bolsa de 300 millones de dólares.

Con razón el gran boxeador Evander Holyfield le dijo a Don Riddell de CNN antes de la pelea que estaba “entusiasmado” por el combate, mientras otras lumbreras del deporte predijeron grandes cosas para el sábado.

“Veremos una pelea clásica en una noche clásica”, predijo el excampeón de peso ligero Antonio Tarver. “Debería terminar en la historia del boxeo como una de las mejores peleas de todos los tiempos”.

Y aunque la pelea en sí pudo no haber tenido la emoción que prometía su propaganda, o el nocaut que los fanáticos de Manny esperaban que estuviera a la vuelta de la esquina, fue una exhibición magistral realizada por Mayweather y entrará a los anales como uno de los eventos boxísticos más importantes de los años recientes.

Se vendieron en 60 segundos

Las entradas para el evento se agotaron en un minuto, y la pelea generó un poco más de 400 millones de dólares.

Pero ahora las luces del MGM Grand en Las Vegas se han apagado. Entonces, ¿ha recibido el deporte un estímulo o acaso podrán los historiadores del futuro considerar la pelea entre Pacquiao y Mayweather como el valor máximo alcanzado en el deporte?

“La pelea debió haber ocurrido hace cinco años, cuando estos dos boxeadores estaban en su mejor momento, cuando esto se pudo haber desarrollado en una rivalidad ininterrumpida, cuando pudo haber sido un tipo de franquicia que podría haber generado interés en el deporte”, dice Bob Dorfman, quien es director ejecutivo creativo de la agencia de publicidad Baker Street y el autor de “Sports Marketer’s Scouting Report”.

En el mundo fracturado y dividido del boxeo, no hay un recorrido lógico para que los campeones se enfrenten; en este caso se requirió de una charla durante un partido de baloncesto, y de la voluntad de ambos boxeadores, para que las piezas finalmente se alinearan.

La competencia decae

Nos separa un mundo de la era de los “Cuatro reyes” de Sugar Ray Leonard, Thomas Hearns, Roberto Durán y Marvelous Marvin Hagler, los más destacados de los ochenta, o del clima boxístico de los noventa, cuando el boxeo produjo una serie de pesos pesados conocidos… algunos villanos, algunos héroes.

Al boxeo de hoy le faltan personalidades reales como Mayweather y Pacquiao, dice Dorfman, y el deporte se ha visto afectado, particularmente desde que la tendencia de las Artes Marciales Mixtas, la cual es dinámica, intensa y casi literalmente sin restricciones, se apareció en la ciudad, dice, y capturó el interés de los aficionados más jóvenes.

Y cuando ellos decidan colgar sus guantes —Pacquiao tiene 36 años y Mayweather, 38 años, con una pelea más programada para septiembre— existen preocupaciones en relación a de dónde vendrán las futuras superestrellas, los próximos hombres con la personalidad, técnica y habilidad de un Manny o un Mayweather.

Es cierto, el locuaz Keith Thurman Jr. o el contundente peso pesado Anthony Joshua podrían iluminar el rostro de un aficionado al boxeo, pero sin duda no cuentan con el reconocimiento generalizado que el dúo del sábado tiene, y sus combates destacados probablemente no generarán un frenesí entre los aficionados ocasionales.

“La pelea de este fin de semana es única en su clase”, dijo Dorfman antes del enfrentamiento. ”Si alguien piensa que esto le dará un giro al deporte, eso no sucederá”.

Por el bien del boxeo

Algunos se sienten optimistas en relación a que el mega evento restaurará al boxeo a lo que una vez fue.

“Todos esperamos que cumpla con el despliegue publicitario porque es bueno para el deporte; esto simplemente refuerza que es un deporte importante, pero que depende de los dos rivales”, le dijo Fred Sternberg, presidente de Sternburg Communications y miembro del campo de Pacquiao, a CNN en los días previos a la noche de la pelea.

“Es una vergüenza que haya tomado tanto tiempo para que se llevara a cabo, pero si cumple con el potencial, creo que será un gran estímulo e ímpetu para que el boxeo regrese a donde ha estado en el pasado”.

Bunce, el experto británico en boxeo dice que el éxito del evento no debería medirse por cuántos ingresos ha generado, sino por su legado.

“Lo que ha pasado en los últimos cuatro o cinco años en Estados Unidos es que todo en el boxeo se ha enfocado en esta pelea”, dice.

“Esperemos que cuando las cosas se calmen, algunos cuantos millones de personas más de las que vieron la pelea en pay-per-view recuerden que es un buen deporte para un sábado en la noche. Esperemos que sea así. Se llevarán a cabo buenas peleas por el título de un campeonato en las próximas seis semanas, pero si pasan desapercibidas, entonces esta pelea no ha hecho nada más que ser un ridículo éxito financiero”.

¿Llevarán la antorcha un poco más?

Por lo tanto, debido a que no hay contendientes reales para ocupar el lugar de Manny o Money, ¿podrían estos dos boxeadores, al final del día, representar al deporte un poco más de tiempo?

Al presidente de CBS, Leslie Moonves, quien quizá jugó el papel más decisivo en lograr que se llevara a cabo la pelea, Sports Illustrated le preguntó si tenía planes para negociar una revancha.

“Ni siquiera quiero pensar en eso”, dijo.