(CNN) – Las condiciones de seguridad en las bases militares estadounidenses se aumentaron este jueves por la noche debido a la creciente preocupación de la amenaza yihadista en Estados Unidos.
Esta medida viene horas después de que el director del FBI, James Comey, afirmara que posiblemente haya miles de seguidores ISIS en EE.UU.. “Tenemos la misma preocupación acerca de la potencial amenaza que representan los extremistas violentos”, dijo el capitán Jeff Davis, portavoz del Comando Norte de Estados Unidos, que supervisa todas las instalaciones militares estadounidenses en la parte continental de EE.UU. La orden fue firmada por el almirante William Gortney, jefe del comando.
Davis se negó a especificar las nuevas medidas de seguridad. Pero un funcionario estadounidense le confirmó a CNN que las bases militares estadounidenses se encuentran ahora en un estado “Force Protection Bravo”, que se define por el Pentágono como un “aumento previsible de amenazas terroristas”. Las bases estadounidenses no han estado en este nivel desde el décimo aniversario de los ataques del 9-11, dijo el funcionario.