(CNN) – Funcionarios de Estados Unidos y Cuba se reunirán la próxima semana con el objetivo de llegar a un acuerdo sobre la reapertura de embajadas en ambas capitales, como parte de los esfuerzos por restaurar las relaciones diplomáticas, anunció este jueves el Departamento de Estado.
Las pláticas del próximo 21 de mayo, lideradas por la secretaria de Estado adjunta de EE.UU. para el Hemisferio Occidental Roberta Jacobson y su contraparte cubana Josefina Vidal, serán para discutir las medidas necesarias para reabrir las embajadas en Washington y La Habana.
“Luego del anuncio del presidente sobre su nueva política sobre Cuba realizada en diciembre pasado, Estados Unidos y Cuba han tenido una comunicación creciente sobre varios asuntos, incluyendo los relacionados con preocupaciones mutuas como la migración, el cumplimiento de la ley, el acceso a la información, la protección al ambiente y el tráfico de personas”, informó el Departamento de Estado en un comunicado.
En diciembre pasado, el presidente Barack Obama revirtió más de medio siglo de política hacia Cuba y él y el presidente cubano Raúl Castro anunciaron que restaurarían las relaciones diplomáticas por primera vez desde 1961, y trabajarían para normalizar las relaciones entre ambos países.
El primer paso será la reapertura de las embajadas pero seguirán varios asuntos pendientes por resolver. Estados Unidos todavía quiere que exista libertad total de movimiento para sus diplomáticos en Cuba y que brinde equipo de seguridad para reabrir la embajada.
Las pláticas de la próxima semana serán las primeras desde que Obama anunció su decisión el mes pasado de remover a Cuba de la lista de países que apoyan el terrorismo.
Castro había puesto como condición dicha remoción antes de que ambos países reabrieran sus respectivas embajadas.
La semana pasada Castro dijo que no nombrará a un embajador ante Washington antes de los 45 días de espera que el Congreso tiene para bloquear la remoción de Cuba de la lista de países que apoyan el terrorismo, la cual expira el 29 de mayo.
Luego de que sean nombrados los embajadores, Castro dijo que las relaciones diplomáticas se reestablecerán pero fue cauto sobre otros detalles que necesitan ser resueltos, incluyendo el levantamiento del embargo a Cuba y el regreso de las instalaciones de Bahía de Guantánamo, que actualmente es usado por Estados Unidos como una prisión para sospechosos de terrorismo.