(CNN) — Una de las últimas secciones restantes del glaciar de la Antártida, Larsen B, se está debilitando drásticamente, según un nuevo estudio de la NASA.
El estudio predice que lo que queda de la plataforma de hielo que alguna vez fue prominente “se desintegrará por completo” antes de que termine esta década.
Las plataformas de hielo son extensiones de glaciares y funcionan como barreras. Su desaparición significa que los glaciares disminuirán potencialmente más rápido, mientras que aumenta el ritmo en que los niveles globales del mar se elevan.
Un equipo dirigido por Ala Khazendar del Laboratorio de Propulsión de la NASA en Pasadena, California, encontró pruebas de que la plataforma de hielo fluye más rápido y está cada vez más fragmentada. El flujo está creando grandes grietas en la plataforma de hielo.
“Estas son señales de advertencia de que el remanente se está desintegrando”, dijo Khazendar en un comunicado de prensa de la NASA. “Aunque es científicamente fascinante para tener un asiento en primera fila y observar como la plataforma de hielo se vuelve inestable y se desintegre, es una mala noticia para nuestro planeta”.
La plataforma de hielo Larsen B ha existido por al menos 10.000 años.
El estado de desintegración de la plataforma de hielo salió a la luz después de que colapsó parcialmente en 2002. Científicos vieron con asombro cómo la plataforma se separaba y desaparecía rápidamente en seis semanas. Nadie había atestiguado la desaparición de una masa de hielo desaparecer tan rápido, dice Eric Holthaus, un meteorólogo en Slate.
El colapso de la plataforma de glaciar Larsen B parece que fue causado por una serie de veranos calientes en la península de la Antártida, que sucedieron cuando en el Hemisferio Norte son meses de invierno. Esas tendencias se convirtieron en un verano particularmente caliente en 2002, según la NASA.
Larsen B medía 7,15 kilómetros cuadradas en enero de 1995. Se bajó a 4,14 kilómetros cuadros en febrero de 2002 después de una gran desintegración, y un mes después se redujo a 2,15 kilómetros cuadrados.
En la actualidad, el remanente de Larsen B es de aproximadamente 1.000 kilómetros cuadrados. Eso es menos de la mitad del tamaño de Rhode Island, el estado más pequeño de Estados Unidos. Hace dos décadas, Larsen B era ligeramente más pequeño que el estado de Connecticut.
El científico del Laboratorio de Propulsión de la NASA, Eric Rignot, co-autor del documento, dijo que la investigación da una idea de cómo las plataformas de hielo más cercanas al Polo Sur reaccionarán con el calentamiento del clima.
“Lo que es realmente sorprendente acerca de Larsen B es la rapidez con que se llevan a cabo los cambios”, dijo Khazendar. “El cambio ha sido implacable.”
Las plataformas de hielo son particularmente sensibles al calentamiento de la atmósfera y los cambios en la temperatura del océano, dijo Helmut Rott de la Universidad de Innsbruck después que la Agencia Espacial Europea observará un rápido retroceso del la plataforma de hielo Larsen B en abril de 2012 a través de imágenes de satélite.
Otras plataformas de hielo prominentes en la región también se han visto afectadas en los últimos años.
Larsen A se desintegró en enero de 1995. Larsen C ha sido algo estable con alguna evidencia de adelgazamiento y derretimiento, dijo la agencia espacial después de observar las imágenes de satélite en 2012.