Un barco de la Guardia Costera de Libia que lleva en su mayoría a inmigrantes africanos arriba al puerto de Misurata, luego de que las autoridades interceptaron cinco botes que llevaban unas 500 personas que intentaban llegar a Europa (AFP/Getty Images).

TRÍPOLI, Libia (CNN) – Según reveló una investigación de CNN, los contrabandistas atraen a los inmigrantes árabes y africanos para que aborden los barcos abarrotados al ofrecerles descuentos si llevan con ellos a otros posibles pasajeros.

Durante una conversación que una productora de CNN filmó en secreto, un contrabandista de la capital libia de Trípoli dejó al descubierto el sistema para cargar barcos con refugiados pobres y desesperados.

La conversación, grabada con un teléfono móvil, deja al descubierto los precios e incentivos utilizados para reunir el mayor número de inmigrantes que sea posible en los barcos.

Se estima que unos 1.600 inmigrantes han muerto en lo que va del año al cruzar el peligroso Mediterráneo, pero aún más siguen a la espera para tratar de llegar a Europa.

La productora de CNN fue presentada a un contrabandista de Senegal y Malí por medio de un intermediario en Trípoli, quien por error pensó que ella era una siria que quería llevar a otros refugiados sirios con ella en los barcos con rumbo hacia Italia.

El contrabandista la llevó a un edificio sin terminar en las afueras de Trípoli, cerca de muchos puertos de la ciudad, donde los inmigrantes con los que ya cuentan permanecen hasta el momento en que esté lista la travesía. Al edificio solo se puede llegar caminando por un callejón lleno de basura y se podía ver una serie de salones llenos, separados por cortinas, donde docenas de personas estaban sentadas… mucho más de los 80 inmigrantes que le prometieron que estarían en su barco.

El contrabandista le explicó que el “precio final” para los sirios —a menudo creen que son más ricos que sus homólogos inmigrantes africanos— era de 1.000 dólares. Agregó que por cada sirio que llevara, la productora podría obtener un descuento de 100 dólares. Así que, si ella llevaba a 10 personas, su viaje podría ser gratis.

Él le explicó que todos “conocían muy bien” el “descuento”, con lo cual quizá sugería que eso era parte de las reglas no escritas que rigen el negocio y la razón por la que muchos inmigrantes llegan a cada barco.

Al parecer los temores sobre la travesía eran disipados por el contrabandista, quien insistía en que los barcos que utilizaban tenían motores nuevos y que el piloto senegalés tendría un teléfono satelital y GPS para ayudarlos en la travesía. Además, le aseguró a la productora de CNN, cuando se le preguntó, que si era demasiada gente, utilizarían dos barcos.