(CNN Español) – Cervantes creía que la música amansaba las fieras.
Los artistas y productores españoles esperan que algo así suceda con los políticos del gobernante Partido Popular, de derecha, que han aumentado del 8 al al 21 % el impuesto sobre la música y otros bienes culturales.
Por tanto los “musiqueros”, como decía mi tía abuela Coloy, han proclamado este miércoles un “día sin música”, sin conciertos y sin siquiera la musiquilla machacona que suena en las tiendas. Y piden que ese impuesto se reduzca hasta el 4%.
Quién sabe si haya resultado como lo planearon, pero lo hecho, hecho está, como dice Miguel Bosé en el programa de hoy. Lo van a ver.
Curioso, porque por primera vez en muchos años, han unido fuerzas artistas del calibre de Joan Manuel Serrat o Joaquín Sabina con Pablo Alborán y Chenoa.
La Asociación Española de Promotores Musicales, usando datos del gobierno, dice que el mundo de la cultura ha perdido entre 40.000 y 50.000 puestos de trabajo desde que en septiembre de 2012 el impuesto sobre la cultura -con la excepción del sector editorial- se disparó.
Ya saben ustedes que las habas se cuecen donde quiera de igual modo. No por la globalización, sino por la tontería, que es infinita.
Aquí, en Estados Unidos, es cierto que uno se topa con una biblioteca pública en los sitios más inesperados, pero es igual de cierto que cada vez que falta dinero, hay políticos que la emprenden contra las bibliotecas públicas. Y pensar que nadie se ha muerto por leer un libro.