(CNN)– Las fuerzas de ISIS extendieron su control alrededor de la histórica ciudad siria de Palmira, después de que las fuerzas leales al presidente Bachar al Asad se retiraran de la zona.
Los rebeldes yihadistas tomaron un campo militar cuando las fuerzas de al Asad abandonaron el sitio el jueves en la noche, informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos este viernes.
En el oeste de Siria, rebeldes islamistas del Frente al Nusrah -facción siria de al Qaeda- se apoderaron del Hospital Nacional a las afueras de la ciudad de Jisr Ash-Shughur, según el grupo.
Temores por el patrimonio de Palmira
La captura de la antigua ciudad de Siria, amenaza las ruinas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La agencia de las Naciones Unidas dijo que Palmira “se sitúa en la encrucijada de varias civilizaciones”, cuya arquitectura y arte es una mezcla de influencias persa, griega y romana.
La ONU y funcionarios sirios expresaron temores por que ISIS pueda destruir las ruinas, al igual que arrasó la antigua ciudad asiria de Nimrud y rompió estatuas en Mosul, Iraq.
“Lo que es distintivo y horrendo sobre el modo de operación (de ISIS) es que van deliberadamente a destruir todo lo posible (reliquias)”, dijo el historiador británico y novelista Tom Holland.
La propaganda de ISIS afirma que los militantes islamistas están destruyendo falsos ídolos o dioses y siguiendo los pasos del profeta Mahoma, que rompió estatuas en La Meca.
Esta no es la primera vez que los sitios históricos han sido destruidos durante la brutal guerra civil de cuatro años de Siria, en la que ISIS es una de las partes en conflicto.
Entre las bajas notables se incluye el castillo de los cruzados Crac des Chevaliers, del siglo XI; sus paredes fueron severamente dañadas por los ataques aéreos del régimen en 2013.
Aleppo Souk, un mercado símbolo de la antiguamente próspera vida económica y social de Siria, fue severamente dañada en un incendio en 2012.