Una vista de la milenaria ciudad siria de Palmira, que fue ocupada por militantes de ISIS hace unos días.

(CNN)– Cuando ISIS captura una ciudad, el derramamiento de sangre viene después. Los militantes ejecutan sumariamente a combatientes capturados y residentes por docenas. En Siria, ejecutaron a más de 250 en menos de dos semanas.

Al menos 13 de las víctimas eran niños, dijo el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres.

En los últimos 10 días, ISIS asesinó a 217 personas en el lugar y más en otros pueblos atrapados en la campaña militar por el control de la ciudad siria de Palmira, dijo el Observatorio.

La decapitación, método preferido

La mayor parte de las víctimas, 150, se componía de soldados sirios o milicianos aliados, u otras personas que fueron acusados ​​de actuar como sus informantes. La decapitación fue el método preferido para su ejecución.

Pero 67 de los muertos eran residentes, incluidos niños, dijo el Observatorio sirio. ¿Su delito? “Ocultar a miembros del régimen en sus casas”.

ISIS también ejecutó a cinco enfermeras en Palmira y mantiene a unas 600 personas cautivas, a quienes acusaron de cosas similares.

En otros lugares, en la provincia de Deir Ezzor, 45 personas más fueron ejecutadas en los últimos cuatro días. Algunas de las víctimas estaban relacionadas con la campaña de Palmira.

Pero otras fueron acusadas ​​de apostasía.

La cultura antigua, la otra ejecución

La propia ciudad de Palmira podría convertirse en una de las próximas víctimas de ISIS.

El grupo yihadista desprecia la antigüedad, ya que representa la cultura anterior al islam, y los militantes extremistas destrozaron algunos de las más antiguas expresiones artísticas de la humanidad en Iraq y Siria. ISIS destruyó la antigua ciudad asiria de Nimrud y estatuas en el Museo de Mosul en Iraq.

Palmira es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y fue una antigua ciudad de cruce de culturas fundada hace más de 2.000 años. Su arte y arquitectura une influencias persas, griegas y romanas, dice la UNESCO.

La destrucción de Palmira no sería solo una tragedia para Siria. Sería una pérdida para el mundo, dijo el novelista e historiador Tom Holland.

“Mesopotamia, Iraq, Siria son es la fuente de la civilización global”, dijo. “Realmente no puede haber apuestas más altas en términos de conservación.”

Cuando ISIS tomó la ciudad y los pueblos vecinos, unas 11.000 personas huyeron. Eso sumaría la práctica totalidad de la población de Palmira.

Yousuf Basil, Sara Mazloumsaki y Jen Deaton contribuyeron a este reporte