(CNN) – Siete funcionarios de la FIFA han sido esposados y la Interpol ha emitido alertas para dos funcionarios más, y mientras el mundo espera la caída de la próxima ficha de dominó en el escándalo más grande que ha sacudido al organismo rector del fútbol, queda una pregunta pendiente.
¿Caerá el presidente de la FIFA, Sepp Blatter?
“Fue evidente por la famosa conferencia de prensa de la secretaria de Justicia de Estados Unidos, Loretta Lynch; es evidente por cómo se está desarrollando esta investigación que Sepp Blatter tiene un gran blanco en su espalda”, dijo el principal analista legal de CNN, Jeffrey Toobin. “Él se encuentra bajo investigación para que se inicie un procedimiento criminal. No hay duda al respecto”.
Las autoridades suizas han dicho que Blatter no es parte de su investigación en torno a los procesos de selección de sedes para las Copas del Mundo de 2018 y 2022, pero funcionarios estadounidenses le dijeron a CNN esta semana que la investigación del FBI sobre corrupción en torno al presidente de la FIFA continúa.
Lynch, por su parte, se negó a proporcionar cualquier dato específico sobre Blatter durante su conferencia el 27 de mayo, pero ante la pregunta de si la investigación había absuelto a Blatter, ella no dijo que no.
“No puedo hacer más comentarios sobre la situación del señor Blatter”, respondió.
Esto fue después de que ella anunciara una acusación por 47 cargos que afirmaban que 14 acusados se habían enriquecido a sí mismos durante una generación a expensas de este hermoso juego.
Blatter no estaba entre esos acusados y ha negado cualquier irregularidad.
Lazos que lo vinculan
Algunos de los acusados son funcionarios de la FIFA que sin duda son cercanos a Blatter, entre ellos dos vicepresidentes de la FIFA, un ex vicepresidente, miembros del comité ejecutivo, directores de asociaciones nacionales de fútbol, al igual que presidentes actuales y ex presidentes de las confederaciones regionales del deporte.
El ex vicepresidente del grupo, Jack Warner, quien una vez dirigió la Unión Caribeña de Fútbol y la CONCACAF, la confederación que regula el Caribe, Norte y Centroamérica, podría estar en el centro del caso del gobierno de Estados Unidos, y ha indicado una disposición para hablar sobre Blatter.
En un inconexo anuncio político que se transmitió en su país de origen de Trinidad y Tobago, donde es miembro del Parlamento, Warner arremetió contra Estados Unidos —no es la primera vez que lo hace— al implicar que los estadounidenses están siendo vengativos porque perdieron los derechos de ser la sede de la Copa del Mundo 2022 contra una nación musulmana, Catar, y en lo que a ellos respecta, los musulmanes no son importantes.
Casi al mismo tiempo, curiosamente, el exburócrata del fútbol dijo que había preparado documentos sobre las transacciones de la FIFA, entre ellas cheques y declaraciones corroboradas. Los documentos ahora están en “manos respetadas”, dijo, “y no puede haber vuelta atrás”.
Con la promesa de “ya no tener secretos”, Warner dijo que “también les daré mi conocimiento de transacciones vitales en la FIFA, incluyendo, pero no limitándose a Sepp Blatter. He estado ahí durante 30 años consecutivos. Estaba a un paso de Blatter”.
El anuncio fue titulado “Jack Warner: se ha quitado los guantes”, lo que se refería a un hombre que sabe que se enfrentará a un organismo rector autónomo que obtuvo 338 millones de dólares en ingresos netos de 2011 a 2014, tiene 1.500 millones de dólares en reservas y ha sobrevivido a su buena parte de escándalos.
Él cerró su anuncio al decir lo siguiente: “Blatter sabe por qué cayó, y si hay una persona más que lo sepa, soy yo”.
En el anuncio del Departamento de Justicia el mes pasado, fue revelado que los hijos de Warner, Daryll y Daryan, se declararon culpables en 2013 por cargos como fraude electrónico y la estructuración de transacciones financieras. Sus condenas no se revelaron el mes pasado.
Ambos han cooperado con la oficina del fiscal de EE.UU. para el Distrito Oriental de Nueva York, al igual que Chuck Blazer, quien era el secretario general de la CONCACAF cuando Jack Warner era el presidente. Blazer detalló una serie de sobornos que ejecutivos de la FIFA recibieron antes de las Copas del Mundo de 1998 y 2010.
Reelección antes de la renuncia
Blatter, quien ha dicho que permanecerá en el cargo hasta al menos diciembre, lo más temprano que la FIFA puede organizar una votación para elegir a un sucesor, con actitud desafiante pasó por un proceso de reelección tan solo la semana pasada.
Michel Platini, el presidente de la UEFA, el organismo rector del fútbol de Europa, dijo que le pidió a Blatter que dimitiera el día antes de la elección, pero Blatter le dijo “es demasiado tarde”. Blatter luego salió al escenario en el Congreso Mundial de la FIFA en Zúrich, Suiza, para atribuirle la corrupción de la FIFA a “unos cuantos” y hacer un llamado a que fueran castigados mientras la FIFA reconstruye su reputación.
Sin embargo, cuatro días después, el New York Times soltó una bomba.
Al citar a funcionarios de la FIFA y a otros con conocimiento del caso, el periódico informó el lunes que un “oficial anónimo de alto rango de la FIFA”, a quien los fiscales implicaron en un supuesto soborno de 10 millones de dólares había sido identificado como el secretario general de la FIFA, Jérôme Valcke, el principal teniente de Blatter.
Según la acusación, Sudáfrica estaba dispuesta a pagar 10 millones de dólares a la Unión de Fútbol Caribeña “para apoyar a la diáspora africana” a cambio de los votos de Warner y otros dos conspiradores para asignarle la Copa del Mundo de 2010 a Sudáfrica, en lugar de a Marruecos. El comité de candidaturas de Sudáfrica ha negado cualquier irregularidad en el pago.
A principios de 2008, el funcionario “produjo” tres pagos que ascendían a 10 millones de dólares a “cuentas a nombre de la CFU y la CONCACAF, pero controladas por el acusado Jack Warner”, según la acusación. Si las fuentes del Times son correctas, esto es lo más cerca que el rastro del dinero ha estado a las puertas de Blatter.
Valcke repetidamente ha negado cualquier irregularidad, y él no ha sido acusado en ninguna investigación. La FIFA le dijo al Times que el presidente de un comité financiero, quien ya falleció, autorizó el pago.
Aun así, el día después de que Valcke fuera vinculado al pago, y cuatro días después de ganar la reelección cuando el príncipe de Jordania Ali bin al-Hussein salió de la contienda, Blatter renunció.
“Si bien tengo un mandato de los miembros de la FIFA, no siento que tengo un mandato de todo el mundo del fútbol, los aficionados, los jugadores, los clubes, las personas que viven, respiran y aman el fútbol tanto como lo hacemos aquí en la FIFA”, dijo, y prometió dedicar el tiempo que le quedaba en el cargo a hacer reformas.
Valcke podría ser la clave
Simon Chadwick, profesor de estrategia de negocios deportivos y mercadeo en la Universidad de Coventry, dijo que la declaración del asediado hombre de 79 años parece ser un poco más que artería.
“A primera vista, el momento crítico de la renuncia de Blatter parecería haber sido la revelación de una carta enviada por la Asociación de Fútbol de Sudáfrica (SAFA, por sus siglas en inglés) al secretario general de la FIFA, Jérôme Valcke”, escribió Chadwick en una columna el miércoles. “La FIFA inicialmente afirmó que Valcke nunca había recibido una carta como esa, pero el surgimiento del documento claramente evidenció lo contrario”.
La carta es importante porque indica que el presidente de la SAFA, Molefi Oliphant, le dijo a Valcke que instruyera a la FIFA a que le hiciera el pago de 10 millones de dólares a Valcke y dedujera el pago que la FIFA había destinado para la Copa del Mundo de Sudáfrica, escribió el profesor.
“Sepp Blatter siempre había afirmado que no tenía conocimiento de que cualquier tipo de actos de corrupción ocurrieran dentro de la FIFA. El problema es que Valcke ha sido su asesor delegado y de confianza. Si Valcke está bajo sospecha, entonces el mismo Blatter está quedando cada vez más expuesto al escrutinio. Y ahora que el FBI anda por ahí y la opinión del mundo se está volviendo en su contra, Blatter recientemente se ha ido quedando sin opciones, excusas y el firme apoyo de los otros miembros de la FIFA”, escribió Chadwick.
Si los agentes del FBI quieren cuestionar a Blatter, no esperes que divulge mucho, dijo Toobin de CNN.
“Si Sepp Blatter es aconsejado por un buen abogado en Estados Unidos, sin duda le dirán ‘No digas nada en absoluto’”, dijo.
Pero los observadores pueden esperar más acusaciones, y las autoridades de Estados Unidos harán lo mejor que puedan para convencer a cualquier persona que arresten a que hablen de Blatter y sus seguidores, dijo Toobin.
“Más personas serán acusadas. No sé si Sepp Blatter será acusado, pero otras personas sin duda serán acusadas, y la forma como funcionan las investigaciones criminales es que se enfocan en las personas. Logran que las personas en los niveles más bajos hablen sobre quienes están más arriba, y el objetivo sin duda es Sepp Blatter en este punto”.