(CNN) - ¿Qué le está pasando a mi cuerpo?
¿Podría contagiarme con una infección de transmisión sexual (ITS) a través del sexo oral?
¿Acaso existe una cantidad segura de alcohol que pueda beber?
En la actualidad, muchos adolescentes están buscando todas las respuestas —para bien o para mal— iniciando con una casilla de búsqueda de Google.
“La adolescencia es un momento en que los jóvenes lidian con una maraña de problemas de salud, muchos de los cuales son excepcionalmente importantes durante estos años de la vida en particular”, dice un estudio, único de su tipo, de la Universidad Northwestern.
“Desde la pubertad, la higiene y la obesidad infantil en los primeros años hasta la actividad sexual, las drogas y el alcohol en los últimos años, los adolescentes deben atravesar un paisaje repleto de importantes nuevos retos de salud; a menudo, eso sucede mientras se enfrentan a grandes cantidades de estrés y falta de sueño”.
La buena noticia para los cuidadores es que mientras que Internet es el medio de comunicación más popular para la información de salud, los adolescentes aún dicen que reciben la mayoría de consejos de sus padres.
El estudio encontró que un 55% de los adolescentes estadounidenses dicen que obtienen una “gran cantidad” de información de salud de sus padres, seguida por clases de salud en la escuela (32%) y proveedores de servicios médicos (29%). En general, el Internet ocupa el cuarto lugar (25%) como una fuente de “una gran cantidad” de información de salud.
Lo que los adolescentes quieren saber
“Encontramos algunas sorpresas reales acerca de lo que los adolescentes están haciendo en línea en lo que se refiere a su salud”, dijo Ellen Wartella, coautora del informe y profesora de comunicaciones de la Facultad de Comunicación de Northwestern.
Vickie Rideout, coautora del estudio y presidente de VJR Consulting, una firma que se especializa en la investigación sobre la juventud y los medios de comunicación, dijo que le sorprendía que solo el 13% de los adolescentes encuestados dijeron que habían recurrido al Internet para investigar sobre temas que para ellos era incómodo hablar con sus padres.
Ella pensó que eso era exactamente lo que estarían buscando.
En lugar de eso, “están haciendo una investigación adicional y —en algunos casos— en realidad están recurriendo al Internet para encontrar información que pueda ayudar a sus padres [con una pregunta o inquietud médica]”, dijo Rideout.
La razón más común por la que los adolescentes buscan información de salud en línea es aprender a cuidar mejor de sí mismos.
Los adolescentes están buscando principalmente información sobre temas cotidianos como el ejercicio y la nutrición, según el estudio. También están buscando más información sobre el estrés, la ansiedad, las infecciones de transmisión sexual (ITS), la depresión y el sueño.
Entre los adolescentes que han buscado información de salud en línea, el 58% dice que “a menudo” inicia su búsqueda de un tema en Google y un 14% adicional dice que “a menudo” lo hacen por medio de otro motor de búsqueda.
A principios de este año, Google comenzó a sacarle provecho al hecho de que una de cada 20 búsquedas es hecha para obtener información relacionada con la salud.
El motor de búsqueda ahora muestra “síntomas típicos y tratamientos, así como detalles en relación a qué tan común es la enfermedad si es crítica, si es contagiosa, qué edades afecta y más”, escribió en febrero Prem Ramaswami, gerente de producto de Google, en una publicación de blog.
“Para algunas condiciones, también podrás ver ilustraciones de alta calidad de ilustradores médicos autorizados. Una vez que obtienes esta información básica de Google, debería ser más fácil para ti investigar más del tema en otros sitios en la web, o saber qué preguntas hacerle a tu médico.
Google dice que trabaja con un equipo de médicos para compilar, conservar y revisar cuidadosamente la información médica destacada, la cual aparece a la derecha de los resultados de búsqueda cuando buscas en Google un término como “ataque cardíaco”.
La compañía dice que todos los hechos que se muestran han sido revisados por los médicos en Google y la Clínica Mayo para una mayor precisión.
Aun así, Rideout dijo que se siente consternada por el hecho de que la mitad de los adolescentes dijo que por lo general solo hace clic en la primera página que aparece y solo continúan buscando si aún tienen dudas.
“Este estudio subraya la importancia de asegurarse de que los adolescentes cuenten con información de salud en línea que sea precisa, adecuada y de fácil acceso”, concluye el estudio. “La información es utilizada y se actúa en base a ella, por lo que debe ser buena”.
La brecha digital
De acuerdo al informe, es mucho más probable que los jóvenes de menores ingresos (los de familias que ganan menos de 25.000 dólares al año) hayan enfrentado problemas de salud significativos en su familia y es mucho más probable que enumeren una serie de problemas de salud como algo que es muy importante para ellos.
Pero aunque ellos parecen enfrentar más desafíos para la salud que otros adolescentes (cuyas familias ganan más de 25.000 dólares al año), es mucho menos probable que hayan recibido una clase sobre salud en la escuela o que tengan acceso a las herramientas digitales, como una computadora portátil, un teléfono inteligente o una tableta.
Este estudio —y otros— sugerirían que estos jóvenes son parte de la población que más la necesita.
En total, de los 1.156 adolescentes estadounidenses encuestados en línea por GfK Group que son usuarios de su KnowledgePanel, uno de cada tres adolescentes dice que ha cambiado un comportamiento relacionado con la salud —como reducir el consumo de gaseosas o consultar a un médico sobre una posible ITS— con base en la información que encontraron en línea.
“Veo esto y digo que el Internet de cierto modo está funcionando como esperamos que lo haga”, dijo Rideout.