Las renuncias de John C. Nienstedt y su auxiliar se dan diez días después del inicio de una averiguación por encubrimiento de violaciones.

(CNN) — El arzobispo John C. Nienstedt y su auxiliar renunciaron el lunes, lo que los convirtió en las más altas autoridades clericales de St. Paul, Minneapolis, Minnesota, acusadas por abusos sexuales en la arquidiócesis.

En un comunicado, Nienstedt informó su renuncia “para dar a la arquidiócesis un nuevo comienzo en medio de muchos retos”. Su obispo auxiliar, Lee Piche, también dejó el cargo.

“La gente de la arquidiócesis de St. Paul y de Minneapolis necesitan sanación y esperanza. Yo estaba interponiéndome en el camino, por lo que tuve que renunciar”, dijo Piche en un comunicado.

El 5 de junio, el fiscal del condado de Ramsey, John Choi, levantó seis cargos criminales contra la arquidiócesis por promover, causar o contribuir al abuso sexual de tres víctimas de un sacerdote entre 2010 y 2011.

El sacerdote Curtis Wehmeywe fue encontrado culpable en febrero de 2013 por 20 cargos de abuso sexual contra menores y posesión de pornografía infantil, de acuerdo con la arquidiócesis.

Nienstedt, quien promovió a Wehmeyer, dijo que deja el cargo “con la conciencia limpia, sabiendo que mi equipo y yo pusimos protocolos sólidos para garantizar la protección de menores y de adultos vulnerables”.

En 2013, Nienstedt fue acusado por tocar a un niño durante una sesión fotográfica cuatro años antes, aunque no se presentaron cargos por el incidente.

En julio de 2014, las denuncias adicionales surgieron por “supuesta mala conducta” que “no implica nada criminal o con menores de edad”, según la arquidiócesis. En ese momento, Nienstedt dijo que las acusaciones eran “absolutamente y enteramente falsas”.

El papa Francisco nombró al reverendísimo Bernard A. Hebda, otro oficial de la arquidiócesis, para servir como líder provisional de la arquidiócesis hasta que se nobre un reemplazo permanente de Nienstedt.