(CNN) – El cuerpo del pastor Clementa Pinckney regresará a casa el jueves por la noche, donde su rebaño ha estado predicando amor a pesar del crimen de odio que cobró su vida y las de ocho personas más.
El velorio del difunto reverendo y senador del estado que fue muerto a tiros cuando enseñaba la biblia hace una semana, dio inicio en la casa de culto donde murió… en la Iglesia Episcopal Metodista Africana Emanuel.
Los dolientes en Charleston, Carolina del Sur, comenzarán a enterrar al resto de las personas que Dylan Roof, de 21 años, mató el 17 de junio en una masacre racista.
El jueves, se despedieron de Ethel Lance y de la reverenda Sharonda Coleman-Singleton.
Antes de que las balas abatieran a Lance a la edad de 70 años, ella disfrutaba de su jubilación luego de dedicar 34 años a las artes escénicas. Ella había trabajado tras bastidores en el Auditorio Gaillard de Charleston, el cual presentaba giras de artes escénicas de renombre.
Coleman-Singleton era terapeuta del habla y entrenadora de atletismo en una escuela secundaria. Su hijo Chris la describió como “una mujer temerosa de Dios que amaba a todos con todo su corazón”. Si todos amarán de la forma en que ella lo hacía, no habría lugar para el odio, dijo.
‘El poder del amor’
El miércoles, unos 150 fieles se reunieron para escuchar una enseñanza titulada “El poder del amor” en el mismo sótano que Roof empapó con sangre. El pastor interino, Norvel Goff Sr., consagró de nuevo el área. “Este territorio le pertenece a Dios”, dijo.
Mientras hablaba, la gente gritó en respuesta: “aleluya”, “sí, señor”, “amén” y “vamos”.
Sin embargo, en el lugar aún habían quedado cicatrices. Por encima de la cabeza de los fieles, faltaba una teja y otras habían sido sustituidas por unas nuevas. Un agujero de bala fue cubierto con cinta adhesiva con el número de identificación policial H-17.
“El estudio de la Biblia continuará”, le dijo Goff a la multitud, “pero debido a lo que pasó, nunca seremos los mismos”.
“La semana pasada, los poderes oscuros se apoderaron de la madre Emanuel”, como llaman cariñosamente a la iglesia. “Pero, eso está bien. Dios en su infinita sabiduría dijo que ‘eso está bien. Los nueve están conmigo’”.
Agente de la policía armado vigila el lugar
Un agente de la policía de Charleston armado vigilaba la reunión. Se sentía el aroma a flores frescas que provenía de un arreglo de crisantemos blancos y otras flores que estaban al frente de la sala.
En la parte posterior, una mesa de banquete desbordaba con variadas flores en homenaje a los que murieron.
Vestidos de negro, un trío de cuerdas —dos violines y un violonchelo— interpretaron las canciones “Simple Gifts” y “Be Thou My Vision”.
Goff habló sobre el odio de Roof. “Somos mejor que eso”, dijo.
Una semana antes, Roof había permanecido en la enseñanza durante una hora con sus víctimas antes de declarar que él estaba allí “para matar a la gente negra”, sacó una pistola y abrió fuego.
Él ha admitido haber perpetrado los asesinatos y fue acusado de nueve cargos de asesinato. Además, es posible que el Departamento de Justicia presente cargos federales de crímenes de odio contra él, según le dijeron los funcionarios del orden público a CNN.
Bandera de la Confederación
Algunos seres queridos de las víctimas de la masacre de Charleston han —entre lágrimas y sollozos— perdonado públicamente a Roof. Y, en respuesta, se han encontrado con una efusión de simpatía pública.
Los líderes, incluyendo un coro de conservadores que en el pasado han defendido que la bandera de batalla de la Confederación ondee en el lugar, han apoyado el llamado para que se retire de su sitio cerca de la casa del estado de Carolina del Sur en Columbia.
Roof veneraba la bandera como un símbolo de la supremacía blanca y se encontraron fotografías en las que él la sostenía, junto con otra imagen en la que él quemaba una bandera estadounidense. Muchos consideran la bandera de batalla de la Confederación como un símbolo racista.
Los políticos de otros estados han tomado medidas rápidas y sin complicaciones para prohibirla.
El miércoles, el gobernador de Alabama, Robert Bentley, ordenó que cuatro banderas de la Confederación fueran retiradas permanentemente de un monumento de la Confederación ubicado en el Capitolio del Estado. La bandera del estado de Misisipi, la cual contiene la bandera de batalla como un elemento destacado, fue retirada del ayuntamiento de Boise a petición del alcalde.
El Servicio de Parques Nacionales anunció que está descontinuando los artículos que llevan la bandera en sus tiendas de recuerdos. Walmart, eBay y Amazon han anunciado que dejarían de venderla y una serie de otros gigantes corporativos han apoyado su eliminación.
Elogio presidencial
Los legisladores de Carolina del Sur están tomando medidas a fin de retirar la bandera de batalla que ondea en un monumento de la Confederación, pero el proceso parece ser complicado y lento.
Una ley que la protege y otros símbolos de la guerra civil requieren el voto de dos tercios de una mayoría cualificada de cada una de las cámaras de la legislatura para poder retirarla. Sin embargo, los críticos dicen que podría hacerse mucho más rápido si los legisladores simplemente derogaran esa ley con una mayoría simple de votos.
Mientras aún lidiaban con la misma, la bandera de la Confederación ondeaba cerca del lugar el miércoles, mientras que el cuerpo del senador Pinckney estaba a la vista del público en la Casa del Estado.
Él será enterrado el viernes. El presidente Barack Obama le dará su elogio.