(CNN Español) – Un impactante retablo elaborado con 32 mil mazorcas, cocos y otros frutos disecados estará en el escenario donde el papa Francisco dará la misa del Ángelus el próximo domingo 12 de julio en Paraguay, país al que llegará en el desarrollo de su primera gira por América Latina.
CNN habló con Koki Ruiz, el artista plástico que creó esta pieza, la calificó como una singular mezcla entre arte y religiosidad popular.
Los organizadores estiman que más de dos millones de personas compartan este encuentro religioso.
En tanto se espera que a la misa que se realizará en la basílica de Caacupé, a unos 50 kilómetros de Asunción, lleguen 1 millón fieles en la explanada y en los alrededores.
Este santuario recibe cada 8 de diciembre a miles de peregrinos que caminan decenas de kilómetros para rendir tributo a la virgen de Caacupé.
Se están preparando miles de hostias para ambas misas.
“Es una tarea tan grande, que va a ser el alimento espiritual para muchas personas”, dijo a CNN la religiosa María Ramírez, de la congregación de Hermanas del Silencio.
El papa usará un rosario de filigrana hecho a mano y se sentará un sillón elaborado artesanalmente en la misma carpintería donde hicieron el sillón que usó Juan Pablo Segundo en su visita papal a Paraguay en 1988.
El recorrido de Francisco incluye el Bañado Norte, una de las zonas más castigadas de Asunción, donde viven miles de personas sumidas en la pobreza, que son afectadas por las crecidas cíclicas del río Paraguay.
Doña Francisca, de 87 años, una habitante de este barrio popular, espera ansiosa a Francisco.
“Necesitamos nada más la bendición. Cuando pone la bendición ya estamos con dios”, dijo la mujer quien dice sentirse privilegiada de que el papa vaya a visitarlos.
“Es un privilegio que visite una zona tan humilde donde hay mucha gente, mucha necesidad, habiendo poder elegir otros lugares mejores verdad”, le dijo doña Francisca a CNN.
Esta visita genera mucha expectativa ya que según cifras del Centro de Investigaciones Pew de 2014, cerca del 90 por ciento de los 6,7 millones de habitantes de Paraguay, declara que profesa la fe católica.