(CNN) — Donald Trump fue este jueves Laredo, Texas, como parte de una visita a la frontera de Estados Unidos y México.
El aspirante republicano a la presidencia dijo que el gobierno estadounidense necesita construir un muro en la frontera mexicana. “Este muro nos va a ahorrar mucho dinero, tenemos que tenerlo”, comentó.
Trump fue recibido por el alcalde de Laredo, Pete Saenz, y una comitiva de funcionarios locales.
Los integrantes de la Patrulla Fronteriza necesitan hacer su trabajo sin presiones, “ellos no pueden hacerlo ahora, están enojados”, agregó el empresario en un mensaje a medios desde el Aeropuerto de Laredo.
El empresario aseguró que Laredo es una ciudad que ha crecido económicamente por su cercanía con el territorio mexicano. “México está absolutamente en auge, México está haciéndolo muy bien, más allá de lo que cualquiera pudo haber pensado, no sé si eso es bueno para Estados Unidos pero es bueno para México”.
Trump aseguró que su relación con la comunidad hispana es muy buena, “tengo miles de trabajadores hispanos, acaban de hacer una encuesta en Nevada y estoy adelante, estoy teniendo mucha aceptación con los hispanos”, detalló Trump.
Esta visita a la frontera comenzó con controversia, pues más temprano el sindicato que representa a los agentes de la patrulla fronteriza dijeron que ya no respaldarían el tour.
“Después de considerar cuidadosamente todos los factores involucrados en este evento… la patrulla Local 2455 ha decidido retirarse de todos los eventos que involucran a Donald Trump”, dijo el sindicato en un comunicado.
“No se equivoquen, nuestra frontera con México no es segura y no hay ninguna duda de que necesitamos tener una discusión honesta acerca de ello con la población estadounidense”, puntualizó.
El equipo de Trump reaccionó de inmediato acusando al NBPC de “presionar” y “silenciar” al consejo local de Laredo luego de que le hicieron la invitación.
“Fueron silenciados, y no están contentos por eso (…) asumimos que hay cosas que políticos en Washington no quieren que los estadounidenses vean o discutan”.
¿Republicano o independiente?
El magnate realiza su publicitada visita mientras incrementa sus expectativas en una candidatura independiente.
Trump dijo al diario The Hill este miércoles que el Comité Nacional Republicano (RNC, por sus siglas en inglés) no ha apoyado lo suficiente su candidatura como republicano.
“El RNC no ha sido de mucho apoyo. Ellos siempre lo habían sido cuando yo era un contribuyente. Yo era el muchacho de cabello rubio”, dijo Trump en la entrevista. “El RNC ha sido, yo pienso, muy ridículo”.
“Tengo que ver cómo me tratarán los republicanos”, dijo Trump, cuando le preguntaron si realizaría una carrera independiente. “Absolutamente, si no son justos, eso sería un factor”.
La visita a la frontera marca la culminación de más de un mes de una campaña llena de controversias, la mayoria centradas en los comentarios de Donald Trump sobre la migración ilegal y la seguridad en la fronteras.
Trump está buscando justificarse mientras marcha a los límites de México, el país que, acusa, lleva “criminales” a Estados Unidos.
“Soy el único que habla su idioma”, dijo Trump sobre los agentes de la patrulla fronteriza en una entrevista con CNN a principios de este mes.
La visita del magnate también llega en un momento en el que Trump necesita desesperadamente cambiar el enfoque de su campaña, lejos de los comentarios de desprecio que hizo el sábado sobre el heroísmo del senador John McCain cuando fue un prisionero de guerra por más de cinco años.
“Él no es un héroe de guerra”, dijo Trump sobre McCain el sábado en un foro presidencial en Iowa, antes de añadir rápidamente: “Él es un hombre de guerra porque fue capturado. Me gusta le gente que no fue capturada, Ok? Odio decírselo”.
Trump no se ha retractado, insiste una y otra vez en que sus comentarios han sido malinterpretados y cada vez es más claro que está listo para seguir adelante.
Pero no esperen un cambio de tono de Donald.
Trump no muestra señales de retirarse incluso después de pasar la semana batallando con sus oponentes en Twitter como con el gobernador de Texas, Rick Perry.
Trump sugirió en una entrevista el miércoles con Anderson Cooper en CNN que un día se preparará para bajar de tono: cuando sea presidente.