(CNN)– El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, John Boehner, limitará el acceso al recinto legislativo durante la visita y mensaje que dará el papa Francisco en septiembre próximo, por temor de que se presente un sobrecupo.
Con esta medida, Boehner no permitirá que exlegisladores se presenten al evento.
La resolución fue aprobada este martes en la Cámara de Representantes, con lo que se limitará el acceso a las personas que quieran acudir el próximo 24 de septiembre a escuchar al pontífice.
Los integrantes retirados del Congreso -muchos de los cuales trabajan como cabilderos en Washington, o incluso como conductores de noticias por televisión de paga- tendrán el acceso restringido.
Una vocera de Boehner explicó que el espacio en el recinto legislativo es limitado.
“Hay un tremendo interés por la visita del papa y estamos trabajando para asegurarnos que puedan asistir cuántas personas quieran entrar. Tomamos esta medida para asegurarnos que la asistencia al evento no exceda la capacidad de la Cámara para realizar un evento digno y seguro”, le dijo a CNN Emily Schillinger en un comunicado por escrito.
Solamente legisladores en funciones, delegados, el presidente, el vicepresidente, jueces de la Suprema Corte, secretarios de Estado, autoridades del Congreso y de la Cámara, así como aquellos designados personalmente por Boehner podrán ver el mensaje de Francisco en el interior del recinto, o en las salas y pasillos del edificio.
Es común que exlegisladores se presenten a este tipo de eventos, como el mensaje sobre el Estado de la Unión, o encuentros recientes como el que llevó a cabo el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.
Bajo las reglas de la Cámara, hay unos cientos de integrantes que ya no están en funciones pero que aún mantienen ciertos privilegios. Algunos que trabajan en el área son vistos ocasionalmente visitando a sus colegas.
La buena noticia es que Boehner anunció recientemente que se instalarán pantallas en la parte oeste de la Cámara para que los exlegisladores que quieran ver el hecho histórico puedan hacerlo junto al público en general, justo afuera del Capitolio, con la esperanza de que puedan echar un vistazo al pontífice cuando acuda al exterior del edificio.