(CNN) — Si no conoces a El Niño, lo harás pronto.
Los científicos dicen que las aguas del Pacífico Oriental se están calentando, lo que podría originar un fenómeno de El Niño más intenso que podría competir con el de 1997, que causó un caos climático en todo el mundo: desde deslaves en California hasta incendios en Australia.
Según el pronóstico más reciente que el Centro de Predicciones de la Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés), El Niño de este año es “considerable y se está fortaleciendo”.
“Hay una probabilidad superior al 90% de que El Niño se prolongue a lo largo del invierno 2015-2016 del hemisferio norte y alrededor de un 85% de probabilidades de que se prolongue hasta la primavera de 2016”, señaló la NOAA en un comunicado.
El fenómeno climático se volvió parte de la cotidianidad de la gente durante 1997. Causó inundaciones devastadoras en el oeste de Estados Unidos y una sequía en Indonesia. Lo culparon de los brotes de virus letales en África y del incremento en el precio del café en todo el mundo.
Pero, ¿qué es El Niño y qué impacto tendrá esta vez?
Causas y consecuencias
El Niño es un calentamiento del océano Pacífico, principalmente a lo largo del ecuador. Si ves la foto satelital, el ancho cinturón rojo indica que las aguas están más calientes de lo normal.
Estas aguas más cálidas usualmente están confinadas al Pacífico occidental gracias a que los vientos soplan de este a oeste, lo que empuja el agua más cálida hacia Indonesia y Australia.
Pero durante el fenómeno de El Niño, los vientos soplan con menos intensidad e incluso pueden cambiar de dirección, lo que permite que el agua más caliente se esparza hasta Sudamérica.
El fenómeno de El Niño ocurre cada dos a siete años y su intensidad varía; las aguas del Pacífico pueden estar hasta cuatro grados más calientes de lo usual.
¿Qué pasa cuando se presenta El Niño?
Si es intenso, calienta la atmósfera y cambia los patrones de circulación en todo el mundo, particularmente la corriente de chorro sobre el Pacífico, que se intensifica y deja caer tormentas más frecuentes e intensas sobre el oeste de Estados Unidos, particularmente en California. También significa que lloverá más en la costa oeste de Sudamérica.
Sin embargo, la atmósfera busca el equilibrio. Si llueve más en Norte y Sudamérica, significa que el sur de Asia y Australia, que usualmente son lluviosos, quedarán anormalmente secos y habrá sequías.
Si El Niño es intenso, también afecta la temporada de ciclones en todo el país. Entre más caliente esté el Pacífico, más huracanes se generan. Sin embargo, habrá menos en el océano Atlántico, razón por la cual las autoridades estadounidenses predicen una temporada de huracanes 2015 tranquila.
Por otro lado, el Pacífico occidental tiende a presentar tifones más abundantes e intensos, lo que podría explicar por qué ya ha habido cinco supertifones en 2015. Usualmente, a estas alturas del año solo ha habido uno.
El clima no es lo único que se ve afectado. Las aguas superficiales más cálidas en el Pacífico occidental ahuyentan a los peces de aguas frías en las que descansa la mayor parte de la industria pesquera de gran parte de Latinoamérica. Fue en esta región en donde los pescadores notaron por primera vez el fenómeno y lo nombraron El Niño porque ocurría cerca de Navidad.
¿Este El Niño será peor que el de 1997?
El Índice Oceánico de El Niño (ONI, por sus siglas en inglés) mide la temperatura de la superficie del mar en el Pacífico tropical. Cero es el promedio, los números positivos indican más calor y los números negativos indican más frío. Cualquier cosa que supere a 0.5 indica la presencia de El Niño… y cualquier cifra superior a 1.5 indica un El Niño intenso.
El fenómeno más intenso fue en 1997-1998 y alcanzó un puntaje de 2.3. La cifra actual para El Niño de este año es de 1.0, pero ha estado subiendo por cuatro meses consecutivos. Casi todos los pronósticos indican que El Niño de este año superará el 2.0… y muchos expertos pronostican que será El Niño más intenso desde que se empezó a llevar registro en la década de 1950.
¿Qué pasó en 1997?
Es preocupante la posibilidad de que El Niño rompa récords porque el que ocurrió en 1997 creó condiciones que mataron a 23,000 personas y causaron daños por cerca de 45,000 millones de dólares, según los estimados. Varias partes de América Latina sufrieron lluvias torrenciales y deslaves.
Al otro lado del Pacífico, Indonesia registró una sequía récord que provocó incendios forestales incontrolables en el sureste asiático. Treinta y cinco condados de California (que actualmente pasan por una sequía devastadora) se declararon zonas de desastre luego de que las lluvias causaran inundaciones y deslaves.
El mundo también se calienta durante El Niño. 1998 fue el año más cálido que se hubiera registrado hasta ese entonces.
¿Qué zonas sufrirán los efectos más intensos?
No hay dos El Niño iguales y son uno de los muchos patrones climáticos a gran escala que se combinan para influir en el clima mundial. La masa(como se ha llegado a conocer a una zona de agua más caliente en el Pacífico Norte) no estuvo presente en El Niño de 1997 y probablemente influirá en la corriente de chorro que pasa sobre América del Norte, lo que significa que este El Niño tal vez no acabe con la sequía, como esperaban los californianos.
Sin embargo, si El Niño es tan intenso como parecen indicar las proyecciones actuales, podemos decir con cierta certeza que los países de la Sudamérica costera registrarán lluvias superiores al promedio e inundaciones a lo largo de los siguientes seis a nueve meses, mientras que probablemente haya sequía en los países del otro lado del océano, como Australia e Indonesia.
¿El cambio climático tiene algo que ver con eso?
La influencia del cambio climático en El Niño es tema de debate. Algunas investigaciones indican que aunque no es probable que aumente la cantidad de fenómenos de El Niño, las probabilidades de que ocurra un súper El Niño se ha duplicado.
Por otro lado, la ONU señaló que no es probable que el cambio climático afecte a los El Niño por venir. Pero el que los El Niño no cambien no significa que sus consecuencias no serán más graves.
Una de las consecuencias del calentamiento global es que los fenómenos de precipitación se hacen más intensos ya que la atmósfera puede acumular más vapor de agua gracias a la temperatura más alta. Esto podría causar que las inundaciones de El Niño sean aún más devastadoras.