(CNN) – Una estudiante universitaria ha llevado a la corte un caso sin precedentes contra el Ministerio de Educación de China por unos libros de texto escolares que, según ella, “demonizan” a las personas gay y lesbianas.
Chen Qiuyan, una estudiante universitaria de 21 años de edad de la Universidad Sun Yat-Sen en la ciudad sureña de Cantón, quiere que la biblioteca de la universidad deje de llevar libros de texto de psiquiatría y psicología que dicen que los homosexuales tienen “problemas mentales o físicos” y que necesitan ser “curados”.
Ella presentó el caso el 14 de agosto y el Tribunal Popular Intermedio No.1 le dijo a CNN que ha aceptado el caso.
Chen dijo que se horrorizó cuando encontró los libros de texto en el 2013.
En ese entonces, Chen era estudiante de primer año y estaba confundida sobre su sexualidad. Ella recurrió a los libros de texto para encontrar un enfoque académico sobre la homosexualidad y como una alternativa a la búsqueda de respuestas en línea.
“Me sentí aterrada al leer los libros. ¿Qué pensarían mis amigos y mis compañeros de clase si los leyeran?”
Lo que leyó la motivó a buscar un psicólogo, dijo Chen.
Desde entonces Chen se declaró homosexual ante sus amigos; además, la causa judicial se produce después de meses de haber presentado una demanda ante las autoridades locales y los tribunales en Cantón en relación a los libros, que según ella son obsoletos incluso según las propias leyes de China.
Continúa el estigma
En el 2001, la homosexualidad fue retirada de una lista de enfermedades mentales para tratamiento clínico. Esto ocurrió luego de una decisión que se tomó en 1997 para descriminalizarla.
En las dos últimas décadas, la comunidad LGBT de China ha logrado hacer avances en cuanto a la aceptación social.
Los activistas gay y lesbianas jóvenes están presionando para lograr más derechos y reconocimiento, motivados por la decisión que tomó la Corte Suprema de Estados Unidos en junio de extender el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo a los 50 estados.
El pasado mes, la activista Li Tingting y su compañera Teresa Xu celebraron una ceremonia de boda informal en Beijing para presionar sobre las uniones entre personas del mismo sexo, las cuales son ilegales en China.
Sin embargo, el estigma aún permanece profundamente arraigado.
El grupo LGBT con sede en Cantón, Gay and Lesbian Campus Association of China, recientemente llevó a cabo una encuesta sobre 90 libros de texto de psiquiatría y psicología y determinaron que 31 de estos debatían si la homosexualidad era una enfermedad. Todos fueron publicados después del 2001.
Chen dijo que estaba sorprendida de que el tribunal de Beijing tomara el caso y ella cree que es una victoria notable en su búsqueda para asegurarse de que la homosexualidad sea representada con precisión en los libros de texto.
“No importa si gano o pierdo o si llegamos a algún acuerdo fuera del tribunal”, le dijo a CNN. “Lo que importa es que el Ministerio de Educación tendrá que responder en relación a los libros de texto”.
‘No tengo elección’
Chen Qiuyan y sus amigos afuera de un tribunal en Cantón el 29 de julio de 2015. El cartel de la izquierda lee: “Buscando justicia. Las personas gay pueden casarse en Estados Unidos, pero los libros de texto los estigmatizan en China”.
Durante el proceso de demandas y juicios, Chen dijo que los profesores y funcionarios de su universidad trataron de convencerla de que no “armara un escándalo”.
Sus padres se enteraron de su sexualidad apenas el martes, después de haber sido convocada para una charla con los funcionarios de la universidad. Sus padres le dijeron que estaban profundamente entristecidos y se negaron a aceptarlo.
“No tengo más remedio que seguir adelante. Solamente podría luchar por los derechos de las personas gay si sigo avanzando”.
Sus amigos heterosexuales creen que es demasiado radical y que ella misma lo está volviendo un problema.
“Pero ellos no tienen la experiencia. No tienen idea de cuánto daño le podría causar un libro de texto falso a un estudiante”.