En la última década, docenas de películas y series de televisión han recurrido a la "Crescent City", como por ejemplo 'Mundo Jurásico', que fue filmada en partes en un parque de diversiones abandonado.

(CNN) – Con su arquitectura histórica, exuberante vegetación y dedicación para el entretenimiento al aire libre, Nueva Orleans a menudo parece como un escenario de película de la vida real.

Para muchos, la ciudad es un escenario de película de la vida real.

En los años posteriores a que Katrina azotara el estado en el 2005, la industria cinematográfica y de video ha sido clave para la recuperación de la zona, dice Peter Loop, un exmiembro de la Comisión de Cine de Luisiana.

“Al mirar por la ventana (de mi oficina), puedo ver los autos con matrícula de diferentes lugares: Arizona, California, Texas, Alabama”, dijo Loop, cuya empresa de corretaje y producción, Loop Garou Entertainment, está ubicada en el Lower Garden District. “Las personas se están trasladando aquí solo para trabajar en la industria”.

De acuerdo con una historia del 2014 en NOLA.com, el negocio del cine generó más de mil millones de dólares en el estado en el 2011. Dos años más tarde, incluso superó a Nueva York y California como el lugar No. 1 para la producción de películas en Estados Unidos.

En la última década, docenas de películas y series de televisión han recurrido a la “Crescent City” y a su entorno. No solo se trata de trabajos centrados en Nueva Orleans como “K-Ville”, la serie de corta duración de policías sobre la ciudad después del Katrina, y “Treme”, la evaluación que David (“The Wire”) Simon hizo de la cultura de la ciudad, mientras que era reconstruida después de la tormenta.

¿Qué hay del “Mundo Jurásico”? ¿De las películas “Comando especial”? ¿La película de Lee Daniels “El mayordomo de la Casa Blanca”? ¿”Looper: Asesinos del futuro”? ¿”Los indestructibles”? Todas estas tienen algunas raíces en Nueva Orleans y en el sureste de Luisiana. No es por nada que el área haya sido llamada “Hollywood del sur”.

Dinero y crédito

A pesar de su aspecto distintivo —o quizás debido a ello— Nueva Orleans no siempre ha sido un semillero de Hollywood en cuanto a lugares de filmación, a diferencia de la inimitable Nueva York o la muy flexible Toronto.

La película de 1987 “El corazón del ángel” aprovechó el paisaje de la ciudad para su relato del escenario de 1950 sobre un detective privado embrujado. (En una larga filmación, lo único que requirió fue agregar autos viejos en la Magazine Street). La película “Easy Rider”, de 1969, tenía un set de secuencia extendida —y de filmación— durante el Mardi Gras. La película de 1991 de Oliver Stone “JFK”, la cual contaba con la participación de Kevin Costner como el Fiscal de Distrito de Nueva Orleans, Jim Garrison, también tuvo escenas en la ciudad.

Sin embargo, aunque el libro “Black Sunday” fue producido en Nueva Orleans, la película de 1977 fue trasladada a Miami, en parte debido a que el entonces nuevo Superdome no era ideal para la escena del ataque terrorista en el estadio al aire de la novela.

Además, ¿qué hay de los clásicos como “Un tranvía llamado Deseo” y “Jezabel”? Magia de película (plató). (Está bien, “Tranvía” fue filmada en la estación de tren local).

Loop dice que la ciudad, y el estado de Luisiana, puede atribuirle su reciente popularidad a un factor: el dinero.

Desde el 2002, el Estado les ha ofrecido a los equipos de filmación una generosa devolución de impuestos y los cineastas han aprovechado el acuerdo. Esto no ha estado exento de polémica: en junio, el gobernador Bobby Jindal firmó un proyecto de ley que limitó el crédito dado a las empresas de producción y los opositores de los incentivos han señalado que no ha sido muy rentable.

Lo que es más, el Baton Rouge Advocate informó que los estudios de Hollywood no han hecho una gran inversión en infraestructura a largo plazo en el estado.

‘La gente está haciendo muchas, pero muchas compras’

Sin embargo, David Akin, quien es dueño de EPK Louisiana, una compañía de producción que hace trabajos detrás de bastidores y trabajo creativo de cine y filmación de películas, cree que el negocio ha tenido un efecto neto positivo. Siendo nativo de Luisiana, él regresó al estado en 2007 después de muchos años en Los Ángeles y algunos en Houston. Ahora vive en Arabi, en las afueras de Nueva Orleans.

“La gente está comprando casas. La gente está alquilando casas. La gente está comprando autos”, dijo Akin, quien ha trabajado en proyectos como “El club de los desahuciados” y “American Horror Story”. “Se trata de Nueva Orleans. Ya conoces el dicho aquí: ‘Hacer compras’. La gente está haciendo muchas, pero muchas compras, y esa es una metáfora para todo”.

Él dice que tiene la esperanza de que los cambios en cuanto a la situación de reducción de impuestos no desacelerará las cosas.

“El proyecto de ley que acaba de ser aprobado no es tan malo como creemos”, dijo. De alguna manera, según él, el proyecto de ley puede ser de utilidad para el estado: los créditos fiscales se han fortalecido para el cine indígena de Luisiana, señala Akin, y ha “atenuado una gran cantidad de problemas de fraude que hemos tenido”. (La asociación Louisiana Film Entertainment Association está de acuerdo: la nueva norma “podría no ser tan limitante como pareciera”, escribió el grupo en su página web).

Mientras tanto, “Hollywood del sur” sigue siendo un lugar popular. No ha causado ningún daño que algunas estrellas, como Brad Pitt, Sandra Bullock y Lenny Kravitz se hayan trasladado allí durante algún tiempo. Akin dice que existe un afecto muy profundo hacia la ciudad.

“Todos los días trato de decir algo importante en el set para establecer relaciones y a ellos (los productores y directores) les encanta Nueva Orleans”, dijo.

¿Qué pasa con el negocio? El negocio es bueno.

“Estoy trabajando en dos obras en este momento”, dijo Akin. “He hecho cosas más interesantes en los últimos seis, siete, ocho años que lo que he hecho en una carrera de 30 años”.