Los hermanitos Aylan y Galip Kurdi. (Tima Kurdi/Facebook).

(CNN)– Nilufer Demir estaba cruzando una playa en Bodrum, Turquía, el miércoles cuando lo vio: un pequeño niño con una playera roja, pantalones azules y zapatos, tumbado boca abajo en la playa.

Las olas golpeaban su rostro inerte.

Ella se quedó paralizada.

“Ya no se podía hacer nada por él. Ya no se podía hacer nada para devolverle la vida”, le dijo a CNN Turk, una red asociada de CNN con sede en Turquía.

Así que Demir, corresponsal y fotógrafa de la Dogan News Agency de Turquía, hizo lo único que podía hacer: levantó su cámara y empezó a tomar fotos.

“Ya no se podía hacer nada, excepto tomarle una fotografía… y eso es exactamente lo que hice”, dijo ella el jueves en una entrevista en vivo. “Yo pensé: ‘Ésta es la única forma en que puedo expresar el grito de su cuerpo silencioso’”.

Ese grito silencioso ahora está resonando en todo el mundo. Las imágenes que Demir tomó del niño refugiado ahogado, de dos años, Aylan Kurdi, han aparecido en portadas y sitios de noticias en todo el mundo y ha puesto en evidencia la cruda realidad de la crisis migratoria que está enfrentando Europa. También han sido amplificadas en las redes sociales, donde ilustraciones del cuerpo de Aylan han sido transformadas en conmovedores memes.

Nadim Houry, subdirector del Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos para el Oriente Medio y el Norte de África, describió las imágenes como “inquietantes”.

La BBC incluso preguntó: “¿Acaso una fotografía ha cambiado la forma en que vemos a los inmigrantes?”

El niño y su familia eran kurdos de la Siria destrozada por la guerra, quienes intentaban cruzar el mar Egeo hacia Grecia para lograr encontrar a sus parientes en Vancouver, Columbia Británica, según dijo CTV, asociada de CNN. Doce personas murieron cuando su pequeña embarcación, abarrotada de refugiados que huían de Medio Oriente, volcó en aguas bravas.

Demir, de 29 años de edad, ha trabajado para Dogan News Agency, también conocida como DHA, desde que era una adolescente. Con base en Bodrum, ella respondió a los informes de la actividad en la playa y descubrió que varios cuerpos habían quedado varados en la orilla.

Cuando se acercó más, dijo, “vimos que eran cuerpos de niños muertos”.

Ella y sus colegas de DHA encontraron inicialmente el cuerpo de Aylan. Inmediatamente después, encontraron el cuerpo de su hermano Galip, de 4 años, un poco más abajo de la playa.

“Él estaba tumbado en la playa de la misma manera. Él también tenía puesta su playera, sus pantalones cortos y sus zapatos. No tenían nada… ni chalecos salvavidas, ni flotadores, ni boyas salvavidas en el agua”, dijo Demir. “Esto en realidad reveló lo trágico que fue ese momento”.

Más abajo en la playa, encontraron un tercer cuerpo: el de un niño de 11 años, quien no estaba relacionado con los dos hermanos. Al igual que los demás, no estaba usando chaleco salvavidas.

Demir dijo que después se enteró de que el cuerpo de la madre de Aylan y Galip, Rehen Kurdi, fue encontrado en otra playa turca a más de 240 kilómetros de distancia.

“Pensé que lo único que me quedaba por hacer era tomar las fotografías para asegurarme de que Turquía y el mundo vieran esto”, dijo ella.

El padre de los niños fue el único miembro de la familia Kurdi que sobrevivió el nefasto viaje en barco.

“No quiero nada mas de este mundo”, Addullah Kurdi le dijo el jueves a CNN. “Todo lo que había soñado ha desaparecido. Quiero enterrar a mis hijos y sentarme junto a ellos hasta que muera”.

Demir ha estado cubriendo la crisis de refugiados durante meses y ha fotografiado a muchos inmigrantes muertos. Sin embargo, ninguna fotografía ha tenido el impacto que tuvieron las imágenes que tomó de Aylan.

“No creí que atrajera tanta atención cuando estaba tomando la fotografía”, le dijo a CNN Turk. “Sin embargo, con el dolor que sentí cuando vi a Aylan, la única cosa que vino a mi mente fue transmitir esto al público. No pensé en nada más. Solo quería mostrar su tragedia”.

Hande Atay-Alam de CNN contribuyó con este artículo.