(HLN) – Un grupo de compañeras de trabajo sale a almorzar, y la plática durante los próximos 40 minutos gira en torno a los hijos y a las actividades escolares. Una mujer se casa y la especulación empieza instantáneamente en relación a cuándo tendrá hijos. Una celebridad resulta embarazada, y el mundo entero está atento a su panza.
Las organizadoras de la primera NotMom Summit (Cumbre para quienes no son mamás), programada para el 9-10 de octubre, dicen que estas situaciones son solo algunas de las razones por las que querían reunir a las mujeres que no tienen hijos para discutir y celebrar la vida sin niños. Pero, ¿cuál es quizás el objetivo más importante de la nueva conferencia? El desarrollo de una comunidad.
“Puede ser desalentador ser la única que no puede incorporarse. Es un tipo de barrera”, dice Karen Malone Wright, de 60 años, quien organizó la cumbre en gran medida por el interés que existe en el blog que tiene desde hace mucho tiempo, TheNotMom.com.
Nunca ha habido un mejor momento para que quienes no son madres hablen. Casi el 20% de las mujeres estadounidenses, o una de cada cinco no tiene hijos, según un análisis de 2015 de datos del Censo de EE.UU. realizado por el Centro de Investigaciones Pew. Ese es el porcentaje más alto desde que se ha llevado un registro. Y este gran grupo de mujeres tiene algo que decir.
La presión por tener hijos
A principios de 2015, la columnista del L.A. Times y autora Meghan Daum publicó un libro llamado Selfish, Shallow & Self-Absorbed: Sixteen Writers on the Decisión To Not Have Children.
El tono ligeramente mordaz de hasta el título del libro es un testimonio del sentimiento de presión que muchas mujeres que no son madres (y algunos hombres que no son padres) experimentan.
“Estamos en este momento en el que la crianza de los hijos es casi un fetiche”, dijo Daum en una entrevista. “Existe tanto énfasis, tanta presión por hacerlo intensamente, hacerlo casi de forma competitiva. Así que creo que es natural que las personas que no son padres, ya sea por elección o por casualidad, se sientan fuera de algunas maneras”.
Daum, de 45 años, dijo que paradójicamente, la presión para que las mujeres conciban solo se ha intensificado a medida que sus opciones profesionales han aumentado. Ella dijo que eso se debe a que muchas mujeres más jóvenes perciben que el feminismo es “poder hacerlo todo. Ya no se trata solo de las elecciones… se trata de elegirlo todo”.
Los paneles en la cumbre de octubre incluyen “¿Mala, ruda o ignorante? Respuestas inteligentes a comentarios que no se han solicitado”, “¡No bebés! No hay manera, no hay cómo,” y “¡Las mujeres salvajes son lo máximo!” También cuenta con una sesión sobre filantropía para las mujeres a quienes les preocupa cuál será su legado cuando mueran, debido a que no tendrán hijos.
“Yo me ofrezco mucho como voluntaria, y eso es algo en lo que estoy muy interesada”, dice la co-organizadora de la cumbre, Laura LaVoie, de 40 años de edad. “Es importante decir que no somos egoístas ni egocéntricas, solo porque no queremos tener hijos”.
#Childfree By Choice (No tengo hijos por elección)
El naciente movimiento NotMom coincide con el ascenso de las mamás blogueras y el impacto cada vez más grande de la industria que las atiende a ellas y a todas las nuevas mamás (y hasta cierto punto, a los padres).
También le está sacando provecho a las ventajas ofrecidas por el Internet para formar y cultivar comunidades de interés. En Twitter, quienes no son padres pueden encontrarse al publicar mensajes con etiquetas como #childfree (libre de hijos) y #childless (sin hijos). Y muchos mensajes dan fe de una sensación de ser invadidos por una cultura que asume que la mayoría de mujeres quieren convertirse en madres. Una mujer hace poco tuiteó lo siguiente:
“¡Qué fastidio! ¡Facebook está repleto de fotos de niños que regresan a clases! ! ! #childless (Sin hijos)”
“Quiero que alguien me organice una celebración porque ‘no tendré hijos’. #childless (Sin hijos) #disposableincome (Ingresos disponibles)”
Si algunas mujeres que no son madres se sienten excluidas, muchas mamás —entre ellas mamás blogueras— dicen que no se sienten sorprendidas, y que la cumbre cobra incluso más sentido.
“Quiero decir, creo que es importante que todas las mujeres tengan una comunidad donde se sientan recibidas y validadas”, dice Audrey Sánchez, madre de un hijo y consultora educativa que a menudo escribe sobre la maternidad.
Ella dice que las expectativas que la sociedad pone sobre las mujeres son intensas.
“Existe una presión tremenda por hacer de todo, todo el tiempo, y eso incluye especialmente que las mujeres se conviertan en madres”, le dice Sánchez, de 29 años, a HLN: “Si eliges no ser madre, tiene sentido para mí que exista un mundo en el que te sentirías invisible y donde no tienes validación en virtud de no tener hijos”.
Ellen Nordberg es otra mamá que escribe sobre la maternidad. Ella estuvo a punto de no ser madre, por elección.
“Realmente entiendo a ambos lados de este tema, y a pesar de haber elegido ser una mamá que se queda en casa, tengo algunos pensamientos probablemente controvertidos acerca de las guerras entre madres”, dice la madre de gemelos de Boulder, Colorado.
Nordberg, de 50 años, se había decidido a no tener hijos, en parte porque estaba enfocada en su carrera. Luego empezó a salir con un hombre nuevo que le dijo casi inmediatamente que él se convertiría en padre… sin lugar a dudas. Y quería saber en qué posición se encontraba.
En un ensayo titulado “The Ambivalent Mom” (La mamá ambivalente), publicado por The Flat Iron Literary Review, Nordberg escribió que ella tuvo momentos en los que lamenta haber cambiado su “cómoda vida de soltera y su independencia por esta aventura llena de vómito y de un carruaje doble”.
Wright dice que hasta ahora, un poco más de 100 personas se han inscrito para la primera cumbre NotMom. Ella dice que se siente emocionada por el resultado, y que es especialmente gratificante que muchas mujeres vengan de lugares tan lejanos como San Francisco y Austin, Texas.
Sin embargo, no han dicho nada respecto a si han considerado realizar una cumbre NotDad.