(CNN) – La Casa Blanca supone que los principales asuntos que se incluirán en la agenda cuando el presidente Barack Obama reciba al papa Francisco el miércoles serán: el cambio climático, Cuba y la pobreza.
Sin embargo, además de los candentes temas políticos, un funcionario superior de la Casa Blanca dijo que los dos hombres gozan de una buena relación, lo cual significa que podrían abordar diferentes temas, en caso que el papa esté dispuesto a hacerlo.
“El presidente valora escuchar al papa hablar sobre numerosos asuntos que a ambos les preocupan”, dijo el funcionario. “Esperamos que el papa se sienta muy cómodo sacando a relucir algunos asuntos que tenga en mente”.
Dos conceptos amplios definieron la primera reunión entre Obama y el papa Francisco, la cual tuvo lugar en marzo de 2014 en el Vaticano: los conflictos y la pobreza.
“Creo que el tema que hilvanó nuestra conversación fue la creencia de que, en la política y en la vida, la calidad de la empatía, la habilidad de ponerse en el lugar de otra persona y preocuparse por alguien incluso si no se parece a ti, no habla como tú o no comparte tu filosofía… eso es lo que es fundamental”, explicó Obama en su momento. “Es la falta de empatía la que hace que sea muy fácil entrar en guerras. Es la falta de empatía la que permite ignorar a las personas sin hogar en las calles”.
Obama describió ese “amplio debate” como una conversación enfocada tanto en “temas de los pobres, los marginados, los que no tienen la oportunidad y la creciente desigualdad” como también en “los retos de los conflictos y en cuán difícil es conservar la paz en todo el mundo”.
Él señaló que el papa tiene “un profundo interés” en el conflicto palestino-israelí, en los acontecimientos en Siria y el Líbano, así como en la potencial persecución de los cristianos.
Obama, por su parte, le dijo al papa Francisco: “Es fundamental para la política exterior estadounidense proteger los intereses de las minorías religiosas en todo el mundo”.
Sin embargo, el viaje del papa a Washington tendrá lugar poco después de la visita a Cuba, por lo que se espera que la nación insular sea uno de los principales asuntos en la lista de temas internacionales que Obama y el papa Francisco discutirán.
Estados Unidos reestableció las relaciones diplomáticas con Cuba apenas este verano, ya que el papa instaba a una reconciliación entre los dos gobiernos. Él se reunió con los hermanos Castro mientras estuvo en la isla este fin de semana.
Otro asunto clave en las noticias que muy probablemente se abordará durante la visita del papa a la Casa Blanca es la inmigración, un tema que también abordaron ambos en su reunión anterior.
“Él es muy consciente de la difícil situación de muchos inmigrantes, quienes son personas maravillosas, muy trabajadoras, que hacen sus aportes, cuyos hijos son ciudadanos estadounidenses, pero, aun así, todavía viven en las sombras y en muchos casos han sido deportados y separados de sus familias”, dijo Obama al referirse a los comentarios que el papa Francisco le hizo en el Vaticano.
El papa ha instado enérgicamente a los católicos de toda Europa para que les extiendan la mano e incluso acojan a las enormes cantidades de refugiados sirios que actualmente buscan refugio debido a que su país está devastado por la guerra. El mismo Vaticano está alojando a una familia de Siria y les ha pedido a las iglesias que hagan lo mismo.
Estados Unidos se ha comprometido a acoger aproximadamente a otros 10.000 refugiados sirios en el próximo año fiscal, esperando recibir a más después de eso, mientras que algunos países más pequeños se han comprometido a recibir a decenas de miles. Se desconoce cómo abordará el papa esa discrepancia.
Sin embargo, el pontífice parece centrarse más en intereses comunes durante las reuniones con los líderes, y los temas más difíciles por lo general no son abordados de manera polémica.
En Cuba, en lugar de reprender duramente el régimen de los Castro por las décadas en que se ha restringido la libertad de su pueblo, el presidente Raúl Castro se alejó diciéndole a los periodistas cómo el papa lo había hecho considerar volver nuevamente a la Iglesia Católica y a la oración.
Como Obama lo describió el año pasado: “En realidad, no hablamos mucho acerca de cismas sociales en mis conversaciones con Su Santidad. De hecho, en realidad ese no fue un tema de conversación”.
Y añadió: “No creo que Su Santidad tenga pensando entrar en una alianza o una coalición con alguna figura política sobre cualquier asunto. Su trabajo es un poco más elevado. Nosotros estamos sobre el terreno lidiando con los asuntos a menudo profanos y él está lidiando con poderes superiores”.