(CNN) – El día antes de que el papa Francisco se reuniera con la funcionaria anti-gay Kim Davis en Washington la semana pasada, el pontífice tuvo un encuentro con un viejo amigo argentino que ha estado en una relación con una persona de su mismo sexo durante 19 años.
Yaya Grassi, un hombre abiertamente gay, llevó a su pareja Iwan, así como a varios amigos a la embajada del Vaticano el 23 de septiembre para una corta visita con el papa. En un video de la reunión mostrado por Grassi se ve al papa saludándolo con un abrazo.
En una entrevista exclusiva con CNN, Grassi se negó a contar detalles sobre la visita, pero dijo que el encuentro fue arreglado personalmente por el papa vía correo electrónico semanas antes de que Francisco llegara a Estados Unidos.
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“Tres semanas antes del viaje, él me llamó por teléfono y dijo que le encantaría darme un abrazo”dijo Grassi a CNN.
La reunión entre Grassi y el papa agrega otro giro interesante a la extraña secuela del primer viaje de Francisco a los Estados Unidos. Desde que el martes se conoció la noticia de que Kim Davis se reunió con el papa, los conservadores se alegraron por el aparente “aval” implícito en la supuesta reunión, mientras que los liberales han cuestionado hasta qué punto el Papa sabía de su caso.
En un comunicado el viernes, el Vaticano dijo que la reunión con Davis no pretendía mostrar ningún apoyo a la mujer porque porque “la única audiencia real concedida por el papa en la nunciatura (embajada) fue con uno de sus antiguos estudiantes y su familia”.
“Ese fui yo”, dijo Grassi.
Grassi dijo que el papa Francisco le dio clases de literatura y psicología en el colegio de la Inmaculada Concepción, en Flores, Argentina entre 1964 y 1965.
El hombre dijo que el papa sabía desde hace mucho tiempo que él es gay y que nunca ha condenado su sexualidad o su relación con alguien del mismo sexo. Grassi dijo que él e Iwan (no dio el apellido por cuestiones de privacidad) también se encontraron con el papa el año pasado en Roma.
“Él nunca ha juzgado”, dijo Grassi. “Él nunca ha dicho nada negativo”.
“Obviamente él es un pastor de la iglesia y ha seguido sus enseñanzas”, agregó Grassi. “Pero como ser humano él entiende toda clase de situaciones y es abierto a toda clase de gente, incluyendo aquellas con características sexuales diferentes”.
Grassi dijo que él cree que el papa fue “engañado” en la reunión con Davis, que pagó seis días en una cárcel de Kentucky por negarse a emitir licencias para los matrimonios de parejas del mismo sexo.
“El papa no entró en detalles sobre la situación de la señora Davis y su encuentro con ella no debe ser considerado como una forma de apoyo a su posición en todos sus aspectos particulares y complejos”, dijo el Vaticano en un comunicado.