WASHINGTON (CNN) – La contienda para presidente de la Cámara de Representantes podría convertir el hemiciclo de la cámara en un completo caos más adelante en este mes, al provocar un desagradable combate público y además agitar al Partido Republicano que lucha por presentar una visión de gobierno para el país.
El domingo, el representante republicano por Utah, Jason Chaffetz, anunció una campaña de largo alcance para el cargo, afirmando que más de 50 republicanos de la cámara no respaldarán al actual favorito, el líder de la mayoría, el republicano por California, Kevin McCarthy, para sustituir al Presidente saliente, John Boehner, a finales de este mes.
McCarthy no puede darse el lujo de perder a más de 29 republicanos; si lo hace, no conseguiría los 218 votos necesarios en el pleno de la Cámara, lo que le daría a Chaffetz una oportunidad para posicionarse como un candidato de unidad. Si ningún hombre supera los 218 votos, esto podría llevar a la Cámara completa a un estado de profunda incertidumbre… justo cuando el Congreso tiene que encargarse de asuntos nacionales importantes, entre ellos la posibilidad de no pagar la deuda nacional por primera vez.
Boehner dijo que dimitía en parte para ahorrarle a los republicanos de la Cámara el dolor y la distracción de abordar un desafío por su presidencia. Pero el estatus de favorito de McCarthy significa que la contienda está esencialmente configurada como un voto de poder a favor del ejercicio de Boehner, el cual ha estado marcado por las peleas continuas con los conservadores que sienten que el liderazgo no está asumiendo una línea lo suficiente dura contra el presidente Barack Obama y los demócratas.
“Tú no solamente promueves al equipo del liderazgo existente”, dijo Chaffetz en “Fox News Sunday”. “Eso no es señal de cambio. Creo que ellos quieren una cara fresca, una persona nueva y fresca que esté realmente allí en la mesa de la directiva desempeñando el papel de presidente de la Cámara”.
Cuando hizo oficial su campaña el domingo, Chaffetz insistió en que estaba siendo reclutado por los compañeros republicanos y él quiso “salvar la brecha” dentro de la conferencia del Partido Republicano. “Él ha estado en el liderazgo existente por años y años, y los conflictos y las divisiones son cada vez peores, no está mejorando”, dijo Chaffetz de McCarthy.
Comentarios de Bengasi colocan a McCarthy al descubierto
La desastrosa entrevista nacional de McCarthy en Fox el miércoles pasado, cuando sugirió que la investigación de la comisión selecta de la Cámara sobre los ataques de Bengasi en el 2012 fue dirigida por ideas políticas contra la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton, también ha hecho que los republicanos dentro y fuera del Capitolio se pregunten si él realmente está a la altura de ser el segundo en la línea de sucesión debajo del presidente de Estados Unidos.
Este es un momento crítico para el Partido Republicano. Con la Cámara de Representantes y el Senado bajo el control republicano, ellos han fracasado en cuanto a armar una agenda unificada que desafíe a Obama.
En una columna que se hizo circular entre los republicanos de la Cámara el viernes, Peggy Noonan del Wall Street Journal fue cruel al escribir: “El Sr. McCarthy es muy querido en la Cámara, un veterano que dice ser un amante natural de los principios básicos. Pero será sorprendente si algunos de sus compañeros republicanos no empiezan a preguntarse: “Él tiene las agallas y el hambre, ¿pero tendrá el cerebro?”
El domingo, Chaffetz argumentó en una carta a sus colegas republicanos que el partido necesita comunicar su visión de manera clara… y que él es el candidato que puede hacer eso. Presentó un argumento similar cuando habló con los periodistas después de su aparición en el programa del domingo.
“Mira, quiero tener un presidente en la Cámara de Representantes que en realidad pueda hablar y presentarle un argumento al pueblo estadounidense”, dijo Chaffetz.
Puede ser que ahora otros también sientan que pueden ser ese mensajero.
El representante republicano por Florida, Daniel Webster, ya estuvo en la contienda por la presidencia de la Cámara contra McCarthy, pero entre los posibles candidatos que podrían postularse para presidentes de la Cámara se encuentran Jim Jordan de Ohio y Jeb Hensarling de Texas, según a una fuente superior del Partido Republicano en la Cámara. Inicialmente, ambos descartaron la postulación el mes pasado, antes de que se debilitara la candidatura de McCarthy.
El presidente del comité del presupuesto de la Cámara, Tom Price, quien actualmente se postula para el puesto de McCarthy como líder de la mayoría, podría decidir postularse para presidente de la Cámara si determina que podría reunir más apoyo para el puesto más alto. Price es visto como el desamparado en la contienda para el líder de la mayoría en contra del representante republicano por Luisiana, Steve Scalise.
¿Qué ocurre en el pleno de la Cámara?
El ascenso de McCarthy al círculo de liderazgo superior ha sido meteórico… fue elegido para la Cámara en el 2006, entró en el equipo de liderazgo del Partido Republicano en el 2009 y reemplazó a su mentor, el republicano Eric Cantor, como líder de la mayoría cuando Cantor perdió con un contendiente en las primarias el pasado verano. Su incansable ética laboral y su conducta llevadera lo hicieron popular con sus colegas. Cuando Boehner sorprendió a todos con la noticia de que renunciaba, McCarthy rápidamente aseguró los suficientes compromisos de los miembros para prevenir cualquier desafío serio.
Los republicanos de la Cámara actualmente tienen programada para el jueves una reunión de la conferencia a puerta cerrada para seleccionar sus ganadores para el liderazgo. Aunque algunos republicanos están instando a Boehner para que posponga las contiendas para los puestos de liderazgo de los niveles bajos, eso no retrasaría la votación para la presidencia de la Cámara.
Los funcionarios cercanos a McCarthy dicen que tienen más de 200 compromisos hasta ahora –él necesita 125 miembros para ganar el voto del jueves– pero lo que interesa es lo que suceda después. A diferencia de las posiciones de liderazgo de otros partidos, la Cámara completa debe votar para el presidente de la misma.
El domingo, Chaffetz dijo que el respaldaría a cualquier candidato del Partido Republicano que gane el jueves, pero una gran interrogante que enfrenta Chaffetz es la siguiente: ¿Intentará ayudar a que McCarthy consiga los 218 votos en el pleno de la Cámara, o se interpondrá en el camino?
McCarthy no puede perder más de 29 votos del Partido Republicano en una cámara donde 25 republicanos ya votaron en contra de Boehner a principios de este año. Si ninguno puede llegar a ese límite, el barullo para encontrar a alguien que pueda hacerlo evidenciará el hecho de que, por ahora, nadie puede gobernar la revoltosa conferencia.
Su garrafal error público inició las conversaciones entre miembros que estaban por debajo de la superficie.
“Creo que eso probablemente da una razón para que algunos de nuestros miembros hagan una pausa y creo que Kevin tendrá que abordar eso con ellos”, dijo el representante republicano por Carolina del Sur, Jeff Duncan.
La representante republicana por Tennessee, Marsha Blackburn, una partidaria de McCarthy, creía que él todavía podía ganar, pero luego del anuncio de Chaffetz, le dijo a CNN que “uno o dos” republicanos más de la Cámara podían decidir postularse para el puesto de presidente de la Cámara.
El mismo Chaffetz comenzó a hacer llamadas a los miembros el viernes… a pesar de que le dijo a CNN la semana pasada que todavía estaba “muy a favor” de McCarthy.
Paul Ryan respalda a McCarthy
Muchos republicanos querían que el representante republicano por Wisconsin, Paul Ryan, quien preside el panel de propuestas de leyes fiscales, considerara postularse para presidente de la Cámara cuando Boehner renunció, pero en una columna de opinión publicada el domingo, Ryan reiteró su apoyo hacia McCarthy.
“El récord de Kevin en el Congreso demuestra una extraña combinación de principios, liderazgo y eficacia. No tengo ninguna duda de que su experiencia y habilidades lo hacen ser la mejor opción para presidente de la Cámara”, escribió Ryan en Townhall.com.
El representante republicano por Oklahoma, Tom Cole, partidario de McCarthy, le restó importancia a la controversia sobre los comentarios de Bengasi, y dijo en ABC Sunday que eso era una ‘tormenta en un vaso de agua’ y que, en última instancia, no afectaría el resultado de la contienda por el liderazgo.
McCarthy sabía que sus comentarios sobre Bengasi desatarían una ola de preocupaciones, y regresó a Fox News la semana pasada para hacer una limpieza, al decir que “de ninguna manera tuvo la intención de dar a entender que el trabajo es político”.
Chaffetz no es algo seguro
Un foro de candidatos planificado para el martes por la noche y organizado por House Freedom Caucus (caucus liberal) y otra serie de grupos conservadores será una prueba crítica tanto para McCarthy como para Chaffetz.
Las fuentes del caucus liberal dijeron el domingo que Chaffetz tendrá que explicar sus posiciones… incluyendo su respaldo a una postura de impuestos de ventas en línea y su decisión de castigar a un republicano conservador de Carolina del Norte, Mark Meadows, al quitarle la presidencia de un subcomité dentro del Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental que Chaffetz preside. (Luego, Meadows fue reincorporado a su puesto).
En “Fox News Sunday”, Chaffetz empezó a abordar algunas de esas preocupaciones y prometió un estilo de liderazgo más abierto.
“Pienso que aprendí de esa lección… que no vas a hacer cosas cortando a las personas por las rodillas”, dijo Chaffetz el domingo en cuanto a la decisión de Meadows. “Pienso que fui un buen líder y que escuché… y reconsideré esa decisión”.
Ambos hombres están intentando demostrar que serían diferentes a Boehner.
Quizás consciente de las críticas de Boehner –respecto a que él no estaba dispuesto a ser más combativo–, las rondas de medios de McCarthy, especialmente con un conservador favorito como Sean Hannity, podrían ayudar a aliviar esas preocupaciones de que su presidencia en la cámara solo sería más de lo mismo. Pero su garrafal error en Fox News le mostró a la misma multitud que quería que su nuevo presidente demostrara más pelea en una contienda propia más competitiva.
Ellos ciertamente tienen esa contienda competitiva ahora.
El republicano Adam Kinzinger le contó a CNN que estaba preocupado por el constante drama interno de un grupo de compañeros republicanos a los que él apodaba como los “agitadores”. Como partidario de McCarthy, añadió, “es el momento para que nos unamos como un partido y determinemos de manera realista lo que podemos y lo que no podemos hacer, y no establecer expectativas demasiado altas”.
Chris Frates contribuyó con este reporte.