(CNN Español) – La diócesis de Trento, al norte de Italia, destituyó al sacerdote Gino Flaim, de 75 años, por decir que la pederastia es en muchos casos, “culpa de los niños que buscan afecto”. Las declaraciones las dio al canal italiano La7 Attualità, el pasado 6 de octubre.
“Desafortunadamente hay niños que buscan afecto debido a que no lo tienen en casa y entonces si encuentran a un sacerdote, éste podría incluso caer en la tentación. Lo entiendo”, dijo el sacerdote en la televisión italiana
La parroquia de Trento dijo en un comunicado que las declaraciones del sacerdote Flaim “no representan de ninguna manera la posición de la Arquidiócesis de Trento”.
“A raíz de las declaraciones, [la arquidiócesis] anuncia que Don Flaim fue revocado de su cargo asociado al pastoral y se le retiró el derecho a predicar”, dijo la iglesia de Trento en una página web.
El sacerdote italiano no se ha pronunciado luego de su destitución.
La iglesia católica ha sido fuertemente sacudida en los últimos años por escándalos de abuso sexual por parte de sacerdotes a menores de edad.
En el informe de 2014 del Comité de la ONU sobre los Derechos del Niño que analizó los abusos sexuales y los casos de pedofilia en la Iglesia Católica, Naciones Unidas criticó al Vaticano por no haber reconocido nunca “la amplitud de los crímenes” de abuso sexual contra niños por parte de sacerdotes y lo acusó de adoptar “políticas y prácticas que llevaron a la continuación de abusos y a la impunidad de los responsables”.
En las conclusiones del informe, el comité urge a la Santa Sede a “apartar de inmediato de sus funciones a todos los autores conocidos y sospechosos de abusos sexuales a niños, y denunciarlos a las autoridades competentes para que los investiguen y los procesen”.
En su gira por Estados Unidos, el papa Francisco se reunió con cinco personas víctimas de abuso sexual por parte de sacerdotes, miembros de sus familias o profesores.
Francisco dijo entonces que se sentía “abrumado” por estos hechos y que “los responsables de abusos sexuales dentro de la iglesia rendirán cuentas”.
“Lo lamento profundamente”, dijo el pontífice. “Continúa abrumándome la vergüenza de que personas que tenían a su cargo el tierno cuidado de esos pequeños les violaran y les causaran graves daños”, señaló el papa en la capilla de San Martín en el Seminario de San Carlos Borromeo de Filadelfia el pasado mes de septiembre.