(CNNMoney) – El mercado de valores estadounidense ha tenido días positivos. El impulso es vertiginoso, con excepción de esto: las personas mejor informadas no están comprando acciones.
Los inversores inteligentes vigilan lo que hacen los llamados “insiders” o personas con información privilegiada: es decir, los presidentes ejecutivos, directores y fundadores de las empresas.
Por lo general, cuando el mercado de valores se hunde como lo hizo a finales de agosto y septiembre, la alta dirección salta ante la oportunidad de comprar acciones baratas. Es el máximo signo de confianza de que creen que hay mejores días por venir.
Pero eso no es lo que está pasando.
“He quedado muy sorprendido”, dice David Santschi, presidente ejecutivo de TrimTabs Investment Research. “Estábamos buscando un gran repunte en las compras con información privilegiada. Y no lo vimos”.
El entusiasmo de aquellos con información privilegiada se evaporó a medida que el mercado cayó. Esa es una señal de advertencia.
Pocos insiders están comprando acciones
Considera esto: en agosto de 2011, cuando la calificación crediticia de Estados Unidos fue degradada y las acciones se desplomaron, las personas con información privilegiada compraron 100 millones de dólares en acciones al día durante mucho tiempo. Simplemente siguieron comprando.
Este agosto, los insiders solo compraron 100 millones de dólares en acciones durante tres días. Y no sucedió en todos los sectores. Un puñado de empresas realizó la mayor parte de las compras.
Gap fue una de ellas. Pero cuando Santschi investigó más a fondo, lo que halló fue aun más decepcionante. Descubrió que en su mayoría las compras fueron realizadas por miembros de la familia del fundador de la empresa. En otras palabras, no fue el CEO ni los ejecutivos haciendo una apuesta alcista.
“Habríamos esperado que la compra fuera más masiva”, dice Santschi.
Las empresas tampoco están recomprando acciones como antes
Esa tendencia continuó en septiembre. Las compras con información privilegiada fueron bajas y solamente dos empresas: Seattle Genetics y Cheniere Energy representaron el 41% del volumen de operaciones con información privilegiada.
Hasta el momento, octubre parece lento también.
Como si los datos de operaciones con información privilegiada no fueran lo bastante alarmantes, las recompras de acciones corporativas también han disminuido dramáticamente.
Las empresas habían estado realizando más de 50,000 millones de dólares en recompras de acciones al mes. Todo eso se secó en junio. Los últimos cuatro meses han estado por debajo de esa marca de los 50,000 millones de dólares. El mercado no había visto un periodo de cuatro meses consecutivos de bajas recompras corporativas desde finales de 2012.
“Las recompras tienden a ser abundantes cuando la gente se siente con dinero y con confianza. Tienden a ser menores cuando no es así”, dice Santschi.
Los inversores y ejecutivos siguen preocupados acerca de una desaceleración económica mundial y si se será un lastre para Estados Unidos también.
El ánimo fue lo suficientemente incierto como para que la Reserva Federal se abstuviera de aumentar las tasas de interés en septiembre, tal como había sido ampliamente esperado.
Pero los bancos de Wall Street aún predicen mayormente que las acciones terminarán el año con un alza modesta; el llamado rally de Santa Claus.