(CNN)– Los refugiados y los inmigrantes que intentan encontrar su camino hacia una nueva vida en Europa se enfrentan ahora a una dificultad añadida: el clima cada vez más invernal en los Balcanes.
En el cruce de la frontera serbia de Berkasovo más de 2.000 personas están atrapadas en “condiciones infernales”, mientras esperaban para entrar en Croacia, dijo el lunes un funcionario de la agencia de la ONU para los refugiados.
“Tenemos familias, mujeres embarazadas, bebés pequeños, ancianos, tres generaciones de familias, una anciana en una silla de ruedas. Están en una situación desesperada”, dijo Melita Sunjic, de la ONU. “El tiempo es horrible. Necesitamos mantas, impermeables, alimentos, están de pie en el barro y sus zapatos se caen a pedazos. Tenemos casos de hipotermia también”.
Las restricciones a la circulación de los inmigrantes -cientos de miles llegaron a Europa en lo que va del año- han provocado cuellos de botella en toda la región.
Muchas personas pasaron la noche del domingo en “condiciones extremas” en Trnovec, Croacia, después de haber sido impedidos de cruzar la frontera con Eslovenia, según Amnistía Internacional.
“Cientos de niños, incluidos bebés de tan solo un mes de edad estaban entre el grupo, que caminaba o esperaba bajo la lluvia”, informó el grupo de derechos humanos.
Amnistía criticó a los gobiernos de la región por permitir que la crisis crezca.
“Los líderes europeos sabían muy bien meses antes que podría surgir una situación como esta, pero aún no han logrado evitarla mediante el establecimiento de mecanismos de apoyo”, dijo Barbora Cernusakova, investigadora para el grupo en la frontera entre Croacia y Eslovenia.
Lucy Pawle contribuyó con este reporte.