(CNNMoney) – Desde Maryland, Estados Unidos, el consultor en ahorro para el retiro de CNNMoney, Walter Updegrave, recibió la siguiente consulta: tengo 63 años y 500.000 dólares en mi cuenta de jubilación. Estoy pensando tomar 100.000 dólares para invertirlos en un nuevo negocio que cultivará, procesará y venderá marihuana. ¿Será una buena idea?
La respuesta del experto fue: “sé que muchos inversionistas ven el potencial de cosechar altos rendimientos a medida que más estados legalicen la marihuana en Estados Unidos. Pero a menos que quieras correr el riesgo de perder una parte importante de tus ahorros (y tus perspectivas de una jubilación segura), te recomiendo no invertir en esa startup de marihuana”.
¿Por qué le dió esta respuesta? Por un lado, invertir en cualquier nuevo negocio implica más riesgo que invertir en una empresa consolidada y, por lo tanto, necesita abordarse con suma prudencia, sobre todo cuando se habla de sus ahorros para el retiro.
Para Updegrave las empresas relacionadas con el cannabis suponen un mayor nivel de riesgo que la típica startup.
Un negocio en nacimiento
En primer lugar todavía hay cuestiones legales importantes que han de resolverse. A pesar de que los estados decidan sobre la legalidad del cannabis “usar marihuana sigue siendo un delito bajo la ley federal”, según la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas.
Esa oficina advierte además que la marihuana es una sustancia controlada y que el Departamento de Justicia “tiene como misión hacer cumplir la Ley de Sustancias Controladas.” Si en el futuro las autoridades adoptan una postura hostil contra el consumo de marihuana con fines médicos y/o recreativos (o incluso llegan a ser menos complacientes) las perspectivas de crecimiento para este negocio podrían deteriorarse significativamente.
Hay que tomar en cuenta también que una industria en ciernes como ésta está atrayendo y seguirá atrayendo a decenas de emprendedores, especuladores, promotores y todo tipo de operadores que esperan entrar en el negocio desde el principio.
Eso está bien si el inversor tiene suerte eligiendo una empresa, pero no es tan sencillo. La gente suele recordar las startups que tuvieron éxito y olvida los más numerosos fracasos. Hay que pensar en las docenas de OPIs que atrajeron millones de dólares de inversionistas a fines de los noventa sólo para morder el polvo con la crisis de las puntocom a principios de este siglo.
Incluso en los casos donde una nueva industria más tarde se convirtió en un motor de crecimiento económico, no implica necesariamente que los primeros inversionistas ganaran dinero.
Los detractores de la industria
En los años incipientes de la industria automotriz, por ejemplo, cientos de fabricantes de autos fracasaron, muchos incluso antes de sacar un coche al mercado. Así que incluso si el crecimiento futuro de la industria sale bien, todavía hay un riesgo de que no se gane dinero con una inversión en dicho sector, explicó Walter Updegrave.
Las empresas de capital privado y otros inversionistas institucionales pueden hacer frente a dicho riesgo detectando las malas hierbas en sus investigaciones de la industria. Pueden así distribuir su dinero entre una docena o más de empresas que han analizado y consideran que están en mejor posición para capitalizar las oportunidades. La esperanza es poder anotar un éxito en al menos una o dos inversiones.
Pero las personas que tienen sólo 100.000 dólares para invertir no pueden adoptar este enfoque. Es prohibitivamente caro, consume demasiado tiempo y requiere un nivel de experiencia y habilidad analítica que la mayoría de los inversionistas individuales no poseen.
Por supuesto, también hay decenas de empresas vinculadas al cannabis que cotizan en bolsa. Y si el inversionista quiere seguir las acciones del cannabis en su conjunto, puedes hacerlo monitoreando el MJIC Marijuana Index.
“Supongo que puedes invertir tus ahorros en empresas de marihuana comprando algunas de esas acciones. Pero tampoco recomendaría esa opción. La mayoría de estas empresas tienen pequeñas capitalizaciones de mercado, lo que significa que puede ser muy volátiles y, en mi opinión, son ideales sólo para inversores dispuestos a asumir riesgos bien por encima del promedio”, dijo.
En el centro del debate
Seamos sinceros, agregó: La mayoría de las personas no se sienten atraídas por el negocio de la marihuana porque han hecho un análisis riguroso de sus perspectivas de crecimiento en comparación con las de otras industrias y han encontrado que las empresas de cannabis tienen un precio atractivo en relación con sus ganancias potenciales.
No, más bien les atrae porque ha generado mucha prensa, debate y atención del público. Pero algo que está de moda y en boca de todos no es razón para invertir. En todo caso, mientras más alboroto rodee a una empresa o una industria, menores son sus posibilidades de ser una inversión rentable.
En conclusión: “Por tu edad y el monto de tus ahorros, sugiero que renuncies a invertir en el negocio de la marihuana y en su lugar mantengas tu ahorros para el retiro en una cartera que combine acciones y fondos mutuos de bonos (preferiblemente fondos indexados) que son más acordes a tu tolerancia al riesgo. Este enfoque es más aburrido, pero es menos probable que termine en un mal viaje”.