(CNN) – El Pentágono dio un paso muy importante el martes hacia la mejora de su envejecida flota de bombarderos al concederle a Northrop Grumman el largamente esperado contrato para construir el nuevo bombardero de largo alcance.
Al referirse al bombardero de largo alcance como la “columna vertebral” de las futuras capacidades de ataque y disuasión de la Fuerza Aérea, el secretario de Defensa, Ash Carter, dijo que el nuevo avión ayudará a Estados Unidos a mantener su capacidad para “proyectar poder en todo el mundo ahora y en el futuro”.
“La edad de nuestra flota de bombarderos requiere nuevas ideas y nuevas capacidades”, dijo Carter. “Construir este bombardero es una inversión estratégica para los próximos 50 años”.
Northrop Grumman es el desarrollador del B-2, el actual bombardero de la Fuerza Aérea.
Desde 2011, el Pentágono ha dicho que el bombardero LRS-B costará cerca de 550 millones de dólares por avión, lo que proyecta un precio total de 55.000 millones de dólares por 100 aviones.
El programa es el sistema de armas más costoso de la Fuerza Aérea dentro de la solicitud de fondos de 17.000 millones de dólares para investigación, desarrollo, prueba y evaluación para el 2016.
La Fuerza Aérea espera que los primeros bombarderos de largo alcance estén listos para el combate en 2025.