(CNN) – “¡Lo logré!”, dijo Lacey Parket cautelosamente. Luego lo dijo incluso mucho más más fuerte, “¡Lo logré!”
Lacey se regocija y empieza a saltar cuando ve su número, el 28, en la lista. Esta lista contiene los nombres del equipo de animadoras de 2015 de North DeSoto Middle School en Stonewall, Luisiana.
“¡Eres una animadora!”, vitorea un familiar mientras la cámara capta el gran momento de Lacey.
La mamá de Lacey, Renee Parker, publicó un video en línea de cuando su hija se entera de que entró al equipo. Millones de visitas después, mucha gente se regocijó con Lacey.
“Simplemente nunca imaginé que, ya saben, el hecho de que se cumpliera su sueño tendría un impacto en tantas personas”, dijo Parker a CNN.
Lacey, quien tiene síndrome de Down, había querido convertirse en animadora desde que sus hermanas mayores se sumaron al equipo de porristas. Pertenecer al equipo es algo muy importante para ella, especialmente porque se esperaba que la niña que actualmente tiene once años solo viviera unos pocos días después de su nacimiento.
“Ella tenía un defecto congénito muy grave llamado tetralogía de Fallot”, explicó su madre. “El médico nos dijo, básicamente, que probablemente tendríamos unos diez días con ella. Nos dijo que teníamos que llevarla a casa, amarla y prepararnos para la voluntad de Dios”.
Cuando Lacey nació, su piel era azul por la carencia de oxígeno en su sangre. La tetralogía de Fallot implicaba cuatro defectos cardíacos. Sin embargo, un médico le dio esperanzas a la familia. Había una cirugía, dijo, que podía ayudar a salvar a Lacey.
“Nos dijo que si no la hacíamos, ella seguramente moriría. Si la hacíamos, ella tenía un 40% de posibilidades de sobrevivir”, le dijo Parker a Kyra Phillips de CNN. “Nos dijo que la operación duraba de ocho a diez horas. Y él nos prometió que si algo sucedía, nos permitiría decirle adiós antes de desconectarla”.
El objetivo del doctor Steven Leonard era que Lacey pesara 4,5 kilos antes de la operación. A los 6 meses, Lacey ingresó al Dallas Children’s Medical Center a fin de prepararse para la operación.
Con el paso de las horas, la sala de espera se llenó de familiares. Finalmente, después de seis horas de operación, una enfermera llegó a buscar a la familia. A los presentes les dio un vuelco el corazón.
“Bueno, por supuesto, asumimos lo peor”, dijo Parker.
Su esposo, Chris Parker, la sujetó mientras seguían a la enfermera. Los dos caminaban para enfrentarse al destino desconocido de su hija.
“En ese momento, llega el doctor Leonard y cinco de sus enfermeras con una hermosa bebé rosada, con una moña grande en su pelo”, dijo Renee Parker.
El doctor “solo nos vio y dijo ‘No sé qué decirles, aparte de que todo lo que to toqué, Dios lo tocó primero’”, recordó.
Hoy, Lacey es una fuerte jovencita que abraza a todos los que conoce. Renee Parker es una fuente constante de apoyo para Lacey.
“Si le pongo limitaciones, entonces la sociedad hace lo mismo”, dijo Renee Parker. “El síndrome de Down es una etiqueta. No es quien es… No es lo que puede llegar a ser”.
“La veo a ella, y nos veo a nosotros… y pienso, quizá Dios los hace a ellos perfectos y nosotros somos los imperfectos, porque nosotros somos los que juzgamos a las personas. Y ella no juzga a nadie. Los ama a todos”, dijo.
“Sin duda, es mi portada e historia favorita de @InsideCheer hasta la fecha. ¡Esta niña es increíble! Solo quiero abrazarla :)”
Lacey está decidida a cumplir sus objetivos. Además de ganarse un lugar en el equipo de animadoras, fue la portada de la edición de agosto de 2015 de la revista Inside Cheerleading.
Para reconocer el liderazgo de Lacey, los Hawks de Atlanta la han hecho miembro honorario de su equipo de animadoras.
Lacey Parker es miembro honorario del equipo de animadoras de los Atlanta Hawks.
“Quiero ser una buena animadora para todos mis amigos”, le dijo Lacey a Kyra Phillips de CNN, quien es embajadora de Global Down Syndrome Foundation.
¿Qué es lo que sigue para una chica que ha inspirado a tanta gente? Lacey continúa fijando objetivos y es específica sobre el próximo sueño que ve en su horizonte.
“Quiero una licencia de conducir y un Mustang negro”.