(CNN) – Un fiscal del distrito de Luisiana se ha recusado para procesar el caso en el que dos policías presuntamente mataron a un niño de seis años mientras perseguían el auto de su padre.
El fiscal de distrito de la Parroquia de Avoyelles, Charles Riddle, presentó una petición de recusación el lunes, citando su relación con un familiar del agente.
Los agentes de la ciudad de Luisiana, Norris Greenhouse Jr., de 23 años de edad, y Derrick Stafford, de 32 años de edad, han sido arrestados y acusados de homicidio en segundo grado y atento de homicidio en segundo grado.
De acuerdo con la solicitud, el padre de Greenhouse, Norris Greenhouse Sr., funge como fiscal de distrito asistente bajo el mando de Riddle.
En la audiencia de una corte el lunes, un juez de Luisiana fijó una fianza de un millón de dólares para cada uno de los agentes. A ambos hombres se les ha ordenado que entreguen sus armas y placas.
Preguntas persistentes
Casi una semana ha pasado desde que ocurrió el incidente, pero las respuestas a las preguntas incómodas están tardando en llegar.
Una fuente cercana al caso le dice a CNN que los comisarios comenzaron a perseguir al padre, Chris Few, luego de que los comisarios fueran testigos de una discusión entre Few y su novia frente a un bar local.
La fuente dijo que los agentes afirmaron que fueron testigos de “violencia doméstica” y se movilizaron para detener a Few, quien optó por irse en su camioneta.
La persecución policial terminó en un tiroteo que dejó a Few gravemente herido y a su hijo muerto.
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El niño de primer grado estaba abrochado en el asiento del copiloto de la camioneta de su padre cuando le dispararon cinco veces en la cabeza y el pecho. Al menos 18 rondas fueron disparadas contra el padre y el hijo de dos armas de fuego diferentes.
El padre del niño también fue herido. Un portavoz del hospital le dijo a CNN el lunes que las autoridades habían mejorado la condición de Few de grave a condiciones adecuadas.
El tiroteo ocurrió en una calle sin salida al final de una persecución el martes por la noche en Marksville, una ciudad de alrededor de 5.500 habitantes, a unos 145 kilómetros al noroeste de Baton Rouge, dijeron las autoridades.
Los investigadores dijeron que no había órdenes de arresto pendientes contra el padre, y ningún arma de fuego fue encontrada en su vehículo.
Greenhouse conoció a Few poco antes del encuentro mortal, según una fuente cercana a la investigación le dijo a CNN. Los investigadores están estudiando la extensión de su relación.
En una entrevista con Alisyn Camerota de New Day de CNN, el superintendente de la Policía Estatal de Luisiana, el coronel Michael Edmonson destacó que Marksville es una pequeña ciudad.
“Creemos que tenían algún tipo de relación entre sí, en la que se conocieron, se conocían entre sí”, dijo Edmonson. “Conforme esto avance, sin duda contaremos con aún más información. Pero creo que en un pueblo como este, todos se conocen entre sí.
Historial de los agentes
Al menos uno de los dos agentes fue acusado anteriormente de crimen.
De acuerdo con el diario The Town Talk de Alexandria, Luisiana, Stafford fue acusado en el 2011 de dos cargos por violación agravada. El Town Talk informó que ambos casos fueron descartados sin perjuicio en el 2012. Uno de los incidentes se remonta al 2004. El otro ocurrió cuando Stafford fue empleado por el Departamento de Policía de Marksville, donde ha trabajado durante ocho años.
Ni el Departamento de Policía de Marksville ni la familia de Stafford han respondido a las solicitudes de CNN para hacer comentarios con respecto a esos casos.
Stafford ha sido mencionado como acusado en cinco demandas civiles, incluyendo al menos una relacionada con el uso excesivo de la fuerza. Ese caso aún está pendiente.
Greenhouse Jr. también ha sido nombrado en una demanda civil relacionada con el uso excesivo de la fuerza. Ese caso aún está pendiente.
Ambos hombres estaban trabajando un segundo empleo como agentes cuando ocurrió el tiroteo. Greenhouse es teniente a tiempo completo de la policía de Marksville y Stafford es agente de Alejandría, dijo Edmonson.
De acuerdo con una revisión de los registros que CNN tiene de ambos agentes, ninguno ha sido condenado por un delito.
Secuencia de imágenes ‘inquietante’
El jefe de la policía del estado de Luisiana dijo que la “inquietante” secuencia de imágenes de las cámaras corporales ayudó a construir el caso contra los dos agentes acusados de disparar contra el niño.
“He sido agente de policía durante 35 años, pero como un padre —y ni hablar como un policía estatal— se trataba de un video perturbador e inquietante, y eso realmente nos ayudó a seguir adelante”, dijo Edmonson el domingo.
“Tengo que hacerle frente a los hechos. Lo que es importante para mí es qué provocó que los agentes de policía hicieran la persecución”, dijo Edmonson. “¿Qué hizo que dispararan?”
“Él (Jeremy) no merecía morir así. Debemos encontrar la razón”.
El lunes, el alcalde de la localidad, John Lemoine, le dijo a Brianna Keilar de CNN que las cámaras corporales eran una adición reciente a la policía local.
“Proseguimos a suministrarles estas cámaras corporales a estos agentes, y me alegra que lo hayamos hecho”, dijo Lemoine. “Esto… aclaró lo que sucedió esa noche”.
Haciendo duelo por Jeremy
El lunes por la tarde, una pequeña vigilia de oración se llevó a cabo en el lugar del tiroteo.
Alrededor de una docena de personas se tomaron de las manos en un círculo alrededor de una pequeña colección de recuerdos dejados para Jeremy. La gente ha estado dejando globos de muchos colores, flores, peluches, y notas alrededor de la calle sin salida.
El vidrio quebrado aún está esparcido en el suelo. A unos pocos pasos de distancia, por lo menos un orificio de bala ha sido marcado con pintura de color naranja en una cerca de madera.
Algunas de las personas que se reunieron para la vigilia eran de Marksville, y otras llegaron de los alrededores. Varios le dijeron a CNN que no pudieron recorrer la distancia a Hattiesburg, Misisipi, para el funeral y el entierro de Jeremy, el cual se llevó a cabo el lunes por la tarde.
Jeremy Whittington fue uno de los que asistieron a la vigilia. Le dijo a Martin Savidge de CNN que trabaja con Few, y que lo ha estado visitando en el hospital.
Whittington dijo que visitó por última vez a Few el domingo por la noche.
Whittington dijo que Few estaba despierto, que recuperaba la conciencia de forma intermitente. Tenía dificultad para hablar debido a los tubos de respiración que tenía conectados.
La maestra de necesidades especiales de primer grado, Roxanne Couvillion, dijo que al niño le encantaba estudiar, jugar y armar rompecabezas del alfabeto. Jeremy era autista y no se comunicaba verbalmente, dijo. Couvillion dijo que era uno de sus alumnos favoritos.
Ella dijo que especialmente le gustaba la forma en que brillaban sus ojos cuando sonreía.
“Tenemos el corazón roto”, dijo ella. “Él siempre fue un ángel, y sabemos que él está cuidando de nosotros”.