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(CNN)– Ted Cruz retrocedió bruscamente del plan que desde hace tiempo tenía de incrementar la inmigración legal en Orlando, y endureció su postura con el deseo de establecer un contraste con Marco Rubio en el estado natal de este último.

La tensión latente entre Rubio y Cruz llegó hasta una rotunda hostilidad a medida que las dos campañas se acusaban una a la otra de tergiversar su posición sobre la inmigración, quizás es el tema más volátil del campo republicano. Cruz, quien al principio se mostró lento para responder a los ataques de Rubio el jueves y el viernes, dijo en un discurso en el territorio de Rubio que posiciones como las de Rubio deberían darle a los votantes de las primarias algo serio en que pensar.

“La inmigración legal necesita ser estructurada de modo que sirva a las necesidades de Estados Unidos”, dijo Cruz el viernes. “Le damos la bienvenida a las personas de todo el mundo, pero no deberíamos acoger a las personas que desafían y juegan con nuestras leyes”.

El republicano de Texas dijo que suspendería todo incremento en la inmigración legal siempre que el desempleo estadounidense “permaneciera inaceptablemente elevado”.

Cruz dijo que suspendería el programa H-1B durante 180 días mientras que auditaba el sistema por los abusos, abandonando su anterior postura en que apoyaba un incremento del 500% en el programa de alta tecnología. Cruz ha estado bajo fuego de parte de los activistas conservadores y de algunos rivales presidenciales por respaldar el programa que fomenta la inmigración legal para trabajadores extranjeros altamente calificados.

Sin embargo, su plan de dos páginas distribuido el viernes, no decía nada sobre lo que haría con los 11 millones de inmigrantes indocumentados que actualmente están en Estados Unidos, un tema que repetidamente ha rehusado mencionar durante la contienda de 2016.

De un lado para otro con Rubio

Cruz y Rubio, quienes comparten biografías similares y que en un tiempo fueron cercanos en Washington, no son rivales políticos inmediatos pues, fundamentalmente, cada uno se ve atraído hacia diferentes alas del Partido Republicano. Pero el viernes, las campañas parecían ansiosas por enredarse entre sí, desechándose la una a la otra como el florete que demuestra que son los portadores comunes más estridentes a favor de sus estilos de republicanismo.

Para Cruz, el exabrupto de Rubio es una gran desviación de los primeros siete meses de su campaña, cuando asiduamente evitó hacer comentarios directos sobre sus opositores. Ahora, con menos de 100 días para la reunión electoral, Cruz parece estar desechando ese mantra, declarando que la temporada de la campaña finalmente ha girado y que el tiempo para las diferencias políticas había llegado.

La disputa de Cruz y Rubio se centra sobre lo que cada cubano-estadounidense apoyó durante las deliberaciones del Grupo de los Ocho en 2013. Rubio encabezó una campaña por una reforma completa en el Senado, la cual incluyó una ruta de acceso a la ciudadanía, o como Cruz la llama: “amnistía”.

“La posición que asumiste y donde te alineaste respecto al proyecto de ley del grupo de los ocho fue un momento para elegir”, dijo Cruz en la Florida, rehusando decir el nombre de Rubio, pero haciendo alusión al mismo cuando dijo “uno o dos republicanos”. Además, agregó: “Algunos de los políticos hoy en día lamentan haberlo hecho”.

A finales de esta semana, Rubio, por su parte, abrazó la posición de Cruz de cerca, y le dijo a los periodistas que él no veía mucha distancia entre su posición durante las negociaciones fundamentales de inmigración y la de Cruz.

“Estoy perplejo y francamente sorprendido por los ataques de Ted puesto que la posición de Ted sobre la inmigración no es muy diferente a la mía”, le dijo Rubio a los periodistas el viernes después de su aparición en la cumbre Sunshine Summit en la Florida.

Es la misma defensa que Rubio utilizó el jueves cuando Cruz le declaró una batalla sobre la inmigración que ha estado aumentando a lo largo del último día y en la que ambos lados se atacan entre sí.

El viernes por la mañana, Cruz hizo presión nuevamente sobre el caso cuando le dijo al locutor de radio Mike Gallagher que “se rió a carcajadas” la primera vez que Rubio comparó sus posturas de inmigración.

“Ayer, Marco hizo un comentario bastante notable en el que sugirió que mi récord era exactamente como el suyo en cuanto a la inmigración y tengo que admitir que me sacó las carcajadas con eso”, le dijo Cruz a Gallagher.

Pero Rubio sostuvo que si la posición de Cruz era tan diferente, él debería dejar que los votantes supieran que él había cambiado su postura.

“Él es partidario de la legalización de las personas que están en este país ilegalmente. Si él ha cambiado esa posición –y sin duda tiene derecho a cambiar su postura en cuanto a ese tema–, debería ser claro acerca de eso”, dijo Rubio el viernes. “En otras cuestiones relativas a la inmigración, él no está muy lejos de mi posición. Él quería duplicar el número de tarjetas de residencia. Él quería un aumento del 500% en el número de visas H-1B. Así que todos los candidatos a la presidencia en el lado republicano, de algún modo o de alguna manera, apoyan alguna forma o estilo de legalización de las personas que están en este país ilegalmente”.