(CNN) — La administración del presidente Barack Obama pidió a la Corte Suprema este viernes que revierta un fallo de una corte menor y permita que los controversiales programas de inmigración del presidente, que buscan aliviar las medidas de deportación a millones de inmigrantes indocumentados, sean efectuados.
La administración quiere que el caso se escuche rápido, antes de la elección presidencial de 2016.
“Una corte de apelaciones dividida sostuvo una orden nacional sin precedentes contra la implementación de una política federal de inmigración de gran importancia nacional, y lo ha hecho en violación de los límites establecidos del poder judicial”, escribió en su resumen a la corte este viernes el abogado general, Donald B. Verrilli Jr. “Si se deja tal y como está, ese fallo permitirá a los estados frustrar la aplicación del gobierno federal de las leyes de inmigración”.
El recurso representa la última esperanza real de la administración federal de obtener luz verde de una corte a los programas antes de la próxima elección. A principios de mes, una corte federal de apelaciones ratificó a una corte menor y dijo que la administración carecía de autoridad para implementar los programas, bloqueando su entrada en efecto.
Hay cerca de 11.3 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos hoy y cerca de 4.3 millones serían elegibles para recibir algún beneficio federal y estatal, así como autorización para trabajar, si la Corte Suprema falla a su favor.