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(CNN) – El cansancio fue lo primero que notó Ben Hobday.

El ‘jockey’ de concursos ecuestres de tres días estaba acostumbrado a trabajar desde las seis de la mañana a menudo hasta tarde en la noche atendiendo a su establo de caballos, pero gradualmente se empezó a dar cuenta de que no tenía tanta energía como de costumbre.

El pronóstico inicial fueron paperas o fiebre glandular, pero las pruebas resultaron negativas para ambas, así que buscó una segunda opinión.

El 29 de junio de 2015 es una fecha que por siempre estará grabada en su memoria, el día en el que los doctores lo sentaron para decirle que tenía linfoma no Hodgkin de Burkitt, un tipo de cáncer agresivo que estalla en las glándulas linfáticas.

El británico estaba ya familiarizado con la palabra “cáncer” —su madre Lisa fue diagnosticada con cáncer de mama— pero tener que ver a la muerte directamente a la cara a la edad de 27 años fue un golpe descomunal.

“Es una elección, cuando luchas contra la enfermedad”, explica el jinete, “al igual que la implacable quimioterapia”, que Hobday ha bombardeado con su característico positivismo.

“La realidad es que todos los días veo a la muerte a los ojos montando a caballo”, explica. “Lo que me digo a mí mismo es que la gente enfrenta esto todos los días, y yo no soy distinto, así que solo te levantas y sigues con tu vida”.

Los últimos cinco meses han estado marcados por fechas. Mientras que los últimos días de junio marcaron el punto más bajo del proceso, el 30 de septiembre marcó el final del tratamiento, un sentimiento de alivio después de recibir tratamiento intravenoso durante 15 días.

“Tienes la impresión de que te bombearon gasolina durante 15 días”, dice respecto al tratamiento. “Solo así puedo describirlo”.

Lo más difícil de aceptar no fue la calidad de los medicamentos como si fueran gasolina, ni su incapacidad por retener la comida o perder grandes cantidades de cabello.

En su lugar, fue el quedarse sin hacer nada: “La parte más difícil fue pasar de tener una gran cantidad de energía, cuidar de 10 o 15 caballos, a no poder hacer nada. Me cansaba tan rápido; todavía me canso tan rápido…”

“De pronto parecía ser una persona mayor muy frágil, y con ello te das cuenta de lo frágil que es la vida”.

Pero la principal motivación que tuvo a lo largo de su doloroso tratamiento, aparte de deshacerse de la enfermedad, ha sido regresar a la silla de montar.

Desde los cuatro años de edad, el mundo ecuestre es todo lo que ha conocido y lo que lo ha motivado todos los días.

Hobday, un excampeón británico en la categoría de menores de 21 años también cuenta con una medalla de oro por equipos y una medalla de bronce en la categoría individual en los Campeonatos Europeos de jóvenes jinetes de 2008.

Además, ha logrado rondas impecables en algunos de los sitios más prestigiosos del mundo, en particular en el Badminton and Burghley Horse Trials del Reino Unido.

Hablar con Hobday resulta inspirador; su positivismo flaquea solo en una ocasión durante la conversación de media hora, cuando por un momento, la montaña rusa emocional de los últimos cinco meses momentáneamente le pasa su factura.

Él dice que quienes lo han ayudado en su recuperación han sido las personas que lo rodean, entre ellas sus padres, Lisa y Steve y su novia Emma, al igual que sus compañeros del mundo equino.

Incluso ahora le sorprende que las personas parezcan interesarse, y ha mantenido al día a sus 14.000 seguidores en Twitter sobre el progreso, algo que ha hecho prácticamente desde el inicio.

El día después de ser diagnosticado, él publicó un mensaje extenso en Twitter: “Lamento mucho haber estado tan callado últimamente, pero las últimas semanas han sido muy difíciles. He entrado y salido del hospital para que me realizaran muchas pruebas y me han diagnosticado cáncer”.

“No puedo pensar con claridad en este momento, pero todo su apoyo es de gran ayuda; muchas gracias. Nunca me rendiré, y voy a vencer esto. Ben”.

Él ha mantenido a las personas informadas regularmente con su eslogan que ha repetido varias veces y se ha convertido en etiqueta: #yehboi.

“Algunas personas podrían estar en desacuerdo con mi enfoque, pero he decidido hacer todo bastante público”, explica. “Mi vida siempre ha estado allá afuera; tiene que ser así en este deporte, ya que siempre te vendes si así lo deseas”.

“Si no hubiera explicado qué era lo que estaba pasando, habría sentido como si les estuviera robando a las personas. Y no creerías cuánto ayudó. En esa primera semana, yo dormía más o menos 20 minutos por la noche y debía haber tenido como 2.000 mensajes. Eso es muy poderoso”.

Entre las personas que le han enviado mensajes se encuentra el empresario Richard Branson, quien publicó un video en el que le deseaba que se mejorara.

A cambio, Hobday le ha brindado a sus seguidores algunas canciones inspiradas en caballos, al igual que una imitación de Britney Spears con todo y una peluca rubia.

Su otro objetivo en su camino hacia la recuperación era fijarse objetivos simples, desde levantarse para ir al baño temprano en la mañana, o poder caminar por el corredor de la sala en la que se encontraba en el Royal Freeman Hospital en Newcastle, en el noreste de Inglaterra.

Su novia de quedaba todas las noches con él hasta la media noche. Sus padres también eran visitantes regulares.

Criquette Head-Maarek, la entrenadora francesa del caballo maravilla Treve, afirmó que estar cerca de los caballos la ayudó a curarse de su propio cáncer, y Hobday entiende tales comentarios.

El mes pasado, él desafió las órdenes de los médicos cuando volvió a la silla de montar para saltar de nuevo.

“Los doctores dijeron que no debo montar, pero fue un riesgo calculado. Me sentí un poco frágil al hacerlo, pero quería hacerlo, necesitaba hacerlo para superar a los demonios en mi cabeza”.

“Si algo ocurría, por supuesto que las personas habrían dicho que yo era estúpido, pero los doctores y las enfermeras saben cómo soy, que tengo que forzarme”.

De manera lenta pero segura, él quiere estar más en forma, montar más y competir de nuevo en contra de sus compañeros.

Quizá resulta adecuado que su nombre comercial sea Shadoe Sports… el mismo Hobday siente como si finalmente estuviera saliendo de las sombras.

El miércoles 18 de noviembre, le dijeron que el cáncer se había ido. Su reacción inmediata quedó capturada en un breve tuit: “¡¡¡REMISIÓN!!! No más cáncer”. Esta es otra fecha que recordará para siempre.